Durante el confinamiento se dispararon las alarmas al reportarse un alza de violencia machista en España. Pero la escalada no se ha reducido a niveles previos a la pandemia ni se ha detenido. Datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) muestran un aumento del 10,89% respecto a 2021.
Señala el informe anual que todos los indicadores de la violencia machista experimentaron, durante el segundo trimestre de 2022, un significativo aumento con respecto al mismo período del año anterior.
El número de denuncias por violencia de género subió un 12,33 % al registrarse un total de 45.743 mujeres agraviadas. Una cifra también superior a la de denuncias presentadas en el primer trimestre de 2022, cuando sumaron 41.765. Mientras tanto, el número de mujeres víctimas ascendió a 44.543, un 10,89% más que en igual lapso de 2021 y un 10% más que entre enero y marzo pasados.
El documento también recoge la evolución al alza de las órdenes de protección acordadas por los órganos judiciales durante el trimestre analizado. En total fueron 8.662, un 8,7 % más que hace un año. Así como del porcentaje de sentencias condenatorias, que alcanzó 76,84 % del total de dictadas frente al 75,22 % registrado en el segundo trimestre de 2021.
La presidenta del Observatorio, Ángeles Carmona, expresó su preocupación ante el aumento del número de víctimas. “El período analizado ya no se ve afectado por las consecuencias de la pandemia. Nos sitúan en cifras más altas que las que se registraron antes de la irrupción de la COVID-19 (40.687 en el último trimestre de 2019 y 36.185 en el primer trimestre de 2020)”, sostuvo.
En alza números de la violencia machista en España
El aumento del número de víctimas conlleva un incremento de las denuncias, que también ha sido significativo al situarse en 45.743. Esta cifra es también superior a las registradas en los trimestres previos a la pandemia: en el último trimestre de 2019 se contabilizaron 42.232 denuncias y en el primero de 2020, 36.185, puntualizó Ángeles Carmona.
Al ofrecer las estadísticas, consideró que la lectura de estos datos lleva a una doble conclusión. “La primera consiste en constatan que la violencia machista en España, se mantiene como un problema de primer orden. Y que ninguna de las instituciones implicadas en acabar con esta lacra debe bajar la guardia. Por esta razón les insta a seguir trabajando, como lo han hecho hasta ahora, en la mejora constante de la red de protección de las mujeres y en la respuesta eficaz ante este tipo de delitos”.
Carmona insistió en que “las instituciones somos, en muchos casos, el último recurso que le queda a la víctima para salir de la situación de violencia. Es importante no cejar en el esfuerzo, seguir al lado de todas esas mujeres y de sus hijos e hijas”. Y, la segunda conclusión es que el aumento de las denuncias y de las víctimas es consecuencia también de que son cada vez más las mujeres alzan la voz y deciden denunciar los hechos.
Así lo han hecho en el segundo trimestre del año el 71% de las víctimas. Un porcentaje que apenas ha sufrido variaciones en los últimos ejercicios, incluido 2020, año en el que las víctimas presentaron el 71,44 % del total de denuncias. Pese a las mayores dificultades a las que tuvieron que enfrentarse como consecuencia del estado de alarma.
Murcia y Baleares a la cabeza de los registros
Las mujeres víctimas de violencia machista en España ascendieron a 44.543, cifra que representa un aumento del 10,89 % respecto al mismo periodo de 2021, durante el que se contabilizaron 40.168. El porcentaje de mujeres víctimas de nacionalidad española se mantiene constante, con leves variaciones, desde hace años. Entre abril y junio, representaron el 65,98% del total de víctimas del trimestre.
Estos datos se traducen en un aumento de la tasa de mujeres víctimas por cada 10.000 mujeres registrada en el país. Ha pasado de 16,6 en el segundo trimestre de 2021 a 18,4 (1,8 puntos más).
Por encima de la media nacional se situaron Murcia (28,5), Baleares (27,6), Comunidad Valenciana (24,2), Canarias (21,5), Andalucía (21,3) y Madrid (19,6). Por debajo de la tasa nacional, Cantabria (17,4), Extremadura (16,4), Castilla-La Mancha (15,6), Navarra (14,9). Así como Asturias (14,7), Aragón (14,6), Cataluña (14,4), La Rioja (14), País Vasco y Galicia (13) y Castilla y León (11,6).
Las denuncias también subieron un total de 12,33%, al sumar un 45.743. Y siete de cada diez las presentaron las propias víctimas en la comisaría o en el juzgado. Entretanto, las familias formalizaron el 1,77 % del total, mientras que las presentadas por los servicios de asistencias y terceros crecieron de nuevo: de las 1.299 de hace un año a 1.766 (representan el 3,86%).
Las denuncias por intervención directa de las Fuerzas de Seguridad del Estado sumaron 7.162 lo que supone un 15.66%, algo más que el trimestre del año anterior que fue el 14,55 %.
Las medidas judiciales penales cautelares más frecuentes fueron las órdenes de alejamiento (6.361), que representaron el 68,13% del total y la prohibición de comunicación (6.222), un 67,35%.