Los visones desparecerán de Dinamarca. Decidieron sacrificar a toda su población, de aproximadamente 17 millones de ejemplares en granjas, después de que los animales transmitieran una mutación del coronavirus a los humanos. Es una cepa que podría poner en peligro la efectividad de una futura vacuna.
Hasta ahora doce personas se han contagiado con la variante del virus en la península de Jutlandia, la parte continental del país que linda con Alemania. Las autoridades danesas consideran que versión del virus detectada en los visones implica un gran riesgo para la salud pública.
Además de la matanza, Dinamarca anunció confinamiento estricto de siete municipios por casos de contagio. La medida afecta a 280.000 habitantes. Se cerrarán restaurantes y bares, centro culturales, deportivos e institutos por 4 semanas, pero las escuelas estarán abiertas.
Una variante peligrosa
La primera ministra Mette Frederiksen insistió en la variante del coronavirus podría tener consecuencias devastadoras en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud está al tanto de la mutación del virus y se mantienen en constante contacto con las autoridades de Dinamarca. De acuerdo con el ministro de Salud, Magnus Heunicke, la mitad de los 783 casos humanos de la COVID-19 en el norte del país están relacionados con el visón.
Kare Molbak, director del Centro de Investigación Statens Serum Institut, manifestóque en el peor de lo casos, si no se controla la cepa, habría una «nueva pandemia que comenzaría en Dinamarca».
El sacrificio de la población de visones podría costar hasta 785 millones de dólares. Sin embargo, por tratarse de un tema de salud, se debe proceder lo antes posible».
La muerte de visones
Los brotes en las granjas de visones se mantienen desde junio, a pesar de los sacrificios de los animales infectados. En Países Bajos y en España también han sacrificado visones después de que se descubrieron las infecciones. No solo son sacrificados. En Estados Unidos cerca de 10.000 visones en 9 granjas de pieles en Utah murieron por la COVID-19, de acuerdo con el veterinario Dean Taylor.
Por las muertes, las granjas afectadas tuvieron que ponerse en cuarentena mientras se analizaban los brotes. Taylor explicó que el virus atacó con más fuerza a los visones más viejos. Acabó con el 50% de las colonias reproductoras. A los jóvenes prácticamente los dejó ilesos.
El virus se detectó en los animales en agosto, después de que los algunos trabajadores dieron positivo por la COVID-19. Planean más pruebas en las granjas para evitar que el coronavirus se siga propagando
Los visones se suman a una lista de más de 50 animales que han contraído la COVID-19 en Estados Unidos. De acuerdo con el Departamento de Agricultura, el virus también se ha detectado en perros, gatos, tigres y leones.
Un plan para acabar con los visones de Dinamarca
El Gobierno danés puso en marcha un programa para que los granjeros de visones puedan sacrificar sus animales con la ayuda de la policía y personal del Ejército si lo requieren.
Se calcula que en total hay que aniquilar a 17 millones de ejemplares; el total de los que se crían cada año para abastecer la industria peletera nacional. Actualmente hay más de 1.000 granjas a lo largo de todo el país. En al menos en 207 de ellas se ha detectado la transmisión de la COVID-19 entre los animales.
Lo que se busca es atacar este problema lo más rápido posible porque una de las cosas que puede hacer a un virus más peligroso es justamente que salte de una especie a otra.
¿Un virus más letal?
Cuando el virus llega a una nueva especie, se apropia de la maquinaria biológica del huésped para leer y copiar su secuencia genética. Durante este proceso pueden ocurrir errores de copia y mutaciones que pueden cambiar la fisonomía del virus.
Si estos nuevos cambios vuelven a saltar a otra especie, es probable que el sistema inmune no sea capaz de identificarlo y combatirlo con efectividad, aunque se haya recibido una vacuna contra la versión previa del virus.
Esto es un problema que tiene que ver con el desarrollo de una posible vacuna contra la COVID-19. Pues muchas de ellas se basan en que el sistema inmune aprenda a reconocer a la proteína S del coronavirus, por lo que existe la posibilidad de que un nuevo virus con la proteína S ligeramente diferente, como parece que ocurre con el virus del visón, pudiese infectar incluso a gente vacunada.
Dinamarca no ha publicado detalles sobre las mutaciones del virus y si estas tienen algún efecto, como mayor virulencia y propagación. Los cambios todavía no han sido evaluados por la comunidad científica internacional y es muy pronto para decir que pueden provocar que las vacunas o la inmunidad natural no funcionen.
Una medida que esperan saquen del negocio a los criadores
Zorros, mapaches y visones son solo algunas de las especies que crían en Europa para fabricar abrigos o complementos de moda. El grupo de Humane Society International, dedicado a la defensa animal, elogió al Gobierno danés por su medida «esencial con bases científicas para proteger a los ciudadanos», pero manifestó que esperan que la pérdida de tantos visones termine con el negocio de la cría
«Ahora los criadores podrán alejarse de esta industria cruel y moribunda. Podrán escoger un sustento más humano, más sostenible. Son muchas las razones para acabar con las granjas peleteras: el medioambiente, el riesgo de especies invasoras y el sufrimiento animal. Ahora se le suma el coronavirus», señaló el grupo.
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