Por Cambio16
22/03/2017
Nuevos testimonios sobre la crisis económica en Venezuela siguen apareciendo esta semana. Además de la cada vez mayor ausencia de reportes oficiales por parte del Gobierno de Nicolás Maduro, economistas venezolanos continúan haciendo llamamientos de alerta ante la escalada de la inflación, que hoy es tres dígitos, y de la escasez, que en algunos rubros básicos es dramática.
El último de estos estudios lo realizó la firma venezolano-estadounidense Torino Capital, que precisó que el ingreso real per cápita se derrumbó un 28% en los últimos cuatro años en Venezuela. El presidente de esta firma, el economista Francisco Rodríguez, explicó al canal privado venezolano Globovisión que que existen dos escenarios para esta evidencia: primero, el compendio de políticas económicas “equivocadas” adoptadas desde 1999, “nacionalizaciones, falta de protección de los derechos de propiedad, proteccionismo, regulación excesiva y obstáculos a la existencia de un sistema de precios funcional”.
En segundo lugar, “asociada a la opinión del Gobierno”, la posición de una Venezuela que “está sufriendo de un choque externo masivo que habría obligado a este o a cualquier Gobierno a recortar las importaciones para asegurar la sostenibilidad externa”.
“El salario se ha deteriorado mucho, esta es una caída bien profunda, una caída de 28% desde el año 2000 hasta acá hay solo 7 países que han tenido una caída de esta magnitud (…) Esta es la caída más fuerte de la historia venezolana (…) Caídas de este tipo son inusuales en Venezuela y a nivel mundial”
Para el economista Rodríguez, “nos sentimos más infelices de lo que éramos hace 4 años, ciertamente la calidad de vida se ha deteriorado, en el caso de Venezuela los venezolanos tenían un nivel de felicidad incluso más alto que su nivel de vida”.
Testimonios de la crisis
Tan solo este martes, la agencia Reuters informaba de la decisión del Gobierno de Maduro de suspender la publicación de datos sobre liquidez monetaria, restringiendo el acceso a una de las pocas herramientas disponibles para estimar la inflación en el país que registra uno de los peores desempeños económicos del mundo. A ello se suman los 15 meses en que el país, a través de su Banco central, no publica las cifras de su inflación. El último de estos índices fue publicado por el Banco Central de Venezuela en febrero del 2016, que al cierre del año 2015 la inflación acumulada era de 180,9%. Hoy en día, la cifra supera los 900%.
Ante esta ausencia de datos oficiales, la Asamblea Nacional (Parlamento) y políticos de la oposición venezolana han intentado llenar el vacío de datos con cálculos realizados por sus propios equipos económicos. El diputado José Guerra, miembro de la comisión económica del Parlamento venezolano, ofreció recientemente, un nuevo informe sobre la inflación, del cual dijo: “En el mes de febrero cerró en 20,1%, mayor al 18% de enero. El promedio acumulado se ubicó en 42,5% (…) La proyección anual es de 741% de inflación. No hay salario ni pensión que aguante esto”, escribió en su cuenta.
https://twitter.com/JoseAGuerra/status/839567591131779075
#SesiónAN según índice de inflación de la AN en febrero la tasa de inflacion fue de 20,1% y la acumulada 45,2%.
— Jose Guerra (@JoseAGuerra) March 8, 2017
Debe ser ruda la estrechez de liquidez de $ del BCV que anda buscando desesperadamente $ 400 millones para pagar deudas inminentes
— Jose Guerra (@JoseAGuerra) March 16, 2017
Entretanto, el gobernador del estado venezolano de Miranda y ex candidato presidencial, Henrique Capriles Radonski, informó esta semana que la Canasta Alimentaria Familiar –indicador utilizado en el país caribeño para englobar el costo de los alimentos básicos- en febrero se ubicó en 665 mil 682 bolívares, aumentando 7,2% con respecto al mes de enero de 2017.
“Los precios de las medicinas y la comida suben más rápido que los salarios” expresó Capriles, señalando que una familia venezolana necesitaría unos 16.4 salarios base para poder cubrir sus necesidades más básicas.