La sostenibilidad es el arca en la que todos deben embarcarse tarde o temprano, pero no para esperar la catástrofe y tratar de sobrevivir, sino para dirigirla directo contra el cambio climático y revertir el oscuro futuro al que se dirige el planeta. Habrá quien lo haga a regañadientes, otros por moda pero sin muchas ganas de ayudar a remar. Sin embargo, también habrá quienes lo hagan impulsados por convicción y motivados por aspectos éticos y de conservación.
Al parecer, en este grupo se encuentra Diageo, fabricante de las reconocidas marcas Johnnie Walker, Smirnoff y Guinness. A finales de 2020 la empresa anunció una serie de metas audaces y ambiciosas en su plan Espíritu de progreso: sociedad 2030, diseñado para impactar de forma positiva en el mundo durante una década y contribuir a lograr los objetivos de las Naciones Unidas para ser más sostenibles.
A grandes rasgos, el objetivo es fomentar el consumo responsable de bebidas, impulsar la inclusión y diversidad y ser pioneros en la sustentabilidad del grano a la copa. Para 2030, la empresa dice que habrá llegado a más de mil millones de personas a través de mensajes asociados con la moderación y el consumo responsable de sus marcas. Buscará que en ese tiempo cambien la actitud por lo menos 5 millones de conductores sobre tomar y manejar, También educará a más de 10 millones de personas sobre los peligros del consumo de alcohol en menores de edad a través «Smashed», un programa de educación sobre el alcohol presente en todos los continentes.
Inclusión, diversidad y sostenibilidad
En el campo de la inclusión y diversidad, se estableció la meta de contar con 45% de líderes con antecedentes étnicos diversos para 2030, y que un 50% de los puestos de liderazgo sean ocupados por mujeres. Como parte de la iniciativa, brinda preparación y capacitación a más de 1,7 millones de personas para impulsar un sector de la hospitalidad incluyente y próspero.
La empresa se ha comprometido para alcanzar un futuro más sostenible libre de carbono aprovechando el 100% de las energías renovables. Asegura que su objetivo es carbono neto cero en todas las operaciones directas. Y trabajar con los proveedores para reducir las emisiones de carbono indirectas en 50%. Para 2030, utilizará 30% menos de agua de lo que actualmente emplea en la producción de cada bebida. Dice que tendrá un impacto positivo sobre el agua en cuencas y comunidades clave que sufren de escasez de agua.
El plan incluye entregar más de 150 proyectos comunitarios de agua alrededor del mundo, para brindar acceso a agua limpia, sanidad e higiene. A la par, apoyará a más de 150 mil pequeños granjeros con técnicas de agricultura para regenerar la tierra y fomentar la biodiversidad. Otra meta para 2030, es usar el 100% del contenido reciclado en empaques de plástico y que el 100% del material de empaque de Diageo sea altamente reciclable.
Avanzar y ser más sostenible
Ya han pasado cuatro años, y la empresa parece que ha logrado avances significativos en materia de inclusión, diversidad y eficiencia hídrica. Al ser uno de los principales fabricantes de bebidas alcohólicas del mundo, el suministro de agua limpia y fresca es fundamental para la supervivencia del negocio. Además, dentro se su estrategia para ser más sostenibles es vital reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la empresa. Una tarea nada fácil cuando muchos de sus productos usan el tipo de envases que más calor y energía consumen: de vidrio.
Ewan Andrew, presidente de Diageo, Global Supply & Procurement y director de sostenibilidad, es quien está al frente del ambicioso plan. Asegura que la mayor parte de sus noches de insomnio la pasa preocupándose por el desperdicio de agua. Para él, el agua es mucho más importante desde el punto de vista estratégico. Explica que es uno de los ingredientes de los procesos y una de las principales necesidades para sus materias primas. Pero es consciente de que la cantidad de agua que se requiere para mantener los cultivos puede tener un impacto en las comunidades en las que se opera.
«No tiene sentido tener una fábrica que produzca tequila, ron o ginebra si la comunidad que está fuera de la fábrica no tiene acceso a agua potable. Por eso es muy importante que lo hagamos bien. Logramos una mejora del 50% en la eficiencia hídrica en nuestras plantas hasta 2020. Luego establecimos este objetivo adicional del 30% en todo el mundo para 2030. De hecho, en entornos con estrés hídrico hay un objetivo más reforzado de una reducción del 40%», manifiesta.
EL DATO
Las emisiones de carbono de alcance 1 corresponde a las emisiones directas por el consumo de combustibles de una empresa u organización. El alcance 2 incluye emisiones indirectas por la energía comprada, y el alcance 3 agrupa al resto de emisiones indirectas en la cadena de valor.
Emisiones propias y de terceros
Andrew confía en que con las emisiones de carbono de alcance 1 y 2 se pueda alcanzar el objetivo de cero emisiones netas. Afirma que el mayor desafío de Diageo es con las de alcance 3. Mucha de su base de proveedores, que es donde se encuentra el 93% del carbono utilizado, aún no está certificada. Y no puede garantizar sus productos según los estándares que Diageo necesita de manera constante.
«Y, por tanto, en gran parte de nuestros informes de alcance 3, se trata de un simple cálculo de nuestro volumen y materiales en comparación con las cifras del protocolo global de gases de efecto invernadero. Dependemos de un factor que está muy cerca de lo que son los promedios de la industria. Por lo que no tenemos esa consistencia y transparencia en nuestro desempeño real», admite.
En lo que es más tajante es en cuanto a romper la relación con un proveedor si no cumple con sus estándares y expectativas en materia de emisiones. Andrew sostiene que si se trata de un problema de derechos humanos y el proveedor toma medidas inmediatas y comprende la gravedad del problema, se asocian con él. Pero cuando está relacionado también con un problema de derechos humanos, pero es difícil para las marcas y no se está rectificando, asegura que se deshacen de ese proveedor de manera adecuada.
«Los proveedores también están en una transición, no siempre es fácil para ellos. Trabajamos duro con grandes empresas y pequeños agricultores. Hay que tener cuidado de no llevar a la gente a un viaje. Siempre que no se trate de un problema de cumplimiento y se trate de ayudarlos a resolver el problema y se comprometan con nosotros de manera adecuada, entonces quiero trabajar con mis proveedores», expresa.
Vidrio descarbonizado y más ligero
El ejecutivo precisa que alrededor de un tercio del carbono de alcance 3 está en los envases y que aproximadamente el 20% del total proviene del vidrio. La razón es el calor y la energía que se utilizan para fabricarlo. Explica que la industria creó un organismo llamado Glass Futures para probar nuevas tecnologías de hornos innovadoras (podrían ser de hidrógeno o eléctricos) para que la industria del vidrio sea más sostenible y se descarbonice.
La fabricantes de licores está investigando cómo hacer que sus botellas de vidrio sean más ligeras sin comprometer su resistencia. Utilizan un recubrimiento especial para sellar microgrietas en el vidrio, lo que permite reducir la cantidad de carbono utilizado en la fabricación y el transporte de los productos.
«Hemos encontrado a dos científicos que tienen este revestimiento para el vidrio. Observaron, en el mundo natural, las estructuras más ligeras y resistentes. Estudiaron la concha de abulón y replicaron la estructura, químicamente. Este revestimiento hace dos cosas. En África, utilizamos botellas de vidrio reutilizables para nuestro negocio de cerveza Guinness y nuestras marcas de cerveza locales. Pasan por siete, tal vez ocho vueltas en el mercado. Puedes utilizar este revestimiento para reparar las botellas. Es como arreglar tu parabrisas con un chip, lo cura y es un proceso de producción. Y lo otro es que cuando recubre un vidrio nuevo, le da un mayor refuerzo, por lo que ahora podemos aligerar el peso del vidrio».
Botellas de cartón
Diageo también está explorando alternativas al vidrio, como envases de papel y materiales reciclables. “No se trata solo de reducir nuestra huella de carbono, sino de inspirar a otros a hacer lo mismo”, afirma. La visión de Andrew es que cada botella cuente una historia de sostenibilidad.
Se encuentran ensayando con una botella de papel para su icónico Baileys Irish Cream Liqueur. Desarrollada en colaboración con PA Consulting y PulPac, está compuesta en un 90% de papel, con un fino revestimiento de plástico y un sello de aluminio. Lo más interesante es que se puede reciclar en los flujos de papel estándar sin que el consumidor tenga que separar el revestimiento de plástico del cuerpo de papel al desecharlo.
Además de Baileys, Diageo también está haciendo envases de papel para otras marcas, como Johnnie Walker.
La iniciativa no solo demuestra el compromiso de Diageo para ser más sostenible el negocio. También que busca comprender cómo los consumidores interactúan con este tipo de envase y cómo perciben su huella ecológica. Andrew enfatiza que están enfocados en el progreso continuo y en ofrecer soluciones más sostenibles a los consumidores.