Durante el confinamiento la violencia contra las mujeres se ha disparado en Europa, agravando las situaciones de agresión en el hogar. Se estima que en algunos países europeos, el número de ataques contra las mujeres se ha elevado en un tercio.
Un informe publicado por las Naciones Unidas en 2019, señala que de un total de 20.000 mujeres asesinadas en todo el mundo por sus parejas íntimas o por otro miembro de la familia, 3.000 fueron asesinadas en Europa.
Una estudiante en Italia
El 3 de abril un largo cordón de sábanas blancas en las principales calles de Favara, Italia, acompañaron el ataúd de Lorena Quaranta hasta su fosa. La estudiante de Medicina de de 27 años de edad estaba por graduarse. Sin embargo, su meta no se cumplió. La asesinó su novio, Antonio de Pace de Vibo Valentia, un enfermero de 28 años de edad. Intentó suicidarse luego del crimen, pero fracasó.
Llamó a la policía y confesó que había matado a Lorena porque lo había infectado de la COVID-19. Las autoridades italianas revelaron que tanto ella como él habían dado negativo en la prueba diagnóstica del virus SARS-CoV-2.
En lo que va de 2020 se han registrado 41 feminicidios en España: 12 en enero, 9 en febrero, 11 en marzo, 4 en abril y 5 en mayo. Las cifras del Ministerio de la Igualdad indican que las víctimas mortales producto de la violencia contra las mujeres se cuentan hasta 20 con 11 menores de 18 años que han quedado huérfanos.
Una imagen poco clara
Resulta difícil tener una imagen clara del impacto que está teniendo la pandemia sobre la violencia doméstica y la violencia de género en Europa. En Francia, por ejemplo, solo el 20% de las mujeres víctimas de violencia doméstica deciden presentar una denuncia.
Hace dos semanas Amnistía Internacional, la Federación Internacional de Planificación de la Familia y Women’s Link Worldwide aseguraban que la inseguridad y la violencia contra las mujeres en toda Europa crecían con la pandemia.
Señalaban que el cierre y el confinamiento para controlar la transmisión de la COVID-19 exponía a las mujeres y a las niñas a formas desproporcionadas de abusos por parte de sus parejas y familiares.
Apuntaron a que las llamadas de emergencia relacionadas con la violencia de género en toda Europa habían aumentado en un 60%. Mientras que se resgistraba un descenso en las denuncias asociadas, hecho que sugería que las mujeres y las niñas vivían bajo el mismo techo de su maltratador.
Las ONG también apuntaron a que la mujeres romaníes, migrantes, solicitantes de asilo, trabajadoras sexuales, mujeres con discapacidad, mujeres trans, entre otras, enfrentaban el riesgo de sufrir los abusos y perjuicios de los agentes estatales durante la crisis sanitaria.
Medidas para enfrentar la violencia de género
De allí, que propusieran a los gobiernos una hoja de ruta para que protegieran y garantizaran los derechos de las mujeres y las niñas durante la pandemia. Francia ha introducido medidas concretas y nuevos instrumentos de protección durante la crisis sanitaria.
Una de estas herramientas o medidas son las farmacias, que se convirtieron en un refugio de emergencias para las víctimas de la violencia doméstica. Utilizando una palabra clave las mujeres pueden pedir ayuda. Sin embargo, algunos dudan sobre la efectividad de la medida.
La presidenta del sindicato de químicos del departamento francés de Ródano, Veronique Nouri, señaló que en la farmacia para la que trabaja no había recibido ningún caso de alguna mujer solicitando ayuda por violencia doméstica. Sus colegas tampoco habían recibido la palabra clave de auxilio.
Violencia que crece y se esconde
Por otro lado, VIFFIL, un grupo que defiende los derechos de las mujeres, ha recibido más de 1.000 llamadas durante las 7 semanas de confinamiento en Francia. Del total de llamadas, 230 mujeres nunca habían contactado a la asociación anteriormente.
De acuerdo con el informe Estudio global sobre el homicidio de las Naciones Unidas, en Europa la tasa del homicidio de pareja femenina en 2017 fue cuatro veces mayor que la tasa de homicidio de pareja íntima masculina en 2016. En el mundo, seis mujeres son asesinadas cada hora por su pareja, expareja o un familiar.
La pandemia ha aumentado exponencialmente la violencia contra las mujeres en Europa. Un hombre en Francia atacó con el mango de un hacha a su pareja en las oficinas donde trabajaba. Le partió una ceja. La mujer se salvó, gracias a una compañera que se acercó y el hombre detuvo la agresión. El agresor fue liberado días después del ataque. Quedó libre un mes antes del juicio.
Lea también: