Ver todos los días —durante tres minutos— el halo de luz roja de una lámpara mejora la vista, sobre todo en las personas de 40 años de edad o más. Así lo determinó un reciente estudio, llevado a cabo por un grupo de investigadores en el Reino Unido. Los resultados están dando nuevas luces para la visión.
Glen Jeffery, profesor del Instituto de Oftalmología del University College de Londres, dirige el equipo que hizo la investigación. Esta abarcó 24 participantes, cuyas edades iban de entre los 28 y 72 años. Ninguno de ellos tenía patologías oculares.
Los resultados se publicaron a finales de junio en la Revista de Gerontología. Curiosamente, el experimento funcionó, precisamente, con las personas de 40 años o más; no con las más jóvenes.
Cambios con la edad
«A medida que se envejece, el sistema de la vista va disminuyendo notoriamente, sobre todo cuando se tiene más de 40 años. La sensibilidad retiniana y la visión del color se debilitan gradualmente, y con el envejecimiento de la población, este es un asunto que cobra cada vez más importancia», señaló Jeffery, que fue citado por The Telegraph.
Esta merma se debe, sobre todo, a que las mitocondrias de las células pierden la capacidad de funcionar de manera adecuada. Las mitocondrias son consideradas como las centrales eléctricas de las células; proveen energía en forma de adenosín trifosfato (ATP, por sus siglas en inglés).
Por ende, si las mitocondrias pierden su capacidad de funcionamiento, las células no pueden operar como es debido, señaló, por su parte, el servicio de noticias de DW.
«Las células fotorreceptoras de la retina tienen una (gran) concentración de mitocondrias. Al mismo tiempo, son células que tienen una (fuerte) necesidad de energía. Por ese motivo, el proceso de envejecimiento se refleja en nuestra vista antes que en otros órganos», dijo Jeffery.
«La producción de ATP disminuye a lo largo de la vida en un 70%, con lo que el funcionamiento de los fotorreceptores es progresivamente peor», agregó.
Para tratar de parar la disminución o de cambiar la pérdida de la sensibilidad retiniana o de la visión del color, los investigadores intentaron reactivar las células envejecidas de la retina con pequeñas dotaciones de luz de onda larga. Para ello usaron lámparas LED.
Una mejora de la vista
Para poder llevar a cabo el estudio, trabajaron con una muestra pequeña: 24 personas. Al principio, los investigadores observaron la sensibilidad de los fotorreceptores de la retina.
«Hay dos tipos de células fotosensibles: conos, que se encargan de la percepción del color, y bastones, que se ocupan de la visión periférica y en la oscuridad», explicó el investigador.
Con el objetivo medir el rendimiento de las células-bastón, se les administró a los participantes un medicamento para dilatar sus pupilas. Así se pudo observar cómo reaccionaban en la oscuridad ante débiles señales lumínicas.
«Para comprobar el funcionamiento de las células-cono, los participantes debieron reconocer letras de colores (que tenían un) muy bajo contraste y que fueron difuminadas progresivamente”, explicó.
Después, los investigadores les dieron a estas personas una lámpara de bolsillo LED. Debían ver todos los días, durante las dos siguientes semanas y durante tres minutos al día, el halo de luz roja profunda. Una vez que pasó ese tiempo, hicieron otra vez las pruebas de fotosensibilidad de las células-cono y de las de bastón.
Mejora la vista después de los 40
El estudio terminó funcionando con las personas de 40 años de edad o más. “El rendimiento de sus células-cono mejoró en más de un quinto. En los participantes más jóvenes no se observó ningún cambio.
La mejora más notable se produjo en el reconocimiento del color azul, es decir, el abanico cromático en el que (normalmente) la visión pierde fuerza. También mejoró (mucho) el rendimiento de las células-cono”, indicó el medio alemán.
Por otro lado, los investigadores calculan que la fabricación de las lámparas costaría 13 euros por unidad. Por tanto, piensan que el tratamiento, de llegar a darse, pudiera ser asequible y que los pacientes lo pudieran hacer en la casa.
Con precaución
Sin embargo, los investigadores advierten que la retina es un órgano sumamente sensible y que la luz LED y, en particular, la luz láser, lo pueden dañar.
Los resultados que se obtuvieron provienen de una investigación básica y todavía no se sabe si un tratamiento con luz roja pudiera causar daños a largo plazo. Por tanto, se hizo un llamado a la población para que no probara por sí misma con sus lámparas de luz roja en la casa, para cuidar la vista.
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