Por Agustín de Gracia | Efe
La firma neoyorquina Pfizer ha confirmado su fusión con la irlandesa Allergan en una operación de la que surgirá el mayor grupo mundial del sector farmacéutico y que intensifica el debate sobre las maniobras corporativas para evitar pagar impuestos en EEUU.
La operación alcanza los 160.000 millones de dólares y permitirá a Pfizer, fabricante del Viagra, controlar el 56% de los títulos del grupo que surja de la operación, mientras que los titulares de Allergan, responsable de tratamientos como el botox, se quedarán con el 44% restante.
Pero también permitirá a Pfizer convertirse en una firma global con sede corporativa en Irlanda, aunque seguirá manteniendo en Nueva York su centro de operaciones.
Al dar cuenta de la operación en un comunicado conjunto fechado en Nueva York y en Dublín, Pfizer y Allegan anunciaron que la tasa fiscal que tendrá la empresa combinada en el primer año después de que quede completada la operación estará entre el 17 y el 18%.
Esa suma está por debajo del 25% que se calcula que tiene ahora Pfizer, cuyo principal directivo, Ian Read, se quejó recientemente de las «tremendas desventajas» fiscales que tienen las empresas estadounidenses frente a otras firmas globales.
«Este acuerdo no es sólo sobre beneficios fiscales», afirmó Read, un hombre de negocios nacido en Escocia y que desde hace cinco años está al frente de la mayor empresa farmacéutica mundial.
En declaraciones a la cadena financiera CNBC poco después de conocerse el acuerdo, Read destacó que la operación permitirá combinar las sinergias de las dos firmas en inversión, investigación y reducción de precios de sus productos.bPero, insistió, «también habrá beneficios fiscales».
El Tesoro estadounidense viene aireando ciertas críticas sobre estas maniobras y ha hecho llamamientos a que las firmas estadounidenses muestren «patriotismo económico».
«No hay nada malo en las fusiones internacionales genuinas (…), el problema es que en muchas de ellas el cambio de residencia se hace principalmente con propósitos fiscales y la nueva entidad simplemente cambia su dirección», dijo en septiembre pasado el secretario del Tesoro, Jack Lew.
Lew mencionó esta situación tras conocerse que la firma Burger King tenía planes de mudarse a Canadá a partir de un acuerdo con el grupo de cafeterías Tim Hortons.
La posibilidad de que Pfizer se sume a esta tendencia surgió hace varias semanas mientras se conocían los planes del fabricante de Viagra de buscar una fusión con la firma irlandesa, que tiene el tratamiento con Botox como uno de sus productos estrella.
Ambas empresas confirmaron el 29 de octubre que estaban en conversaciones para una posible fusión de sus negocios, sin dar muchos detalles, una combinación que ya entonces abría la posibilidad a que Pfizer derivara impuestos fuera del país.
En esa ocasión, Read se quejó de las «tremendas desventajas» fiscales que tienen las firmas estadounidenses frente a otras compañías globales que utilizan sedes corporativas en países con cargas fiscales menores. Según Read, las firmas estadounidenses compiten con las extranjeras «con una mano atada a la espalda» por este tema.
Al margen del debate sobre el tema fiscal, la operación anunciada este lunes, que quedará completada en la segunda mitad del año próximo, es la de mayor valoración económica que se conoce este año.
Está muy por encima de los 104.000 millones de dólares que supuso la fusión preliminar entre las cerveceras Anheuser-Busch y SABMiller, y desde luego es la más importante de todos los tiempos en el sector farmacéutico.
El «acuerdo definitivo de fusión» entre Pfizer y Allergan fue aprobado por los consejos de administración de las dos firmas, pero aún está pendiente del visto bueno de los accionistas y de los reguladores. La operación implicará que la combinación de ambos negocios quedará bajo el paraguas corporativo de Allergan PLC, pero una vez completada la operación será renombrada como Pfizer PLC.
En la futura compañía Pfizer tendrá 11 consejeros y Allergan 4. Read será siendo el presidente y el consejero delegado de la firma fusionada. Los accionistas de Allergan recibirán 11,3 títulos de la firma combinada por cada título de la compañía irlandesa, y para los de Pfizer será de uno por uno.
La capitalización bursátil del grupo estará en torno a los 322.000 millones de dólares. Sólo la de Pfizer es actualmente de unos 197.000 millones. Esos 322.000 millones son cerca de la mitad de la capitalización bursátil de Apple, la mayor de Estados Unidos.