Por: Cambio 16
16/01/2017
La raza, la clase social, la preferencia sexual ni mucho menos la parcialidad política se distinguen en la procesión de la Divina Pastora en Venezuela, una peregrinación que recorre 7,5 kilómetros de Barquisimeto, capital del occidental estado Lara, para acompañar la imagen de la patrona de esa región todos los 14 de enero.
Este año mucho factores favorecieron para que la caminata se diera a la perfección. Se llevó a cabo un día sábado, ideal para que ciudadanos de otras zonas del país asistieran; clima fresco, gracias a la disminución de temperaturas en ese territorio; Cardenales, el equipo de beisbol que representa el estado es favorito por primera vez en 20 años para ganar el campeonato, y la situación general de Venezuela sirvió de oportunidad para que los feligreses unieran oraciones en favor de soluciones.
«Es la primera vez que vengo. Siempre quise hacerlo y ahora he tenido está maravillosa oportunidad», indicó Carmen Domínguez una docente en La Victoria (centro).
La procesión mariana es la tercera más grande del mundo, solo es superada por la de la Virgen de Guadalupe en México y la de la Virgen de Fátima en Portugal. Su imagen viene de la Sevilla del siglo XVIII. Fue el sacerdote capuchino Fray Isidoro de Sevilla que le encargó un lienzo al artista Alonso Miguel de Tovar con la imagen de la Virgen María en labores de pastora, ayudado por las referencias de escritos del siglo X. Desde ese entonces en Andalucía se realizan procesiones en los últimos meses del año en honor a la imagen.
Cuando los capuchinos llegaron a Venezuela, la imagen de la virgen llegó a los llanos venezolanos y también a Caracas. Un párroco de la iglesia de Santa Rosa de Barquisimeto encargó a un escultor una estatua de la imagen de la Inmaculada Concepción pero por error llegó la de la Divina Pastora. Cuando quiso devolverla, pidió a los habitantes que le ayudarán a levantarla pero se puso tan pesada que no pudieron ni moverla. De acuerdo con las referencias, se interpretó que la virgen no quería salir de esa iglesia.
El origen de la procesión viene del año 1855, cuando una fuerte epidemia de cólera azotó a Barquisimeto y el sacerdote Macario Yépez, también afectado, decidió sacar en peregrinación a la imagen de la Divina Pastora un 14 de enero para pedirle ser el último que muriera de cólera y así salvar a los habitantes. Así ocurrió y una vez fallecido Yépez al día siguiente la epidemia había cesado.
Desde ese momento los barquisimetanos decidieron sacar año tras año a su patrona desde la iglesia de Santa Rosa a la catedral de la ciudad. Un recorrido difícil por la cantidad de personas aglomeradas que convierten las anchas avenidas en angostos caminos, pero que se superan gracias a la alegría que cada devoto transmite.
Existen familias que hacen la procesión vestidos con camisas o franelas encargadas especialmente para la ocasión. Otros se disfrazan de Nazareno haciendo la representación de Cristo cargando la cruz, descalzos y con espinas en la frente, también muchas mujeres se visten tal como la virgen y pese al calor hacen el recorrido completo.
«Visto de Pastora para pagar una promesa. Mi tercer hijo, a las 5 años, sufrió de hipertensión. Le subió la tensión a 180 y lo declararon desahuciado. Yo esa noche le pedí a la Divina Pastora que lo salvara. No sólo permitió que viviera, hoy es un muchacho sano» de 20 años de edad», relató Willpatryz Rojas, habitante de Yaritagua, estado Yaracuy (centro)
Zanqueros, atletas, políticos, madres con sus bebes en brazos, adultos mayores, discapacitados, entre otros se unen a la celebración.
Los que no quieren caminar por alguna razón, colaboran con los que sí lo hacen. Familias, comerciantes, empresas y artistas invierten en tarimas distribuidas en todo el recorrido para ofrecer gratuitamente hidratación, frutas como mandarinas y naranjas, y bambinos (bolis) para que todos los caminantes llegue al objetivo.
Aquellos que no dan refrigerios, aportan el talento. Grupos musicales acompañan el recorrido con canciones típicas venezolanas y de corte cristiano, y les piden a los feligreses que bailen y aplaudan para aumentar el ánimo.
Cuando llega el momento que la imagen de la Divina Pastora pasa al frente , cada tarima lo celebra a su manera. Lanzan globos o confetti, otros disparan fuegos artificiales y hasta los más modernos como unos aficionados de motocicletas de alta cilindrada derrapan sus gomas contra el asfalto en honor a la patrona.
Al llegar a la Catedral, los asistentes iniciam la eucaristía. Pantallas y bocinas ayudan a que la masa la escuche por completo. Algunos se quedan, otros se van a sus casas con la satisfacción de haber hecho el recorrido y aumentado la fe. Es un día para terminarlo en familia viendo la misa por la tele.
Mientras tantos miles de empleados de la Alcaldía y voluntarios limpian en tiempo récord todas las calles por donde pasó la procesión, para que al día siguiente la ciudad musical de Venezuela amanezca impecable.
El 14 de enero es el fin de las fiestas navideñas en Barquisimeto y el resto de Lara, los adornos no se retiran sino hasta el día de la Divina Pastora. El 15 de enero comienza el año para ellos, y que mejor que hacerlo con la bendición de su patrona.