Por Juan Emilio Ballesteros
01/07/2017
No importa el tamaño, la forma o el sistema de propulsión en un automóvil que puede ser funcional, confortable o equipado con la tecnología más avanzada. El espíritu de Porsche, su gen, siempre será la esencia deportiva. Por eso, la mítica marca ensaya soluciones innovadoras en su laboratorio digital de Berlín, donde los ingenieros manejan un ingente volumen de datos, procesan información, avanzan en el internet de las cosas, trabajan en la nube y apuestan por la industria 4.0. Los resultados convierten a Porsche en la marca más innovadora, con aplicaciones y servicios inteligentes capaces de estrechar aún más el vínculo entre el conductor y el vehículo. Comunicación permanente para tener siempre el control del coche al alcance de la mano aunque no esté a la vista, conscientes de que la tecnología no es un fin en sí misma sino un medio que se adapta al servicio del conductor y del entorno. La conducción autónoma será una realidad, pero como afirma Tomás Villén, director general de Porsche Ibérica, “nuestros coches siempre tendrán volante”.
Usted ha dicho que la conectividad es como una extensión de la vida digital de las personas y que no tiene sentido que no se pueda desarrollar también dentro del vehículo. ¿Estamos ante una nueva era en la industria del automóvil? ¿Será un cambio disruptivo?
No creo que haya ningún cambio disruptivo. Verá, la industria del automóvil posiblemente sea la más dinámica del mundo, capaz de evolucionar muy rápido y adaptarse a las necesidades del consumidor en muy poco tiempo. Nuestros clientes nos piden algo tan lógico como estar conectados en su automóvil, al igual que lo están en su lugar de trabajo, en su lugar de ocio o en su casa. Porsche, hoy en día, es capaz de ofrecer esta solución sin perder ni un gramo de lo que somos: un fabricante de vehículos deportivos.
¿A qué se dedica el nuevo laboratorio digital que ya funciona en Berlín?
Porsche Digital Lab es una compañía que hemos creado para identificar y probar soluciones innovadoras. El Laboratorio proporciona una plataforma para colaborar con empresas tecnológicas, con start-ups y con la comunidad científica, trabajando en diversos campos como el uso de grandes volúmenes de datos, el aprendizaje automático, los microservicios, las tecnologías de la nube y de la industria 4.0 y el internet de las cosas, para transformar todo ello en soluciones prácticas. Los vehículos cada vez están más conectados y los conceptos de movilidad han cambiado. En este escenario, queremos ser la marca más innovadora.
En 2018 todos los modelos de la marca Porsche que se comercialicen en el mundo estarán conectados. ¿Hasta qué punto las nuevas tecnologías son un objetivo estratégico?
Ya hoy más del 90% de los Porsche que comercializamos en España y Portugal están conectados. Nuestro objetivo es ser la mejor marca de automóviles en movilidad exclusiva y dinámica, por lo tanto las nuevas tecnologías son un pilar fundamental de nuestra estrategia pero no son un objetivo en sí, sino un medio para conseguir nuestro objetivo. Desarrollamos tecnologías en nuestros actuales vehículos pensando en la movilidad del futuro porque la tecnología nunca es un fin en sí misma, lo que realmente es importante es que esa tecnología se adapte a las necesidades de los conductores y su entorno y que, en definitiva, esa tecnología esté al servicio de las personas. Estoy convencido de que el progreso tecnológico hace del mundo un lugar mejor.
¿Por qué el Panamera es hoy el coche del futuro? ¿Van a cambiar las aplicaciones nuestra forma de conducir?
El nuevo Panamera es el coche más conectado de nuestra historia y, en mi opinión, representa el futuro del automóvil tal y como lo entendemos en Porsche: conectado, exclusivo y, por supuesto, deportivo. Así serán nuestros nuevos modelos a partir de ahora. Con Porsche Connect, hemos creado un portal de aplicaciones dirigidas a nuestros conductores y sus vehículos que mejorarán, aún más, la experiencia de conducción.
La movilidad sostenible pasa por limitar la huella de carbono y las emisiones de gases.. ¿Cómo encaja la lucha contra el cambio climático en el concepto de automóvil de Porsche?
Nuestro compromiso con el medio ambiente no es, ni mucho menos, algo reciente, no es una moda a la que hay que sumarse. ¿Sabe cuál fue el primer vehículo híbrido de la historia, allá por el año 1900? El Lohner-Porsche. ¿Sabe qué marca ofreció, por primera vez, tres automóviles híbridos enchufables en su gama? Porsche, concretamente con el Panamera, el Cayenne y el 918 Spyder. Los datos del nuevo Panamera Híbrido son espectaculares: dos versiones de 462 y 680 caballos respectivamente, consumos por debajo de los tres litros sin renunciar a las prestaciones auténticas: el Panamera Turbo S E-Hybrid acelera de 0 a 100 en 3,4 segundos, exactamente el mismo tiempo que el nuevo 911 GT3. Además, como marca ligada a la competición, nuestro actual bicampeón de las 24 horas de Le Mans, el prototipo 919 Hybrid, utiliza un sofisticado sistema híbrido que aporta soluciones tecnológicas aplicables a nuestros vehículos de serie.
¿En qué consiste el proyecto Mission-E., la gran apuesta eléctrica de Porsche?
Le puedo asegurar que el Mission-E será un deportivo de referencia. Antes de acabar la década, podremos ver en nuestras carreteras un automóvil de 600 caballos capaz de acelerar de 0 a 100 en 3,5 segundos, con una autonomía de 500 kilómetros y una capacidad de recarga del 80% de la batería en 15 minutos. Y ello solo será posible si es un Porsche: Mission-E es nuestro máximo representante del “E-Performance”, concepto que se basa precisamente en compaginar elementos aparentemente contradictorios para muchos, pero no para nosotros: electrificación y deportividad.
¿Y la conducción autónoma? ¿No resulta paradójico que acabemos cediendo a un robot el placer de conducir?. Si a un Porsche le quitas la velocidad, el motor y el lujo ¿qué queda?
Porsche es un fabricante de vehículos deportivos. Independientemente del tamaño, forma, peso, uso o sistema de propulsión, nuestros vehículos serán funcionales, confortables, tecnológicos, pero siempre deportivos. El gen de nuestro icono, el 911, está muy presente en el resto de gama: 718 Boxster, 718 Cayman, Cayenne, Panamera o Macan son, por encima de todo, deportivos. No sabemos hacerlo de otra manera.
En una compañía como Porsche se analiza absolutamente todo y, en el caso de la conducción autónoma, tenemos muy claro que nos dará soluciones válidas aun siendo un fabricante de deportivos: conducción en atasco, sistemas de auto-parking o, por qué no, llevar tu coche al circuito, hacer una vuelta rápida y pedirle al coche que la haga como la haría el mismísimo Mark Webber, para luego comparar y analizar datos. En cualquier caso, que quede bien claro, nuestros coches siempre tendrán volante.
Se atribuye al fundador de la marca, Ferry Porsche, la afirmación de que el último coche que se fabricará será un deportivo. La marca es experta en supervivencia. ¿Cómo hacer para que pese a los avances tecnológicos no se pierda nunca la sensación de conducir un Porsche, sus señas de identidad?
Es muy sencillo. Por un lado, vemos los avances tecnológicos como una enorme ventaja, no como una amenaza. Nuestra historia así lo demuestra. Es posible que aparezcan alternativas de movilidad al coche, pero le aseguro que nunca serán tan placenteras como conducir un coche deportivo. Por otro lado, nuestra filosofía se basa en combinar de la mejor manera conceptos aparentemente contradictorios: tradición e innovación funcionan de manera óptima solo si Porsche está detrás. Permítame que explique esto con un ejemplo: nuestro icono, el 911, lleva casi 54 años entre nosotros: siete generaciones del mejor deportivo de la historia que, sin perder jamás su esencia, se ha ido adaptando a las tecnologías más punteras y a las necesidades de sus conductores