Por Cambio16
28/11/2016
Mientras que Nicolás Maduro mantiene su negativa a permitir la entrada de ayuda humanitaria con la que aliviar la terrible crisis que sufren los venezolanos por la falta de medicinas y comida, este domingo anunció que el Gobierno de Venezuela está atento a la llegada al país suramericano en los próximos días de tecnología militar de aviación y de defensa antiaérea procedente de Rusia y China.
«Pronto habrá buenas sorpresas sobre la llegada de nueva tecnología en aviación y en defensa área proveniente de China y Rusia para seguir haciendo de nuestra patria una patria de paz, soberana, libre e independiente», dijo Maduro durante un acto transmitido por la televisión oficial, destacando que en la actualidad la Fuerza Armada venezolana además de buenos equipos, tiene la «fuerza especial para hacer frente a cualquier agresión externa».
El mandatario señaló que la inversión social y militar en Venezuela no se detiene pese a la caída de los precios del barril de crudo, principal fuente de ingreso de divisas de esta nación.
Mientras tanto, en la nación caribeña aún sigue la polémica por la reciente confiscación de un cargamento de medicinas donadas desde Chile por la organización católica Cáritas, que pretendía distribuirlas en barrios pobres de Venezuela ante su aguda escasez, por no cumplir con los requisitos para la importación. La donación, que incluye 75.000 unidades de medicamentos además de suplementos alimenticios, fue declarada en «abandono legal» el pasado martes luego de que venciera el plazo de 30 días para presentar la documentación.
Venezuela atraviesa una crisis que se agravó por la caída de los precios del petróleo en 2014, y que se caracteriza por un agudo desabastecimiento de comida y medicinas, y fuertes tensiones políticas.
En las negociaciones iniciadas el 30 de octubre para resolver la situación, la alianza opositora ha pedido al gobierno que se permita el ingreso de los medicamentos donados a Cáritas.
Este jueves, en la sesión del Parlamento venezolano, la oposición venezolana denunció que el gobierno se «robó» las medicinas enviadas desde Chile.