Era de esperar, según una encuesta publicada este fin de semana por el periódico El País, más del 90 % de los encuestados se sienten decepcionados y enfadados por la repetición de las elecciones.
Y el 54% cree que los partidos deben habituarse al multipartidismo y a pactar.
Estas cifras son reveladoras del sentimiento general tras la disolución de las Cortes y convocatoria de las cuartas elecciones en menos de cuatro años.
Es, además, un sentimiento de frustración que atañe directamente a la clase política, incapaz de lograr pactos y acuerdos para la gobernabilidad del país.
Pedro Sánchez, intentando justificar el fracaso ha expresado que no acordó con Pablo Iglesias porque le iba a quitar el sueño.
El previsible insomnio del presidente en funciones, también ha afectado a gran parte de la sociedad, que no entiende por qué le vuelven a citar a las urnas, cuando a priori el mapa político no va a sufrir grandes variaciones tras el 10 de noviembre, y que es más que probable que nos encontremos en una situación similar a la actual.
Sea como sea las cartas están echadas. Solo queda saber cuánto tiempo va a durar el cabreo y qué repercusión va a tener sobre el electorado.
Los enfados pasan y es probable que la abstención prevista no sea tan relevante como por ahora se prevé.
Pero las elecciones las puede cargar el diablo como ha afirmado Pablo Casado. El 10 de noviembre es un enigma y puede convertirse en una caja de sorpresa.
Todos volverán a intentar movilizar a su electorado. Pedro Sánchez en busca del voto centrista abandonado por Albert Rivera, Pablo Iglesias para afianzar y evitar un nuevo fracaso.
En la derecha el que más tiene que ganar es el PP. Pablo Casado solo puede mejorar los nefastos resultados del 28 de abril, mientras que Ciudadanos tendrá que colmatar y achicar la fuga de votos que todas las encuestas apuntan.
El único nuevo elemento que se presenta es la entrada en liza de Íñigo Errejón. ¿A quién beneficiará o perjudicará? no lo sabemos todavía. Pero en la casilla de partida tenemos tres partidos de izquierda frente a las tres derechas.
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