Por Cambio16
10/11/2017
.
- Las notas crediticias de Venezuela muestran una olla de presión a punto de estallar
- Bonos de Venezuela se desploman tras anuncio de Maduro de refinanciar su deuda externa
- El régimen de Maduro esta lleno de deudas hasta con sus propios militantes
La agencia Reuters confirmó que Venezuela entró en incumplimiento de pagos al dejar de cancelar los intereses de un título por 650 millones de dólares de su compañía eléctrica.
El despacho cita el comunicado que la fiduciaria Wilmington Trust envió a la Bolsa de Luxemburgo y fue considerado por el mercado financiero internacional como un selctive defualt (default selectivo).
Las agencias de riesgo crediticio llaman default selectivo a la cesación de pagos de una serie determinada de títulos públicos y no de toda la deuda.
Significa que de las deudas que tiene un país, no se está cumpliendo con una parte. Es decir que, pese a tener diferentes acreedores, el país le debe a algunos en particular y no a todos.
La calificadora Standard and Poor’s calificó de esa manera la situación de la Argentina el 31 de junio de 2014, cuando el ministro de Economía de entonces Axel Kicillof decidió no pagar un bono.
En ese entonces, en medio de la negociación entre la Argentina y los holdouts estancada, el juez estadounidense Thomas Griesa bloqueó los fondos argentinos depositados en el Bank of New York, y no pudo pagar una deuda con los bonistas reestructurados y entró en «default selectivo».
Así llegó el default
Wilmington Trust, fideicomisario de los bonos del 8.5% con vencimiento en 2018, emitido por Corpoelec, la compañía de electricidad de Venezuela, declaró que el pago de intereses faltaba vencido el 10 de octubre y cuya gracia de 30 días el período que expiró el 9 de noviembre y para el cual no se envió ni recibió ningún paquete, constituye oficialmente un evento de incumplimiento.
Reuters confirmó que Venezuela tenía que pagar el jueves sin dilación unos 28 millones de dólares por intereses demorados desde principios de octubre.
Los 650 millones de dólares en bonos habían caído a un mínimo histórico de 23 centavos por dólar, lo que muestra que los inversionistas las percibían como las notas más riesgosas que vencen el próximo año en la nación más riesgosa del mundo.
«La incapacidad del emisor de pagar los intereses vencidos de las notas en o antes del 9 de noviembre de 2017 constituye un Evento de Incumplimiento en virtud de la Sección 5.1 del Contrato de Fideicomiso», escribió Wilmington Trust en la carta a los tenedores de bonos.
Algunos operadores habían sospechado durante mucho tiempo que el bono podría ser un candidato para incumplimiento selectivo porque no contiene cláusulas de incumplimiento cruzado con PDVSA o títulos soberanos.
Los tenedores de bonos pueden argumentar que Corpoelec y PDVSA son la misma empresa y pedir el embargo de bienes de la petrolera, aunque se espera una larga batalla legal.