Por Cambio16
19/01/2017
El ex jefe de Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero pidió a los actores del diálogo en Venezuela “asumir responsabilidades”.
“No vamos a tirar la toalla, la paz es el valor esencial de una convivencia civilizada”, dijo el ex vicepresidente.
La ronda del diálogo prevista para este jueves en la capital dominicana fue suspendida, a espera de una nueva fecha.
Y, aunque no se conoce la nueva fecha, los cancilleres presentes aseguraron que las partes se comprometen a nuevo calendario.
Zapatero espera que en menor tiempo posible pueda haber una nuevamente un diálogo entre ambas partes.
«La situación de Venezuela exige el máximo esfuerzo, la máxima responsabilidad», insistió.
El ex jefe de Gobierno apelo a la comunidad internacional y a la Unión Europea a que coadyuven para que el Gobierno y la oposición puedan y lleguen a un acuerdo.
«El acuerdo es el único destino para la paz y es la convocatoria definitiva para el entendimiento», finalizó.
Diálogo en Venezuela en un nuevo suspenso
Varios medios venezolanos informaron que el diálogo en Venezuela entró en estado de suspenso.
La oposición rechazó asistir al diálogo en rechazo a las declaraciones del gobierno que acusaron a la coalición de aportar información sobre el paradero de Óscar Pérez, un expolicía sublevado asesinado el lunes en un operativo del Gobierno.
Y el presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo que con esta reunión daría «la última oportunidad a la oposición».
Un ultimátum que fue rechazado por el diputado Simón Calzadilla, miembro de la delegación opositora.
Maduro dijo que todos los puntos de la agenda ya han sido acordados.
Sin embargo, el presidente dominicano, Danilo Medina precisó que aún quedan asuntos que están pendientes.
Ni el portavoz de la oposición en el diálogo, Julio Borges, ni el el ministro venezolano de Comunicación, Jorge Rodríguez, detallaron en sus declaraciones a la prensa el pasado sábado los puntos en los que aún no hay acuerdo.
Los puntos centrales para la oposición en este diálogo son lograr garantías electorales para los comicios presidenciales previstos para 2018.
Asimismo, la apertura de un canal humanitario que permita el envío de medicinas y alimentos, la liberación de los encarcelados que consideran «presos políticos» y la restitución de los poderes constitucionales de los que fue despojado el Parlamento.
En tanto, el gobierno exige el levantamiento de las sanciones económicas que pesan sobre algunos de sus funcionarios y el reconocimiento de la Asamblea Constituyente, un órgano plenipotenciario integrado solo por oficialistas y no reconocido por numerosos Gobiernos.