La igualdad de género no solo es un derecho humano elemental, sino que es uno de los fundamentos esenciales para impulsar un clima social pacífico, próspero y sostenible. Uno de los objetivos primordiales de Cambio16, enmarcado en el propósito editorial de construir un mundo más humano, justo y sostenible, es dar visibilidad a la mujer como agente del cambio y factor clave de la transformación social hacia la sostenibilidad, la inclusión y la igualdad.
WOMEN for hope se erige en un espacio de conversación y debate en el que las mujeres participantes, todas ellas referentes en sus respectivos ámbitos de influencia, exponen y comparten experiencias de vida inspiradoras, que motivan y estimulan a otras mujeres y promueven una respuesta, tanto individual como colectiva, para impulsar comunidades de acción y esperanza.
WOMEN for hope aspira a convertirse en una celebración del espíritu y la fuerza de la mujer que ensalce la emoción, el sentimiento y el liderazgo humanista como un poder emergente y cocreador de un mundo más diverso, inclusivo y regenerativo.
Sustentado en la premisa de que más mujeres en cargos de liderazgo propiciarán una nueva visión del mundo nace el evento WOMEN for hope, un espacio de conversación y debate en el que las participantes comparten sus experiencias de vida. Organizado por Cambio16, la primera edición de Women for HOPE contó con Cristina Gullón, Paloma Fuentes González, Susana García Espinel, Irene Villa González, Arianne Puig, Xuan Lan y Ana Samboal. Todas ellas son mujeres que trabajan por un mundo más humano, justo y sostenible.
WOMEN for hope se llevó a cabo el 16 de junio en el hotel Ocean Drive de Madrid. La apertura estuvo a cargo de Jorge Neri Bonilla, editor de Cambio16, que dio paso a la periodista Cristina Gullón, que ofició como moderadora y les facilitó la tarea a los ponentes, invitados y organizadores. Cristina Gullón habló de las mujeres para la esperanza. “Hoy queremos colocar a las mujeres en el epicentro de todo, sin vosotras no hay vida. Y, por eso, desde Cambio16, queremos apostar por las mujeres, por el liderazgo femenino”, señaló.
Según la periodista, actual presentadora y reportera en Real Madrid TV, las mujeres son excepcionales. “Impulsan la diversidad, enriquecen la sociedad y también la hacen más respetuosa. Hoy, las ponentes son protagonistas, están en primera línea. También todas vosotras que nos acompañáis”, dijo.
Para Cristina Gullón, cada una de las mujeres que participaron en WOMEN for hope son impresionantes. “Tienen detrás una historia real que nos inspira y nos anima a seguir luchando, a seguir creciendo y a seguir comprometidos con una sociedad en la que la igualdad, el respeto y la sostenibilidad sean los pilares”, subrayó.
SOSTENIBILIDAD ES ABUNDANCIA
Jorge Neri Bonilla dio la bienvenida a las participantes de WOMEN for hope y Verónica Carrillo, la directora del evento, se encargó de las palabras de cierre. El editor de la revista dijo que Cambio16 ha dado un vuelco y se ha propuesto como objeto de existencia construir un mundo sostenible, que equivale a tener abundancia. “Donde hay abundancia hay sostenibilidad. Abundancia de bienestar, de salud, de riqueza, de árboles, de peces… Si hay abundancia, hay sostenibilidad”, insistió.
A continuación, con la música de fondo del terapeuta de sonido Naín, se presentó la performance We Are One. Bajo el ritmo de una música que invitaba a la meditación, un hombre y una mujer evolucionaron por la sala con sus cuerpos desnudos llenos de etiquetas con palabras como “machista”, “miedo”, “ego”, “rencor”, “orgullo”, “apatía”, “cobardía”, “ansiedad”, “odio”, “agresividad”, “arrogancia” y “superficialidad”, entre otras. Conforme avanzaba el montaje, ambos bailarines se iban despojando de las etiquetas y “liberando” su cuerpo y su alma.
Cristina Gullón aprovechó este momento inspirador para darle paso a la primera ponente, Paloma Fuentes González, médica experta en neurociencia y neurofelicidad, salud basada en la felicidad y la calidad de vida.
Paloma Fuentes es especialista en Medicina del Trabajo y en Psiquiatría Legal y Forense, directora académica del máster Neurofelicidad Individual y Organizacional, Máster INDORG, Coach de SaludLife y presidenta de la Asociación Española de Felicidad ConCiencia y ComPasión.
La Medicina de la Felicidad es la receta que prescribe la doctora Paloma Fuentes González para optimizar la calidad de vida. No contiene fórmulas mágicas ni pócimas milagrosas. Solamente veinte ingredientes sencillos para fortalecer la salud mediante el cuidado del cerebro y la mente. Sobre su profesión, Fuentes González dijo que para ella “la felicidad realmente es energía que sale de la mente, un estado mental que produce una energía maravillosa”.
Se trata de adaptarnos a las circunstancias para dar en cada momento lo mejor de nosotros mismos, lo que enlaza directamente con los procesos de resiliencia. Para afrontar los retos de cada día, es imprescindible mantener un estado de calidad mental. Se describe a sí misma como happytóloga, apasionada y formada en la Ciencia de la Felicidad, disciplina que estudia y promueve los vínculos entre el cerebro, la felicidad, la salud positiva y el bienestar psicofísico y social de las personas.
ENTRENAR EL CEREBRO
En su libro La Medicina de la Felicidad defiende la necesidad de dedicarle un ratito cada día a entrenar nuestra mente y explica cuáles son las claves para que apliquemos la búsqueda de la felicidad en nuestro quehacer cotidiano. Para ilustrar cómo entrenar el cerebro, Paloma Fuentes González propuso un ejercicio práctico.
Hizo levantarse a todos los presentes y les pidió que imaginaran que cada uno de ellos era una neurona. Explicó que la postura, la disposición de nuestro cuerpo, es una de las formas prácticas de generar cambios en nuestro cerebro. Cuando adoptamos posturas poderosas, nuestro cerebro cambia instantáneamente. Al mismo tiempo que generamos testosterona, baja nuestro cortisol. La postura más poderosa de todas se visualiza con los brazos alzados, como la señal de victoria en una competición. Seguidamente, propuso que los participantes en el ejercicio cerrasen los ojos y recordasen cómo eran a los ocho años.
Acto seguido, pidió que cada uno de los participantes le diera las gracias de corazón a esa persona que éramos a los ocho años. Después, recomendó traer a la mente a alguien a quien queramos de corazón para darle las gracias. Por último, pidió que se le dieran las gracias a la neurona (persona) que cada uno tendía a su lado. Como tercer ejercicio, propuso abordar un supuesto problema con un compañero de trabajo, con quien no debíamos enfadarnos, sino articular una respuesta potente para entrenar nuestro cerebro y el suyo, con una sonrisa de verdad, al tiempo que exclamamos: te deseo lo mejor.
Por último, ejercitó los denominados diez segundos de oro: respirar con el abdomen y por la nariz, que está conectada directamente con la corteza prefrontal izquierda, que es la corteza de la felicidad. Para terminar, recomendó que cada neurona (persona) eligiera una palabra a modo de talismán para decírsela a la neurona (persona) de al lado. En la sala resonaron los ecos de voces que exclamaron “esperanza”, “amor”, “amistad”, etc.
MUJERES CON CAPACIDAD DE LIDERAZGO
Susana García Espinel, directora de Santander Universidades y Universia España, compartió su experiencia desde el ámbito de la formación universitaria y la igualdad en Banco Santander, donde desde hace dos décadas es la promotora e impulsora de becas para jóvenes en una colaboración público-privada con universidades españolas y latinoamericanas. Una dilatada trayectoria en el ámbito de la educación y la consultoría estratégica en una entidad donde, además, ha sido la primera mujer en liderar esta área.
Se considera una mujer con mucha suerte. “Yo siempre comento que trabajo en la parte más bonita del banco, liderando uno de los emblemas de la entidad: el apoyo al progreso de la sociedad que es a través de la educación. Nuestra presidenta (Ana Botín) siempre lo dice, la educación no lo es todo, pero lo es casi todo. Todo empieza o acaba con la educación y os digo que me siento muy privilegiada porque, al final, mi trabajo consiste en liderar, lanzar iniciativas que generen mayor impacto social en la sociedad y, además, con el presupuesto de un banco, con todo lo que ello significa”. Algunas de estas iniciativas van dirigidas a fomentar el liderazgo femenino.
Una de ellas, W50 Leadership, en colaboración con la London School of Economics y con la que tuvo la suerte de participar en 2016, tiene el objetivo de proporcionar formación de alto rendimiento a mujeres con capacidad de liderazgo que aspiren a desempeñar cargos en la alta dirección y consejos de administración en cualquier sector.
“Lo que se persigue con esta iniciativa es que cada uno adquiera habilidades y herramientas para desarrollar su propio estilo de liderazgo. Creo que las diferencias nos hacen únicos. La diferencia es innovación, formar parte de un equipo diverso, y eso creo que es lo que se busca en un equipo, diversidad, parecerse lo más posible a la sociedad. Este tipo de becas posibilita que la brecha de género no se interponga en el camino de muchas mujeres que quieren llegar a ocupar puestos directivos”.
A la hora de decidir el futuro profesional y escoger una carrera universitaria, se detecta falta de orientación, loque condiciona la elección y, en el caso de las mujeres, por estereotipos y otros condicionantes sociales relacionados con la desigualdad, se traduce en una falta de interés por las carreras denominadas STEM, que son las más demandadas por el mercado laboral.
“El 60% de los jóvenes que están estudiando en Secundaria, Bachillera.to y Formación Profesional no deciden estudiar una titulación STEM cuando es la más demandada del mercado por falta de orientación académica. Y ese es precisamente otro de los objetivos de Universia. Necesitamos también que haya más mujeres en titulaciones STEM y para eso falta que los medios de comunicación y los libros de texto sean nuestros aliados. Al final, que las chicas vean referentes femeninos en estas titulaciones, que tengan un modelo que seguir es muy importante. Desde aquí hago un llamamiento para que les demos voz y presencia a estas mujeres y que sirvan de referente para muchas otras niñas que quizás piensan que son carreras de chicos, aburridas, de frikis, que incluso carecen de vinculación con el mundo social que muchas veces en la mujer va tan innato”.
Como balance de dos décadas de trabajo en Banco Santander, Susana García Espinel se siente orgullosa de haber formado el equipo que actualmente trabaja en Santander Universidades y Universia.
“Creo que una de las características de un líder, entre muchas otras, es rodearse de un buen equipo. Lo que he buscado siempre en mis equipos ha sido la diversidad. Creo que entenderemos mejor a la sociedad y conseguiremos desarrollar productos y servicios que atiendan las necesidades sociales cuanto más nos parezcamos a ella, y el tener un equipo diverso que aporte su punto de vista y que, además, tenga esa característica tan en boga hoy en día, pero que tan poco ejercemos, sin ningún tipo de represalia, sino que, al revés, cada uno aporta su visión, su punto de vista y eso complementa mucho más en el resto. De eso me siento orgullosa”.
Susana García Espinel hizo hincapié en la necesidad de orientación académica porque existe una relación muy directa entre la tasa de abandono preuniversitario y la falta de orientación. “Es una pena porque las carreras con mayor demanda son las que mayores tasas de abandono universitario presentan. También, un aspecto muy importante: necesitamos seguir actualizándonos constantemente para poder ser competitivos”.
En cuanto a los valores que deben caracterizar el liderazgo, Susana García Espinel no cree que haya que distinguir entre liderazgo masculino y femenino, ya que se trata de valores que se pueden extrapolar a cualquiera de los dos. Para mí, el liderazgo/éxito, pues están íntimamente relacionados, tiene mucho que ver con la autenticidad y la autenticidad es lo que marca la diferencia”.
VOLVER A NACER
No entiende otra forma de existencia que vivir volcada con los demás porque ella misma volvió a nacer gracias al amor y la solidaridad de miles de personas. Así se presenta Irene Villa González, de profesión periodista, escritora, psicóloga y conferenciante española de prensa escrita y radio, además de deportista de esquí alpino adaptado. A los doce años sufrió un grave atentado de ETA junto a su madre en el barrio madrileño de Aluche cuando se dirigía al colegio. Como resultado de la explosión de una bomba lapa adosada al vehículo perdió las dos piernas y tres dedos de la mano izquierda. Hasta 2007 fue delegada en Madrid de la Asociación de Víctimas del Terrorismo.
Hoy, tiene tres hijos y está volcada en su actividad profesional y en su fundación –Fundación Irene Villa–, creada para apoyar a personas con alguna discapacidad o riesgo de exclusión social. “Consideramos que es vital que se incluya y visibilice a estas personas, que no son ordinarias, sino extraordinarias. Queremos ayudar a las personas a cumplir sus sueños a través de la formación, el empleo, el deporte o la cooperación, garantizando la igualdad de oportunidades para todos y demostrando que son capaces de ser parte activa de nuestra sociedad”.
Otro de los objetivos de la Fundación Irene Villa es devolver a la sociedad el apoyo, el amor y la ayuda recibida, al tiempo que ofrece formación para construir una sociedad fuerte y responsable dando visibilidad al trabajo y dedicación de otras asociaciones y fundaciones que se esfuerzan para mejorar la vida de los ciudadanos. Es consciente de que la mejor inversión y con más rápido y beneficioso retorno es ayudar a crear una sociedad educada en valores, ya que sumar personas felices evita terribles consecuencias como las que algunos vivimos.
“Queremos ayudar –afirma– a formar personas socialmente responsables y emocionalmente fuertes, que contagien su entusiasmo y las ganas de vivir para mejorar las relaciones, cicatrizar heridas y contribuir a hacer un mundo mejor. Hay que ser auténticos y vivir comprometidos, con esperanza, con valores, crecer interiormente. Comparto con Jorge Neri Bonilla esa filosofía de vida de amor, abundancia, bondad, contagiar energía positiva.
«Ser auténtico es dejar de vivir peleándote con la vida. No tienes que ser quien tú no eres. Las mujeres, en especial, nos hemos puesto una mochila muy pesada de autoexigencia, de tener que llegar a todo, de ser perfectas… ¡Qué tensión! Hay que empezar siempre de nuevo, renacer. Es algo que hacemos muchas veces a lo largo de nuestra vida. ¡Es maravilloso! ¡Ilusionante y apasionante! Superación, referente y autenticidad son conceptos que van unidos a Irene Villa González. La vida son golpes, cambio constante, aprendizaje. ¿Cómo es posible renacer cuando con doce años una bomba terrorista te arrebata todo de golpe? “La vida es cambio. Aprenderlo con doce años es maravilloso. Y aprender también la importancia del perdón cuando eres pequeña creo que tienes todo ganado.
«En la vida vas a tener que perdonar a gente que, consciente o inconscientemente, te hace daño. No hay que vivir en el odio y en la rabia, sino en la gratitud porque la gratitud es el imán de todos los milagros. Qué diferencia en tu vida cuando no perdonas y vives con esa parte de tu corazón amputada, con ese dolor, con esa rabia… ¿Que es humano? Por supuesto, pero no ayuda. Es fundamental contagiar esta esperanza a las mujeres y a toda la sociedad. Gracias al perdón y a la gratitud, es posible superar el dolor. Y para ello es básico soltar el pasado. “Se hace agradeciendo y perdonando, no hay otra forma. Para atrás, ni para coger impulso”.
Irene Villa González creó la Fundación Irene Villa para agradecer todo el cariño y solidaridad que su familia recibió. Sin embargo, el mundo en que vivimos no es ni amable ni agradecido. ¿Cómo recuperar la ilusión, el amor, la empatía? Tengo la suerte de estar cerca de muchas fundaciones y de personas socialmente comprometidas. Y yo sí que veo una voluntad maravillosa, cariño, ganas de trabajar, etc.
Lo que pasa es que las noticias negativas hacen más ruido. Se oye más un árbol al caer que toda la selva creciendo. Somos muchos más los que estamos sembrando ese trocito de selva. Tengo la suerte de estar cerca de personas con discapacidad intelectual, que para mí son seres especiales porque tienen altas capacidades en ternura y en empatía”.
Woman for hope: ILUSIÓN, PASIÓN Y EMOCIÓN
Para Arianne Puig, de quien Cristina Gullón destacó su ilusión, pasión y emoción, ha sido todo un honor participar junto al resto de mujeres en WOMEN for hope y, por encima de cualquier otra consideración, una experiencia emocionante. Arianne Puig y su hijo, Álvaro Roca, fundaron en septiembre de 2017 Born Living Yoga, la marca española de athleisure que ha construido su éxito sobre valores que inciden en un estilo de vida saludable y la importancia de una producción textil cada vez más sostenible.
Durante su trayectoria profesional, Arianne Puig se ha dedicado al textil. Es diseñadora y ha trabajado para grandes compañías como free lance. “Siempre había rondado en mi cabeza la posibilidad de tener una marca propia y llegó un momento en que estábamos muy atareadas y me dije: o es ahora o no lo hago. Pensé: «¿Qué puedo hacer?».
«Dentro de mi experticia profesional quise unirlo a mi gran pasión que es mi pasión por la vida saludable, por un estilo de vida. El autocuidado. Si no estamos bien nosotros es imposible contagiar ese bienestar a los que nos rodean. Si tú no estás bien, no te sientes bien, no puedes ser una buena madre, entregarte a tus hijos. No puedes ser una buena profesional. El autocuidado empieza por cambiar esto que ha explicado muy bien Jorge Neri Bonilla. El poder cambiar la sociedad. Construir y no destruir. Y quise unir esas dos pasiones –mi trabajo y ese amor por la vida– enfocándonos en una marca destinada a crear ropa para práctica de yoga”.
Agregó que, tal y como estaba explicando Cristina Gullón, que la llegó a comparar por su espíritu emprendedor e innovador con Steve Jobs, al principio, la oficina la tenía en su propia casa.
“Era un pequeño almacén en el garaje. Hubo muchas semanas que no entraba ni un solo pedido. El comienzo es muy duro. Al poco tiempo, mi hijo, que entonces tenía 25 años, me dijo: ‘mamá, yo quiero estar dentro del producto’. En un primer momento, le respondí que no, que esta era una apuesta incierta, una moneda al aire. No sabía qué iba a pasar. Él estaba trabajando en una gran compañía y le pedí que siguiera en lo que estaba haciendo. Me contestó que, si no salía bien, no pasaba nada, tenía toda la vida por delante. Cada día agradezco que esté conmigo porque él tiene otro enfoque, más actual y digital, otra estrategia de negocio muy diferente”.
Aunque empezaron siendo solo ellos dos, Arianne Puig dijo que ha contado con el apoyo de su marido, con quien ha trabajado siempre. “Ahora somos más de 30 personas. Para mí, eso es un logro increíble”. Sobre su equipo de trabajo aseguró que es un equipo peculiar porque es un modelo de madre e hijo “y es que como startup no me cuadra mucho, pues ese mismo modelo he seguido con el resto del equipo.
De hecho, creo que más o menos el 30% o 40% pasamos de 50 años y el resto, menos de los 30. Es enriquecedor porque ellos aprenden de nosotros y nosotros de ellos: aportan su visión, su frescura y una manera de ver las cosas muy diferente a lo que tradicionalmente se ha venido entendiendo en el retail en las grandes compañías”.
Para la diseñadora, la vida es aprender. “Creo que el que piensa que lo sabe todo, no puede disfrutar de la vida. Para mí es aprender, es despertarte cada día y ver qué me espera hoy y afrontarlo siempre con la mejor de las actitudes. Incluso en los momentos negativos. Hay que tener pasión por la vida, renacer, como explica Irene Villa, cuyo testimonio me ha emocionado. Es verdad que durante nuestra vida renacemos muchas veces. Y cada etapa de la vida es un nuevo nacimiento. Eso es la vida: disfrutar de cada momento con la actitud más positiva posible”, respondió.
En la vida, quien no arriesga no gana, y Arianne Puig es el vivo ejemplo de ello: “Eso es evidente, el éxito de cualquier cosa que haces en la vida es ponerle mucho esfuerzo, mucho trabajo, paciencia e ilusión. No tirar la toalla. Si no te arriesgas, nunca ganas, como quien se queda en casa esperando a que lleguen cosas buenas y te hagan crecer como persona. Hay que luchar, hay que arriesgar, hay que trabajar mucho y hay que ponerle mucho arrojo a la vida”.
A la hora de hacer balance, Arianne Puig, destaca la importancia de tener un propósito y avanzar en los objetivos propuestos. “Empezamos siendo una empresa familiar y ahora somos una gran familia, un equipo fantástico en el que todos remamos hacia la misma dirección. Nos gustaría que Born no fuera solo una marca de ropa, sino una manera de llegar a muchas personas y acercarlas a la vida saludable. El día que nos confinamos se me cayó el mundo encima. No sabía qué hacer. Sin embargo, comenzamos a emitir clases de yoga en directo. Después vinieron el baile, la cocina saludable, etc. Mucha gente conoció el yoga a través de nuestras clases y ahora siguen practicándolo. Todo eso me hace feliz. Entonces descubres que la vida, cuando tú te cuidas y cuidas el entorno, es mucho mejor”.
El compromiso de Born Living Yoga se basa en tres pilares. El primero es la sostenibilidad. “Hay muchas marcas para las que la sostenibilidad es solo una cuestión de marketing. Para nosotros, ser sostenibles es fundamental. Utilizamos fibras sostenibles. En segundo lugar, el agua, que es un bien preciado que no valoramos.
Hay mucha gente que no tiene acceso al agua. Hay que cuidarla porque no es un recurso infinito. Producir una camiseta de algodón consume 2.500 litros de agua frente a los nueve o diez litros que precisa una prenda de las que nosotros fabricamos. Luego, en el ciclo posterior, los lavados son cortos, la secadora, la plancha, etc. Se trata de consumir menos agua y menos energía. Son pequeños gestos que hacen mucho. Y, por último, la estética. Para todos, tanto hombres como mujeres, vernos favorecidos es un plus. Todas las prendas que hacemos en Born están pensadas y testadas para que uno se sienta cómodo, que sean funcionales y versátiles y, además, favorezcan”.
EL YOGA CAMBIÓ MI VIDA
Xuan Lan, profesora de yoga y experta en bienestar, fue la siguiente mujer en presentarse en el evento WOMEN for hope. Su lema es: “El yoga cambió mi vida y espero que también cambie la tuya”. Su objetivo es llevar el yoga al mayor número de personas posible para que haya más amor dentro de cada uno y armonía entre todos.
La moderadora Cristina Gullón le preguntó que cómo definiría ella el yoga, pues más que una disciplina deportiva, es una actitud ante la vida. “Muchas personas entran en el mundo del yoga por la meditación, para combatir el estrés. Está perfecto. Hay que entrar. Luego es la labor del profesor, de la práctica regular y de descubrir lo que hay detrás. Y hay mucho más que posturas, flexibilidad y estiramientos”.
Para Xuan Lan, en el yoga hay valores, filosofía y espiritualidad porque nació primero como una disciplina espiritual en la India y las posturas llegaron mucho más tarde.
“Es verdad que una postura de yoga es más visible en una foto y la gente se queda con la parte exterior. Pero a mí me parece bien que la gente empiece con lo que necesite y, luego, que cada uno vaya descubriendo los beneficios mentales para sentirse más feliz, para sentirse mejor con su cuerpo. Aceptar la “chicha” que de alguna manera saldrá en algunas posturas. Están… están ahí, pero las vamos a mejorar porque queremos nuestro cuerpo. Todo esto lo vamos descubriendo poco a poco con la práctica regular”.
La experta en bienestar también explicó que su trabajo procede de una pasión que lleva 22 años practicando. “Susana (García Espinel) decía que viene de una época en que había que llegar a las 9 y si salías del trabajo antes de las 8 tu jefe te miraba raro. Ahora, con el teletrabajo, hay muchos cambios en responsabilizar a la gente. Me dije: esto no me corresponde y, entonces, cambié totalmente en 180º hacia el yoga. Siento que puedo ayudar a la gente a descubrirlo mejor”, indicó.
Sobre su primera clase de yoga explicó que fue en Nueva York. “En aquella época había yoga por todas partes, pero yo tampoco tenía mucho interés. Un amigo, que ahora es mi marido (risas), me invitó a una clase organizada en una casa grande con un grupo de amigos. Entre cervezas y comida india de un restaurante cercano. Este fue un primer contacto con el yoga, pero en un ambiente más social, sin búsqueda espiritual ni física. Me enganché y, ya en España, me planteé que eso es lo que me gusta”.
Así, descubrió distintos tipos de yoga. “Una profesora me inició en un tipo de yoga que se llama Ashtanga Yoga que es muy exigente y ya no lo dejé. Lo que dejé fue el trabajo corporativo y me dediqué a la enseñanza –recordó–. Pero fue muy progresivo, no he tenido ninguna revelación, solo que me gustaba. Yo aprendo despacio. A mí me tomó diez años saber que quería ser profesora de yoga. Empecé a dar clases a mis compañeros de la oficina y ellos me dijeron que les encantaban mis clases y que debía seguir. Desde ahí dejé la oficina por el yoga y empecé en un nuevo proyecto. Como dice Arianne (Puig), es muy difícil empezar. El feedback de la gente es muy bueno y comienzas a idear formas para difundirlo. Ahora más digital que presencial”.
EL TRABAJO BIEN HECHO
Como representante de una profesión donde, pese a que cada vez hay más mujeres, muy pocas ocupan puestos directivos o son propietarias de medios de comunicación, Ana Samboal ha conseguido llevar el liderazgo femenino a todos los ámbitos del periodismo, siendo un ejemplo de excelencia profesional, compromiso e independencia, sin seguidismo ni servidumbres, una actitud por la que en ocasiones ha tenido que pagar un alto precio. Por eso, hoy las mujeres se miran en su capacidad de trabajo como herramienta fundamental para conquistar espacios hasta ahora inaccesibles.
Ana Samboal es licenciada en Ciencias de la Información, rama Periodismo, por la Universidad Complutense de Madrid, máster en Periodismo Económico y Comunicación Empresarial por la Universidad Antonio de Nebrija y ha cursado el Programa de Liderazgo en la Gestión Pública del IESE. Prácticamente toda su trayectoria profesional se ha desarrollado en medios audiovisuales especializados en información económica. Actualmente, dirige y presenta en Trece TV el programa Código Samboal.
Desde el periodismo, Ana Samboal es un referente de profesionalidad y credibilidad. “Me dedico a hacer lo que me gusta e intento hacerlo lo mejor posible. Tengo una virtud que, al mismo tiempo, es un defecto: soy excesivamente perfeccionista”. Y así lo evidencia en el día a día, liderando un equipo de periodistas como una más, un nivel de exigencia cuyo objetivo es la excelencia. Considera que la mujer tiene la capacidad y la aptitud para llegar a los puestos de responsabilidad y de dirección en el ámbito de la comunicación y la información.
De hecho, muchas mujeres ya lo han conseguido, “lo que pasa es que aún nos queda camino por recorrer. Cuesta más porque tienes que demostrar que estás preparada para llegar”. En plena revolución tecnológica, con la digitalización impulsando multitud de nuevas plataformas de comunicación, Ana Samboal piensa que el periodismo no está en peligro, “solo ha cambiado el lenguaje, la forma de contar las cosas”, pero la curiosidad, el amor a la verdad y la pasión por relatar una buena historia siguen ahí, alimentando una profesión que sigue siendo necesaria para generar una opinión pública veraz e independiente, máxime en tiempos de crisis, cuando las audiencias demandan más información.
En cuanto a la influencia del periodismo como poder –el cuarto poder–, explicó que no se trata tanto de poder como de medios para ejercer el periodismo. “Nunca he reflexionado en profundidad sobre ello. ¿El periodismo tiene poder? Sí. ¿El cuarto?… Pues no lo sé. Ha habido investigaciones periodísticas que han sido capaces de llevarse por delante a un presidente de gobierno, por ejemplo, en Estados Unidos con el Watergate. ¿Cuánto poder tenemos los periodistas? El problema es que los medios de comunicación carecen precisamente de medios. Nos hemos enfrentado a una crisis económica que ha afectado a todo el mundo en 2008 y todavía estamos saliendo de ella.
Además, en nuestro caso ha coincidido con un cambio de modelo y una revolución tecnológica. Nos hemos quedado sin recursos para ejercer ese poder. Aunque los anunciantes o las empresas editoras no te condicionaran en nada el mensaje, no interfirieran en absoluto, no tenemos los medios suficientes para hacer nuestro trabajo. Esta circunstancia resta libertad para trabajar. La falta de capacidad económica te quita el poder de tener una voz propia. ¿Somos poder? Sí, por supuesto, pero me gustaría que tuviésemos más medios para ejercer ese poder con toda la libertad”.
CELEBRAR A LA MUJER
Como cierre de WOMEN for hope, la profesora de yoga y experta en bienestar Xuan Lan dirigió una meditación con sanación y terapia de sonido a cargo de Naín. Durante unos minutos, las asistentes pudieron meditar y conectarse con su espiritualidad a través de la música.
Por último, Verónica Carrillo, directora de WOMEN for hope, agradeció su testimonio a las mujeres participantes.
“Yo no trabajo directamente en Cambio16 –señaló–, pero me he aventurado a organizar este evento con Jorge Neri Bonilla porque es algo que me encanta. No solo por ser mujer, sino porque creo que todo lo que se ha compartido hoy en vale oro. Hemos tenido unas intervenciones fabulosas de mujeres muy potentes, líderes en importantes sectores, y qué mejor que concebir un espacio como este para hacernos eco de tanta trayectoria, de tanta ciencia, de tanto trabajo interior.
«WOMEN for hope fue concebido como un espacio de complicidad, para compartir casos de superación y, sobre todo, para celebrar a la mujer en todas sus dimensiones. Esa mujer que es madre, que es hija, esposa, compañera, amiga, y que es profesional. Es una oda a la mujer para celebrarla en su esplendor. Doy las gracias a todas las participantes.
«Son mujeres a las que admiro muchísimo y que respeto. Transforman el mundo a su paso. Mujeres valientes que luchan por sus principios y por sus sueños”.
Verónica Carrillo se dirigió a Irene Villa González, para quien tuvo unas palabras muy especiales: “Eres una onda expansiva de energía, de buena vibra; me quedo con tanto porque es un ejemplo de compasión, de belleza interior. Irradia belleza por donde pasa y las ideas que toca. Eres un ejemplo para todas”.
De Susana García Espinel destacó que, con su sonrisa magnética, va por el mundo abriendo futuro a muchos jóvenes y la animó a que siga con su obra de amor. Sobre Paloma Fuentes González, la experta de la felicidad, dijo que con su fórmula infalible y muchísimo trabajo interior hace feliz a mucha gente. De Xuan Lan afirmó que una de las experiencias más bonitas fue conocerla a un nivel más profundo y poder conectar con su alma”.
“Gracias por expandir la palabra yoga, armonía y bienestar en España y en todo el mundo”. Y con respecto a Arianne Puig manifestó que le tiene un especial cariño porque iniciaron a la par la travesía en el camino del yoga. También tuvo palabras de agradecimiento para Ana Samboal, “que hizo lo imposible por estar presente en este evento”, y para María Andrés Marín, directora de la Oficina del Parlamento Europeo en España, quien, aunque quiso estar, el covid se lo impidió.
En la despedida, citó a su admirada Alda Merini, la escritora y poeta italiana a la que citó con estos versos: “Sonríe, mujer, y tu sonrisa será un beso de mamá, un batir de alas, un rayo de sol para todos”.