En la última década, la energía eólica se ha revelado como la herramienta más eficaz y competitiva en la lucha contra el cambio climático. Pero conforme la presencia de aerogeneradores en nuestros campos se hace más patente, las preguntas sobre sus beneficios también aumentan. ¿Hasta qué punto son sostenibles? ¿Son realmente tan limpios?
Para responder a estas preguntas nos adentramos en el trabajo de la multinacional danesa Vestas, el fabricante líder mundial de energía eólica. Con más de 145 GW de potencia limpia instalados en 85 países (casi un 20% de lo instalado en todo el mundo), sus turbinas aprovechan la fuerza del viento para evitar la emisión anual de 200 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera.
Esta cantidad equivale a eliminar de la carretera unos 70 millones de coches de gasolina al año. A pesar de sus indiscutibles virtudes, lo cierto que su huella en nuestro planeta se puede mejorar. Actividades como el transporte de grandes componentes eólicos o el reciclaje de aerogeneradores son todavía retos pendientes para toda la industria eólica.
Para afrontar estos retos, Vestas lanzó en 2020 la estrategia ‘Sostenibilidad en todo lo que hacemos’, que incluye cuatro grandes objetivos relacionados con los grandes retos de las energías renovables: llegar a cero emisiones de carbono en 2030 en todas sus actividades; fabricar aerogeneradores cero residuos en 2040; convertirse en el lugar de trabajo más seguro, inclusivo y socialmente responsable de la industria energética.
Para eliminar su huella de carbono por completo, el primer paso de Vestas será electrificar toda su flota de vehículos antes de 2025. Solo durante 2020 la compañía presentó 127 nuevos vehículos sostenibles, incluidos vehículos eléctricos y vehículos de biocombustible que cumplen estrictos criterios de sostenibilidad. Para respaldar este objetivo de electrificación, la compañía se ha asociado con Enel X, que proporcionará la infraestructura de carga necesaria para electrificar toda su flota.
CERO RESIDUOS EÓLICOS ANTES DE 2040
Otro ámbito clave será la descarbonización de su cadena de suministros. Vestas se ha comprometido a trabajar codo a codo con todos sus proveedores para que todos los eslabones que componen esta cadena estén libres de emisiones en menos de diez años. En septiembre, la compañía anunció su colaboración con el líder mundial de soluciones de recubrimiento –Hempel– para desarrollar soluciones sostenibles e innovadoras para la protección de superficies de turbinas eólicas reduciendo los costes de su tratamiento. Cambiar los procesos que rodean la aplicación de tratamiento de superficies generará potencialmente una reducción del 60% de sus emisiones, que suponen la eliminación de 1.100 toneladas de CO2 al año.
El camino hacia los “cero residuos” en menos de 20 años pasa, en primer lugar, por lograr materiales totalmente reciclables. Actualmente, el 85% de los materiales que forman los aerogeneradores de Vestas son reciclables. Aunque aumentar un 15% no parece gran cosa, lo cierto es que llegar al 100% está requiriendo una intensa labor de I+D para obtener productos reciclables con una resistencia y rendimiento igual a los actuales. De manera paralela a estas investigaciones, el reto más importante será generar un mercado para estos materiales una vez finalicen su vida útil. Antes de 2030, la compañía quiere garantizar que el 94% de los materiales utilizados sean reciclados. Esto marca un aumento significativo con respecto al 52% de reciclaje real actual.
Para apoyar estos esfuerzos, Vestas ha lanzado una hoja de ruta de circularidad que requiere la participación de proveedores, clientes y administraciones.
Vestas implementa una nueva tecnología que permite reciclar completamente las palas de los aerogeneradores, evitando el vertido de las palas viejas
“La eliminación de residuos del ciclo de vida de la turbina depende de la construcción de una cadena de valor completamente circular. Para tener éxito, los líderes de la industria deben consolidar nuevas rutas hacia la circularidad y adaptar por completo sus cadenas de valor. Esto será clave para aumentar la innovación tecnológica, el volumen de material y la colaboración de las partes interesadas”, dice Lisa Ekstrand, directora de Sostenibilidad de Vestas.
EL LIDERAZGO Y LA SOSTENIBILIDAD TAMBIÉN PASAN POR EL BIENESTAR DE COMUNIDADES Y EMPLEADOS
El concepto de sostenibilidad de Vestas también prioriza el bienestar y la diversidad de su plantilla. Por eso, su estrategia de sostenibilidad incluye el objetivo de convertirse en la empresa más segura, inclusiva y socialmente responsable de la industria energética. Para el año 2025, la compañía tendrá que haber reducido su tasa de incidentes registrados del 3,6 TRI actual al 1,5 TRI. Y para 2030, el índice tendrá que alcanzar 0,6 TRI.
El reto no es menor en materia de diversidad. En el sector eólico, factores culturales y de desigualdad de oportunidades a la hora de optar por una carrera industrial provocan que sólo el 8% de los cargos directivos sean ocupados por mujeres. En Vestas, este porcentaje llega actualmente al 13%, pero la compañía se ha propuesto lograr el 25% antes de 2025 y el 30% en 2030.
«Nuestro objetivo es liderar la transición energética hacia una sociedad descarbonizada, electrificada y renovable. Para hacerlo debemos dar ejemplo y hacer que nuestra idea de sostenibilidad se convierta en una parte fundamental de todo lo que hacemos, desde la fabricación de aerogeneradores hasta la gestión de residuos, pasando por la seguridad y el bienestar de todos nuestros trabajadores», afirma Agustín Sánchez Tembleque, director general de Vestas Iberia (España y Portugal).