Por Juan E. Ballesteros
29/3/2017
En un tensa sesión parlamentaria de control al gobierno, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha dado por zanjada la polémica sobre la presunta adjudicación irregular de un piso de la Guardia Civil al máximo responsable de la Dirección General de Tráfico, Gregorio Serrano, destapada por los medios de comunicación, afirmando que jamás se ha producido tal adjudicación y que no existe ninguna ilegalidad en este caso.
Tanto el PSOE como Podemos habían anunciado la interpelación al ministro en la sesión de control, pero inopinadamente cambiaron la formulación de sus interpelaciones, lo que generó cierta confusión y la contrariedad de Zoido. Los incidentes continuaron cuando el diputado del PP Rafael Merino intentó intervenir poniendo el piso como excusa para plantear otro tema, pero fue interrumpida por la presidenta del Congreso, Ana Pastor, que le retiró la palabra.
Según las aclaraciones del ministro del Interior, la reforma por valor de 50.000 euros en la vivienda en cuestión estaba acordada previamente a esta polémica y era iniciativa de la Guardia Civil, al margen del acuerdo de cesión que solicitaba la DTG. Se trataba, según Zoido, de una reforma necesaria después de medio siglo de continuos alquileres y su rehabilitación forma parte del plan general de obras de acondicionamiento de la Benemérita, que el pasado año gastó tres millones de euros en esta partida.
El ministro concluyó diciendo que no pueda dar más explicaciones porque Gregorio Serrano jamás ha llegado a ocupar esta vivienda. “Se solicitó una permuta, pero la Guardia Civil no la autorizó”, ha zanjado Zoido.