El apoyo de Arnaldo Otegui y EH Bildu a los 6 decretos ley de Pedro Sánchez, ha provocado una crítica furibunda de Pablo Casado, que ha remitido contra el presidente del Gobierno, acusándolo de indigno por implorar el sostén de un proetarra.
Los decretos ley llamados “viernes sociales” que se ha sacado de la manga el Gobierno socialista en precampaña, pueden ser considerados además de oportunistas, poco éticos, pero han sido aprobados de forma totalmente legal por la Diputación Permanente del Congreso.
Estos votos conseguidos in extremis por el ejecutivo, son al fin y al cabo, los mismos que avalaron la moción de censura contra Mariano Rajoy.
Criticar y afirmar que el Gobierno central cuenta con el apoyo de los independentistas y nacionalistas, no es ninguna novedad. Pero clamar como se ha expresado Pablo Casado que «solo el PP puede evitar que los asesinos de ETA gobiernen en España”, es un argumento falaz y que no corresponde con la realidad.
ETA ya no existe y la coalición EH Bildu, que ha sido legalizada, que condena la violencia y que cuenta en su seno con varios partidos, tiene representación política no solamente en casi todos los ayuntamientos del País Vasco, sino en el Congreso y hasta en el Senado.
Es cierto que desde la izquierda abertzale no se ha hecho toda la autocrítica que se le exige tras la desaparición de ETA. Pero introducir nuevamente el terrorismo en el debate político, no es lo más acertado, más aún cuando el propio Partido Popular llegó a pactar con EH Bildu en los ayuntamientos vascos, como en el caso de Vitoria, cuando Javier Maroto, actual número tres del PP, era su alcalde.
Que Pedro Sánchez pueda gobernar, si gana las elecciones, también gracias al apoyo de los independentistas vascos y catalanes, será el problema de Sánchez, pero otra cosa es volver a utilizar a ETA con un único interés electoral.
Todos hemos sufrido y durante décadas los zarpazos y la crueldad del terrorismo. Invocar nuevamente y meter en la campaña electoral al terror, además de ser indignante, es una grave irresponsabilidad.
Entradas anteriores:
- Fichajes y adhesiones
- Política quebrada
- Maduro o Guaidó
- El órdago de Vox
- La mochila de Vox
- La prueba del algodón
- Arde París, Macron se quema
- Seísmo electoral en Andalucía
- “Golpista”, “fascista” y escupitajo
- Un supremo escándalo
- A vueltas con los restos de Franco
- Más que unos presupuestos
- Ultimátum interruptus
- Cloacas y podredumbre
- Los cien días
- Una Diada triste
- Una rentrée endiablada
- Por fin
- Dejen a las víctimas en paz
- Que nadie utilice la inmigración
- Casado, pata negra
- “Les bleus” multicolor
- El valor del diálogo
- Sacar a Franco