Capital verde europea y referencia internacional como destino turístico sostenible y responsable, Vitoria-Gasteiz es mucho más que una ciudad plagada de sensaciones y emociones únicas para las vacaciones. Su oferta, que genera experiencias inolvidables y momentos atractivos, abre la puerta a una cultura que hunde sus raíces en un pasado monumental que se visualiza en el casco medieval. Una ciudad con sabor donde disfrutar de la naturaleza, la cultura y el ocio en un destino turístico seguro y sostenible para toda la familia
La pandemia, y los efectos que las restricciones han ocasionado en el turismo, ha obligado a un sector tradicionalmente innovador y resiliente a reinventarse y ofrecer nuevas propuestas que incidan en el redescubrimiento de los tesoros que afloran en forma de experiencias y sensaciones. La oferta de Vitoria-Gasteiz a sus visitantes se ha enriquecido considerablemente. Han abierto zonas y actividades que antes pasaban inadvertidas o no se valoraban. Una oportunidad única para conocer un paisaje urbano insólito y profundizar en el carácter, los valores y tradiciones de la gente que le da vida.
En Vitoria-Gasteiz todo es monumental y cercano. Junto a edificios medievales que confieren a la ciudad un carácter atávico, suspendido en el tiempo, los servicios e instalaciones de una metrópoli moderna garantizan una calidad de vida que, gracias a la tecnología y la inteligencia artificial, se ha convertido en sostenibilidad y la eficiencia.
Descubrir esta simbiosis entre lo moderno y los vestigios del pasado es el objetivo de las rutas turísticas que implementadas este año. El objetivo es mostrar por qué la ciudad es un símbolo de respeto a la naturaleza y el medio ambiente. Las propuestas se dirigen a visitantes que busquen la sostenibilidad, de la misma forma que veneren las costumbres, valores y tradiciones. Además, que no estén de paso y puedan pernoctar varios días al abrigo de una confortable oferta hotelera.
En el humedal de Salburua pueden observarse aves, ciervos y descubrir el visón europeo, especie en grave peligro de extinción
Estas iniciativas constituyen una oportunidad para conocer la ciudad en bici o caminando, corriendo por el Anillo Verde o descubriendo la Catedral de Santa María, la plaza de la Virgen Blanca, el museo Artium o el Memorial de las Víctimas del Terrorismo. Ecoturismo, turismo de naturaleza, turismo deportivo, una guía para descubrir el patrimonio histórico, caminar por el ensanche neoclásico de la ciudad, pero también por todos los montes que la circundan, practicando senderismo o running.
El Anillo Verde es un conjunto de grandes parques alrededor de la ciudad. Con sus observatorios de aves, bosques y zonas de descanso, forma un cinturón ecológico en el que el tiempo se detiene, resurgen los colores y el espacio se agranda. Y todo gracias a décadas de trabajos de recuperación y acondicionamiento, con la implicación de una ciudadanía que ha hecho suya esta apuesta por lo verde.
ÁRBOLES Y PÁJAROS
Vitoria-Gasteiz cuenta con más de 115.000 árboles en las calles y parques del núcleo urbano, a los que se suman los del Anillo Verde que rodea la ciudad. En el Anillo Verde, surcado por una extensa red de itinerarios peatonales y ciclistas, merece mención especial el humedal de Salburua. En él pueden observarse aves, ciervos y descubrir el visón europeo, especie en grave peligro de extinción. Allí se encuentra el centro de interpretación de la naturaleza Ataria. Y entre los parques del núcleo urbano, destaca en pleno centro el de la Florida, de principios del XIX.
A las rutas tradiciones se han añadido algunas novedades muy interesantes. El Birding en los parques de la ciudad consiste en la observación de aves en los espacios verdes urbanos. Esta ruta permite conocer zonas de Vitoria-Gasteiz que antes no entraban dentro de los circuitos turísticos, como los parques del Norte (Molinuevo) y de Arriaga, y apreciar la biodiversidad de estos espacios naturales. Otra novedad es el estreno de Vitoria-Gasteiz, la ciudad verde, una ruta que explica la importancia que ha tenido y tiene la sostenibilidad en el desarrollo de la capital del País Vasco y por qué la ciudad se ha convertido en un destino turístico sostenible.
ENOGASTRONOMÍA EN VITORIA-GASTEIZ
Capital Nacional de la Gastronomía en 2014, en Vitoria-Gasteiz es posible degustar los platos más tradicionales y las más innovadoras creaciones de la cocina vasca en restaurantes y barras de pintxos, con una amplia oferta para todos los bolsillos. Todo ello regado por vinos de prestigio internacional. Y de postre, la variedad de creaciones dulces fruto de la gran tradición pastelera de la ciudad. La feria enogastronómica Ardoaraba, la Semana Grande del Pintxo y el Pintxo-pote permiten disfrutar de los mejores sabores a pie de calle.
Los productos de temporada son la esencia de la cultura culinaria. La patata, la alubia pinta alavesa, las habas, los perretxikos (setas de primavera), la miel del Gorbea, o el queso Idiazabal (de oveja latxa, una raza autóctona) son la base de exquisitas recetas tradicionales. Sin olvidar los condimentos que dan el toque final a los platos como la trufa negra de la montaña alavesa, la sal de Añana –procedente de un antiguo mar– y el aceite virgen extra variedad Arróniz, de la Rioja Alavesa. Y para maridar, nada mejor que los excelentes vinos de Rioja Alavesa y el txakoli (vino blanco) de Álava.
Las barras de pintxos son la mejor carta de presentación de la variedad gastronómica de la capital vasca
Las barras de pintxos son, sin duda, la mejor carta de presentación de la variedad gastronómica de la capital vasca. A mediodía, es posible “ir de pintxos” degustando las especialidades de cada establecimiento junto a una copa de vino o de un “zurito” (la mitad de una caña de cerveza). El Casco Medieval y el Ensanche concentran algunos de los mejores establecimientos donde degustar esta alta cocina en miniatura, junto a los lugares de mayor interés de la ciudad. Otras zonas cercanas al centro como la Plaza del Renacimiento, el barrio de Judimendi, o la zona de Sancho el Sabio son perfectas para picar algo al caer la tarde.
La excelencia de la uva es el punto de partida de la singular personalidad de los vinos de Rioja Alavesa, de amplio reconocimiento internacional y referencia de alta calidad. A pocos kilómetros al sur de Vitoria-Gasteiz se puede recorrer la Ruta del Vino. Aguarda a quienes viajan por la zona un paisaje sembrado de viñedos, con cerca de 400 bodegas, además de enotecas, hoteles, museos y restaurantes. Entre los edificios, se descubren creaciones tradicionales y diseños vanguardistas de arquitectos como Ghery o Calatrava.
La expectación generada por todo lo que rodea el apasionante mundo del vino es lo que ha hecho surgir un ilusionante proyecto común encabezado por bodegas de todo tipo, empresas ligadas al enoturismo, hoteles, restaurantes, museos, vinotecas y todos los municipios de la zona. La Ruta del Vino de Rioja Alavesa es un itinerario repleto de actividades durante todas las épocas del año, que cuenta con el apoyo de las instituciones alavesas y vascas, y que pretende realzar un nuevo concepto de turismo.