La Oficina de Política Europea de WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) denuncia que los eurodiputados han votado a favor del «hidrógeno bajo en carbono», elaborado con combustibles fósiles. Como “tecnología puente” que busca avanzar hacia la neutralidad climática.
Señala la organización que la posición del Parlamento Europeo “envía una señal peligrosa”. Al hacer ver que el hidrógeno de los combustibles fósiles es una solución climática, “cuando en realidad solo el hidrógeno producido a partir de energía renovable puede ayudar a descarbonizar”.
Es más, el hidrógeno renovable es solo una solución en ciertos sectores que no pueden electrificarse, advierte WWF. En la aviación, el transporte marítimo y algunas industrias intensivas en energía como el acero y la de productos químicos básicos.
Los eurodiputados votaron un informe que no tiene peso legislativo, pero que es su reacción a la estrategia de hidrógeno de la Comisión Europea de julio de 2020. En este caso, transmite un mensaje importante a los Estados miembros, muchos de los cuales han incluido el hidrógeno en sus proyectos de planes de recuperación e inversión «respetuosa con el clima».
Camille Maury, responsable de políticas de la Oficina de Política Europea de WWF, afirmó que “los eurodiputados se equivocaron¨.
Criterios de WWF sobre hidrógeno bajo en carbono
La experta de WWF cuestionó a la instancia parlamentaria al optar por el hidrógeno bajo en carbono como una opción para alcanzar la transición energética en Europa.
“El hidrógeno de la denominada ‘tecnología puente’ con bajo contenido de carbono, es un puente con alto contenido de carbono hacia ninguna parte. Los gobiernos deben asegurarse de apoyar solo el hidrógeno de la energía eólica y solar en sectores que no pueden utilizar electricidad”, dijo.
Camille Maury refirió que los eurodiputados también respaldaron el concepto de hidrógeno renovable. Aquel que proviene de la capacidad adicional de energía eólica y solar, fundamental para evitar socavar la electrificación.
“Las inversiones de hoy determinan nuestra combinación energética en las próximas décadas. Apoyar el hidrógeno de origen fósil quita recursos del hidrógeno de origen renovable. Y otras soluciones de descarbonización más eficientes como la electrificación y la eficiencia energética. Tenemos que conseguir esto ahora mismo para lograr la neutralidad climática a tiempo”, adicionó la responsable de políticas de la Oficina de Política Europea del Fondo.
Clasificación, características y costes
La WWF advirtió de los riesgos ambientales del uso del hidrógeno bajo en carbono y sus vinculaciones con los combustibles fósiles.
Los productores han clasificado el hidrógeno en función de su valor sostenible. De este modo, el hidrógeno gris es el más utilizado en la industria química o en las grandes refinerías de petróleo. Y es el menos respetuoso con el medio ambiente. Su generación sigue requiriendo de combustibles fósiles. Como alternativa, está el hidrógeno azul o bajo en carbono, que requiere de combustibles fósiles, pero emite menos carbono. Pues este se retira con un método llamado ‘captura y almacenamiento’.
La opción más ecológica es el hidrógeno verde, producido a partir de energías renovables. Una alternativa 100% sostenible que, sin embargo, es la menos común del mercado.
Entre los distintos obstáculos que presenta el hidrógeno verde o el de bajo contenido en carbono destaca su precio: entre 2,5 y 5,5 euros por kilo. Mientras que el coste de producción de hidrógeno basado en combustibles fósiles es de aproximadamente 1,5 euros por kilo, reconoce el informe parlamentario.
Sin embargo, con inversión pública y el compromiso tanto de la Comisión Europea como de los Estados, aparejada una simplificación de la normativa y de la fiscalidad, podría llegar a suponer «hasta el 20 %» del mix energético de la UE. Con una horquilla de «entre el 20 % y el 50 % de la energía utilizada para el transporte y entre el 5 % y el 20 % de la utilizada en la industria».
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