POR ENERGIA16
25/11/2017
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En Vaca Muerta. YPF hace poco más de 20 días, la petrolera estatal inició la perforación de su proyecto estrella en un pozo lateral de 3.200 metros, la confirmación del inicio de la operación se conoció durante la presentación del CFO de la compañía, Daniel González, ante accionistas en Nueva York el pasado 9 de noviembre.
De acuerdo a los planes oficiales, el que será el pozo más largo en la formación no convencional, debería estar listo para la segunda semana de diciembre. Desde la operadora evitaron hacer comentarios sobre la marcha de los trabajos. La cautela es entendible teniendo en cuenta que la única experiencia similar, un pozo de 3.000 metros que completó Exxon, tuvo varios contratiempos que desde la petrolera nacional buscan evitar, informó LaComunidadPetrolera.
El equipo de Bizzotto tuvo que rediseñar el modelo de perforación que utiliza la compañía para pozos de 1.500, 2.000 y hasta 2.700 metros de rama horizontal. Buscan establecer sí cruzando la barrera de los 3.000 metros, la roca generadora de la Cuenca Neuquina sigue multiplicando su productividad o, por el contrario, la medida de Vaca Muerta está antes de los 3 kilómetros de extensión.
Vaca Muerta pasará por 40 etapas
La perforación está planificada para que sea una “L” perfecta: 3.200 metros de profundidad y 3.200 metros de rama lateral, que será geonavegada en la zona de mayor productividad de la roca. Para extraer el gas y el petróleo se realizarán unas 40 etapas de fractura dispuestas a unos 80 metros entre si, algo que YPF modeló para todos su pozos no convencionales.
El objetivo de la inédita perforación es el petróleo de Vaca Muerta (shale oil). Por ese motivo la operación se desarrolla en Loma Campana donde la operadora tiene el mayor desarrollo de infraestructura no convencional en la provincia. La mayoría de los 576 pozos no convencionales en producción están dentro de ese yacimiento.
La inversión estimada para el súper pozo es 15 millones de dólares, casi el doble del promedio que tiene YPF para una perforación de 1.500 metros con 18 etapas de fractura. Lo que se extenderá más allá de la proporción son los tiempos de perforación que pasarán de unos 15 días, lo que lleva un pozo tipo, a los 42 días planeados para el proyecto en marcha.
La tecnología utilizada será plug and perf y el diseño se hizo sobre un pad de cinco pozos en línea, donde cuatro de ellos -de menor extensión- se extenderán en la dirección contraria al extra largo. Se realizarán 40 etapas de fractura y necesitará el doble de insumos que uno tradicional. Hasta ahora la apuesta más arriesgada la conserva Exxon con 3.000 metros.