Por Cambio16
18/01/2018
«La arrogancia e irresponsabilidad del expresident de la Generalitat Carles Puigdemont y de su gobierno». Esas son, a juicio del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, las razones que provocaron el despliegue policial con motivo del referéndum ilegal del 1 de octubre.
Un operativo que, según ha señalado, «ha supuesto para todos los españoles un coste económico de 87 millones de euros». Eso «entre gastos de alojamiento, manutención, desplazamiento y dietas«. Además «de los 1.000 millones sobre el impacto de la desaceleración económica».
Con estas palabras se ha expresado Zoido en la Comisión de Interior del Senado donde ha comparecido para explicar dicho despliegue. El ministro ha defendido que la llamada Operación Copérnico tenía como objetivo responder con «eficacia» a la «rebeldía» independentista. Y a la «clamorosa desobediencia» a la justicia del Gobierno catalán. Así como a impedir que los catalanes fueran «arrojados al abismo».
Un máximo de 6.000 efectivos
También ha dicho que «en Cataluña se han desplazado numerosos efectivos. La cifra no puede ser exacta pero el dispositivo más estable fue de 4.500 personas. Durante tres días concretos se alcanzó la cifra de 6.000 personas entre Policía Nacional y Guardia Civil».
Asimismo, Zoido ha destacado que «durante el 1 de octubre se produjeron cinco detenciones por agresiones a los miembros de las Fuerzas y Seguridad del Estado». Y ha querido dejar claro que en ningún momento la actuación policial tuvo como objetivo a los votantes. «Entre las personas pacíficas que iban con buena fe a votar se infiltraron algunos radicales que estaban perfectamente coordinados y organizados», ha dicho.