A mediados de diciembre asociaciones de vecinos y el colectivo ecologista Rebelión o Extinción organizaron una protesta en el parque de la Arganzuela en Madrid Río. Luchan para impedir la tala de unos 160 árboles sanos que corren peligro de ser cortados por las obras de ampliación de la línea 11 del Metro.
Unas 200 personas frente al vallado de la obra extendieron una pancarta con el lema “No a la tala” y golpeaban las vallas rojiblancas. Se abrazaron a los árboles, a la maquinaria y otros se encaramaron a algunos ejemplares de plátano de sombra con equipo de escalada. “Si nadie lo remedia, estos árboles van a desaparecer”, denunció Eduardo Ramis, integrante de la asociación vecinal Pasillo Verde Imperial. Aseguró que existen alternativas para localizar el proyecto fuera del parque con un menos impacto ambiental.
“El único afectado por el plan inicial era el tráfico y han decidido que construir dentro del parque es más sencillo. Es matar moscas a cañonazos, pero estamos a tiempo de impedirlo”, aseguró.
Los árboles se pueden salvar
Ingenieros de caminos con años de experiencia afirmaron que se han movilizado contra la tala porque saben que hay otras opciones. «Esos árboles se pueden salvar», afirmaron.
Los participantes en la protesta gritaron consignas como “Metro sí, pero no así”, “Por un Madrid verde y habitable” o “Esta tala es ilegal”. Acusan a la Comunidad de Madrid de “vulnerar las normas urbanísticas bajo una supuesta urgencia y un interés general que no es aplicable”. También señalan al Ayuntamiento, de ser “cómplice” de la tala masiva porque no cumplió los trámites pertinentes. Afirman que hay un recurso en marcha registrado por Ecologistas en Acción y que debería esperarse al fallo antes de continuar con las obras.
Un total de 523 árboles peligran
El proyecto final aprobado incluye en la tala un total de 523 ejemplares, 106 se encuentran en Madrid Río, donde se construirá la nueva estación. Además, 203 árboles serán trasladados en diversos puntos afectados por las obras. A pesar de las protestas, Almeida cree que “la Comunidad ha hecho un esfuerzo muy importante para que esas afecciones sean las mínimas”. «Las infraestructuras de transportes son esenciales para seguir mejorando las comunicaciones en Madrid”, afirmó.
El alcalde de Madrid aseguró que “las talas de árboles en Atocha son necesarias para las obras de ampliación de la estación”. Mientras se producía el desalojo de la protesta en Madrid Río, empresa adjudicataria de la ampliación del Metro arrancaban árboles en el parque de Comillas. Ahí las talas proyectadas alcanzan 195 ejemplares. Los vecinos de Arganzuela dicen que se mantendrán firmes en contra de la tala. Demandan medidas eficaces. “Este destrozo medioambiental y social no debe repetirse. Pedimos que se impulsen medidas eficaces para proteger el arbolado urbano y las zonas verdes en las ciudades”, señaló Susana de la Higuera, de la Asociación Vecinal Pasillo Verde Imperial.
Un miembro de la asociación de familias del colegio Perú, Miguel Ogueta describió como “dramática” la situación que viven en el centro educativo, junto al Parque de Comillas, en Carabanchel, también afectado por las talas y por las obras de ampliación de la línea 11 de Metro. La tala de árboles ha llegado ya al Paseo de las Delicias.
TSJM denegó las medidas cautelares
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid denegó las medidas cautelarísimas solicitadas por Ecologistas en Acción para detener de forma inmediata la tala de los árboles en los parques de Arganzuela y Comillas por la ampliación de la Línea 11 de Metro de Madrid.
Los magistrados de la Sección Octava del TSJM rechazaron las medidas solicitadas por la organización ecologista para suspender las obras. La Sala considera que las argumentaciones de la asociación ecologista “no son sino una mera reproducción, con mayor o menor detalle, de los articulados en la misma petición formulada a esta Sala el pasado mes de febrero de 2023 y que fueron definitivamente rechazados por auto de 3 de mayo”.
Los magistrados explicaron que tal denegación de la tutela cautelar solicitada fue consentida por la asociación ecologista demandante, ya que el auto “no fue recurrido”. Tomaron la decisión al entender que “la demandante no concretaba los perjuicios de imposible o difícil reparación que darían lugar a la pérdida de la finalidad legítima del recurso”. Explicaron que la suspensión solicitada no limitaría sus efectos al ámbito al que se reduce la ubicación de la estación de Madrid Río, sino que los extendería a la totalidad de dicha obra.
Informe de los ambientalistas contra la tala
Ecologistas en Acción manifestó que con la tala desaparecerán 195 árboles en el Parque de Comillas y 106 en el de Arganzuela-Madrid Río. Se trata de árboles de plátano de sombra (Platanus x hispanica), cedro del Himalaya (Cedrus deodara), sófora (Sophora japonica), arizónica (Cupressus arizonica), morera blanca (Morus alba) y pino piñonero (Pinus pinea) maduros, entre otros. Todos ejemplares de alto porte y perfectamente sanos.
La organización ecologista destacó que gracias a la férrea oposición vecinal de los 1.027 árboles inicialmente previstos se redujo a 676 al reconsiderar la Comunidad de Madrid los métodos constructivos. Sin embargo, la organización ecologista considera “muy insuficientes” estas medidas. «No contemplan las dos demandas principales, trasladar “la estación de Madrid Río al Paseo de Yeserías y sacar las instalaciones de la tuneladora del Parque de Comillas», señala Ecologistas en Acción
La tala es real
El TSJM denegó las medidas cautelares solicitadas inicialmente porque el inminente peligro de tala no era real. Ahora, con las talas en marcha, la organización ecologista espera que el TSJM detenga esta “catástrofe ambiental”. Más de 70 profesionales del urbanismo, la arquitectura, la ingeniería y la sociología firmaron una carta en la que solicitan al Ayuntamiento de Madrid la “inmediata paralización” de las talas de árboles.
Ecologistas en Acción considera que el Ayuntamiento abusa de las licencias de tala y que las emplea “como salvoconducto en todo el municipio. Insisten en que el Consistorio reconoció que no está permitido localizar estaciones de Metro en parques de la capital, en virtud del Plan General de Ordenación Urbana y, no obstante, se han concedido licencias de tala.