En las carreras de calle y maratones uno de los aliados de los atletas, además de su concienzudo plan de entrenamiento o la hidratación en la ruta, son las personas que le impulsan a la meta con sus gritos de estímulo o pancartas con frases emotivas. Hoy el presidente Pedro Sánchez, en la rueda de prensa después del Consejo de Ministros, hacía referencia a los aplausos que a las 8:00 de la noche salen los españoles a ofrecer a los trabajadores de Sanidad.
Pero que cada vez más se ha extendido a otros frentes como a quienes tienen la responsabilidad de distribuir mercancías, llevar palabras de aliento y de reflexión a través de servicios telefónicos de orientación sicológica o a los que desde el mundo de la cultura tratan de que los días sean más llevaderos.
Dentro de los agradecimientos Sánchez tocó a un espacio económico que es vital por la permanente interacción que mantiene con los clientes desde supermercados, farmacias, panaderías y cafeterías: las cajeras. Y lo hago en femenino porque de acuerdo a Rosa Galvaro, de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras, el 95% de esta responsabilidad está en manos de mujeres.
Se puede decir que las cajeras están en la primera línea de combate contra el virus, pues diariamente deben estar en contacto con muchas personas, sin distingo de edad. Aunque las medidas anunciadas por el Gobierno en su Real Decreto de estado de alarma implican que las personas hayan entrado en un periodo de cuarentena, una de las pocas excepciones es para salir a comprar alimentos o medicinas.
Los aplausos para sanitarios se extienden
“Ahora las cajeras estamos en primera línea, de las que más expuestas estamos al virus”, señala Blanca Pérez, de Carrefour, a un medio periodísticos. Pese a que las mascarillas no son súper protectoras usarla le hace sentir más segura y le obliga a no llevarse las manos a la cara.
Las medidas preventivas se han acentuado en este tipo de establecimientos, a los que en su mayoría para ingresar, el cliente debe hacerlo con guantes y tapabocas. También untar en sus manos gel antibacterial, además de evitar tocar las frutas, sobre todo si luego no las adquiere.
Del metro de distancia entre las personas en cola hay sitios donde se ha llevado a metro y medio, con entrada controlada. Esto significa que solo al salir uno puede entrar. De esta manera se evitan aglomeraciones.
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Todas nuestras medidas:— Mercadona (@Mercadona) March 16, 2020
Cintas de seguridad se han colocado dentro de algunos de estos negocios para que los clientes no se acerquen a los expendedores de pan, carne o quesos.
Mientras, Pepi Pérez, una empleada de un supermercado de Barcelona, dijo que le gustaría quedarse en casa para no estar en contacto con otros como ocurre al tomar el metro, “pero tenemos que estar al pie del cañón. Nuestro servicio es de primera necesidad como el de los médicos y enfermeros. El sábado cuando aplaudían (a los sanitarios), salí a la calle y dije: ‘oye, a nosotros también eh?’”.
La magnitud de lo que está ocurriendo no solo en España sino en todo el mundo obliga a que las empresas exijan al máximo el cumplimiento de todas las normas preventivas. Y las personas deben tomar conciencia de la gravedad de la situación, cumpliendo los lineamientos de la Organización Mundial de Salud y de los gobiernos de cada país.
Una de ellas es fundamental: mantener la distancia.
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— Naciones Unidas (@ONU_es) March 16, 2020
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