Por Andrés Tovar
19/05/2017
Una página de la historia se terminará de escribir el sábado en Múnich, cuando Xabi Alonso dispute su último partido con el Bayern de Múnich ante el Friburgo, en la última jornada de la Bundesliga. Con sus 35 años, se marcha habiendo ganado todos los grandes trofeos del fútbol y ha sido protagonista en algunos de los partidos más inolvidables de lo que va de siglo XXI, como por ejemplo en la final de la Liga de Campeones en 2005, ganada por el Liverpool al Milan con una gran remontada.
Alonso ha vestido algunas de las camisetas más llenas de historia del fútbol europeo: Liverpool, Real Madrid y Bayern de Múnich. Pero entre sus centenares de grandes recuerdos que se agolpan en el momento de su retirada, uno de los bonitos, según cuenta él mismo, es su gol del empate 3-3 en la legendaria final de la Champions 2004-2005 entre el Liverpool y el Milan. Los ingleses perdían 3-0 al descanso, pero luego pudieron igualar e imponerse en la tanda de penales, en un partido para la historia jugado en Estambul.
Nueve años más tarde, Alonso levantó de nuevo la ‘Orejona’ de la Liga de Campeones, entonces con el Real Madrid.
Con la selección española (114 partidos con la Roja) ha formado parte de la generación más gloriosa, participando en los dos títulos en la Eurocopa (2008 y 2012) y, sobre todo, en el primer y único Mundial ganado por su país, en Sudáfrica en 2010.
En la última parte de su carrera y pese a sus ya 35 años, el centrocampista vasco ha seguido siendo una pieza importante para el Bayern de Múnich.
Alonso es “un Dios de las cosas simples, con la tranquilidad de un maestro zen”, escribió sobre él un diario alemán. Con el Bayern no ha podido ganar la Champions, pero sí tres Bundesligas y una Copa de Alemania.
A principios de marzo, el jugador formado en la Real Sociedad -su primer contrato profesional fue en 1999- anunció que iba a retirarse al final del curso, considerando que era “el momento adecuado” para ello: “Más vale demasiado pronto que demasiado tarde”.
Otra gloria también se va
https://youtu.be/iDm3I3eYcy0
Junto a Alonso, este mismo sábado en el mismo juego, también dirá adiós otra gloria: el alemán Philipp Lahm, quien se retira con una consolidada carrera que recuerda a los viejos tiempos. Toda ella ha sido en un único club, el Bayern de Múnich, al que llegó con 11 años y únicamente salió del equipo bávaro para una cesión de dos años al Stuttgart, en los inicios del camino.
“Su primer entrenamiento ya fue fascinante”, recuerda Hermann Gerland, responsable de los equipos juveniles cuando Lahm llegó.
“Nunca había visto algo así, un chico que no cometía ningún error, que jugaba un fútbol natural, que aportaba en cada balón y que nunca ponía en aprietos a sus compañeros”, repasa.
Lahm abandonará el sábado esta larga etapa de su vida con un palmarés de fuera de serie, en el cual lucen ocho títulos de la liga alemana, seis de la Copa nacional, una Liga de Campeones (2013) y un Mundial de Clubes (2013).