Desde este lunes España permite la entrada de turistas de países fuera de la Unión Europea que estén vacunados contra la COVID-19, según la directiva publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE). La única excepción serán los viajeros provenientes de la India, Brasil y Sudáfrica. Además, pueden ingresar con test de antígenos, en lugar de una PCR, como se permitía hasta la semana pasada.
Los nuevos criterios se establecieron para viajeros de terceros países a la UE y países asociados al espacio Schengen por motivos no esenciales. Por lo que, a partir de esta semana se permitirá la entrada de todos los que estén vacunados y lo acrediten con un certificado de vacunación reconocido por el Ministerio de Sanidad.
La vacuna administrada a los viajeros tiene que haber sido aceptada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) o la Organización Mundial de la Salud (OMS). Como por ejemplo la Pfizer, Moderna, AstraZeneca, Janssen, Sinopharm y Sinovac-Coronavac.
A partir de esta semana también se permiten los cruceros internacionales, bloqueados desde que estalló la pandemia en 2020.
Otros requisitos para entrar a España
En los puertos y aeropuertos hay dos puntos de control que servirán para filtrar a los turistas dependiendo del país de donde provengan. Además, desde el 1 de julio entrará en vigor el Certificado Covid Digital UE, que facilitará el control rápido.
Para entrar al territorio español, los turistas de la UE procedentes de países en situación de riesgo podrán entrar si están vacunados, han pasado la enfermedad o si presentan una prueba negativa. Tendrán que someterse a un control documental de manera aleatoria, que tendrá en cuenta su lugar de procedencia y el nivel de incidencia. Los menores de seis años no tendrán que someterse a ninguno de estos controles y requisitos.
Por otro lado, los procedentes de terceros países también tendrán que llenar el formulario de control sanitario a través de la aplicación Spain Travel Health (SpTH). Ahí obtendrán un código QR que se les dará en la citada web y posteriormente presentarlo en el aeropuerto.
Entrada de turistas a territorio español
Desde el 24 de mayo, España permite la entrada libre y sin restricciones de los pasajeros que vengan de Australia, Israel, Japón, Nueva Zelanda, Ruanda, Singapur, Corea del Sur, Tailandia, el Reino Unido y China. Con la nueva medida que entró en vigor esta semana, el Gobierno estima que se reactivará el turismo.
El secretario de Turismo, Fernando Valdés, dijo este fin de semana que según sus previsiones, entre los meses de julio y septiembre España recibirá entre 14,5 y 15,5 millones de turistas. Estos representan aproximadamente al 40% de los turistas que llegaron en 2019. La cifra dobla la que se recibió en 2020.
Hace unos días el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, declaró que para el verano se esperaba cerrar con un 30%-40% del volumen de viajeros registrados en el verano de 2019. Así, al cierre de 2021 se podría llegar con un volumen de viajeros entre el 60% y el 70% del cierre de 2019, cuya cifra fue de 83,1 millones de viajeros. Por lo que este año se llegaría a una cifra entre 50 millones y 57 millones de viajeros.
La Sputnik V sigue vetada en Europa
La entrada de turistas a España sigue limitada para los ciudadanos vacunados con la rusa Sputnik V. Por tanto, los viajeros provenientes de Latinoamérica, por ejemplo, donde ha sido más administrada esta vacuna, deben presentar una PCR negativa para subirse al avión y llegar a España.
Muchos países han exhortado a la OMS que apruebe la vacuna rusa y así saltarse este recaudo consideran «excluyente y tedioso». No obstante, pese a que la EMA completó su inspección de buenas prácticas clínicas en Rusia con la Sputnik V, los expertos europeos se mantienen corroborando que se cumplieron los protocolos para autorizar la vacuna.
Mientras tanto, Rusia espera que aprueben su vacuna en un lapso de dos meses, aproximadamente. “Vemos que los inspectores están manteniendo una actitud profesional y no hay observaciones críticas significativas, al menos por el momento”, señala Kirill Dmitriev, director del Fondo de Inversión Directa Ruso. Agregó que «si no estuviéran absolutamente seguros de la transparencia del proceso, no habrían invitado a nadie”.
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