Por Benito Guerrero
17/10/2017
Los viajes low cost, sin destino, sin fecha y con sorpresa es lo que los nuevos viajeros, los denominados millenials, buscan. Para esta generación que domina la tecnología como una prolongación de su propio cuerpo, la verdadera cuestión es viajar. Da igual dónde. No importa la fecha. Los millennials buscan el sentido del viaje y de la experiencia que van a vivir. Valoran mucho más realizar un viaje con sentido que uno consentido.
«La búsqueda de vuelo por precio, sin prefijar un destino, ya se ha instaurado como una tendencia que gana cada año más adeptos entre los viajeros, muchos de los cuales optan por volar a cualquier parte. Tradicionalmente los viajeros preferían buscar un destino concreto, y dentro de ese lugar ya prefijado, comparar distintos precios. Sin embargo, el boom vivido tras la entrada en escena de los comparadores de vuelos impulsó una nueva forma de viajar», explica Sergi Vila, fundador y director ejecutivo de marketing de Flykube.
Más allá de esta revolución, hoy el precio ya no es suficiente y es que el turismo ha encontrado una nueva forma de evolucionar. Aunque parezca sutil, es un profundo cambio que está haciendo que toda la industria tenga la obligación de rediseñar los productos que está ofreciendo. Ya no interesa el yo estuve aquí, sino el vivir las cosas y experimentar los viajes de forma única, personal y de acuerdo aquello que realmente mueve a cada viajero. Esto supone que los viajes personalizados, donde existen muchísimas opciones y se da todo el abanico de posibilidades al cliente, sean los más demandados en estos momentos.
En este sentido, Sergi Vila añade que la nueva tendencia imperante en la forma de viajar de la generación millenial es el factor sorpresa. «Los nacidos entre 1980 y 2000 buscan continuamente experiencias y poder compartirlas, dos aspectos clave en su manera de viajar. Para ellos es más importante contar con espacios donde puedan socializar que las habitaciones estándar de hotel con buenas vistas. Buscan autenticidad y huyen de lo tradicional. Apuestan por conocer destinos de forma diferente y llenos vivencias sorprendentes, y por supuesto, compartirlos en redes sociales», mantiene Vila.
En este escenario, es imprescindible olvidarse de los hoteles tradicionales, de una atención poco personalizada, de no exprimir al máximo la búsqueda de experiencias diferenciadoras y de no ofrecer vivencias auténticas. «Como especialistas en viajes toca ponerse las pilas para que planificar viajes sea una experiencia divertida y emocionante para quienes buscan explorar el mundo, pero sienten que la forma de hacerlo ha perdido magia», afirma el fundador y director ejecutivo de marketing de la plataforma que apuesta por viajar de una forma diferente: paquetes vacacionales de tres días con destino y/o fecha sorpresa.
Otro factor que ha dado pie a la aparición de esta nueva forma de turismo ha sido el gran crecimiento que han experimentado los dispositivos móviles. La vida del ‘millennial’ pasa en gran parte en la palma de su mano a través de su smartphone. Para Sergi Vila, «los móviles han creado una nueva forma de planificar los viajes; han incorporado la espontaneidad y el consumo por impulso sin planificación previa».
Según este emprendedor, «es mucho más divertido viajar sin saber dónde vas e, incluso, cuando te vas. Quien entra en Flykube no busca simplemente viajar a París, Roma o Londres, sino que quiere ese componente emocional que supone el desconocimiento y el factor sorpresa». Flykube ha dado servicio a 250 viajeros en tres meses de vida.
Ser millennial es más una actitud que una edad, pero lo cierto es que según un estudio realizado durante 2015 por Euromonitor Internacional sobre el impacto que tienen los millennials en el mercado del turismo, éste refleja que este segmento de la población ocupa alrededor del 20% de los viajeros internacionales a nivel mundial. Habrá que adaptarse.