La industria automotriz está clara en adentrarse aún más en la transición de los autos eléctricos. Algunas marcas están enfilando sus baterías en nuevos modelos y a mayor escala como BMW. Pero hay otros fabricantes como General Motors, Volkswagen, Mercedes y más reciente Ford, que están explorando nuevas opciones en la producción de vehículos eléctricos.
Cada compañía visualiza sus decisiones conforme se mueve el mercado en los que se distribuyen sus automóviles. Pensar en una contención en la fabricación de esos coches no encaja en el análisis de los expertos.
Las ventas de vehículos eléctricos siguen aumentando y alcanzarán niveles récord este año. Sin embargo, a la par, la tasa de crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos se está desacelerando, al menos temporalmente. Eso significa que esos máximos históricos no serán tan altos como habrían sido si el crecimiento de las ventas hubiera continuado al mismo ritmo que lo había hecho, digamos, en 2023.
El mercado de vehículos eléctricos no está colapsando, dicen los especialistas, simplemente está entrando en una otra fase.
Las ventas mundiales de vehículos enchufables aumentarán un poco más del 20% este año en comparación con el año pasado, según un informe de la Agencia Internacional de Energía. Se trata de un aumento significativo, pero aún inferior al aumento global del 35% entre 2022 y 2023.
El anuncio de Ford de eliminar un vehículo eléctrico muy publicitado ha causado revuelo. ¿Es una señal de que el rechazo de la industria a los vehículos eléctricos se está profundizando? ¿o es un hecho puntual?
El fabricante estadounidense dijo que cancelará sus planes de lanzar un vehículo utilitario deportivo eléctrico para familias. Su presidente ejecutivo Jim Farley lo promocionó como un «tren bala personalizado».
Replantean proyectos de vehículos eléctricos
La medida de Ford se sumó a otras noticias de fabricantes sobre inversiones retrasadas o canceladas en modelos de vehículos eléctricos.
General Motors, Volkswagen y Mercedes han reducido sus ambiciones en varios proyectos de vehículos eléctricos en los últimos meses pese a la apuesta por una movilidad sostenible. En conjunto, los planes de reducción de la inversión son un reconocimiento de que los grandes desembolsos delineados a principios de la década se adelantaron al apetito de los consumidores por los autos eléctricos.
Si bien las encuestas han demostrado que hasta la mitad de los consumidores estadounidenses están dispuestos a comprar un automóvil eléctrico. Pero sus precios relativamente altos y las preocupaciones sobre la disponibilidad de cargadores están disuadiendo a muchos, reseñó Bloomberg. Las ventas de vehículos eléctricos en EE UU y otras regiones siguen creciendo, pero el ritmo se ha desacelerado drásticamente, a pesar de que muchos modelos nuevos están llegando al mercado.
Ford asumió esa decisión para reflexionar su desempeño en el corto plazo. El negocio de vehículos eléctricos de Ford va camino de perder unos 5.000 millones de dólares este año. En el trimestre que finalizó el 30 de junio, perdió una media de unos 44.000 dólares por vehículo eléctrico vendido.
En lugar de ofrecer el SUV eléctrico más grande, Ford dijo que en el futuro ofrecerá versiones híbridas de gasolina y electricidad. Agregó que está tomando medidas adicionales para ofrecer un negocio de vehículos eléctricos rentable, eficiente en términos de capital y en crecimiento.
El plan incluye ajustar la hoja de ruta de vehículos de la compañía en Norteamérica para ofrecer una gama de opciones de electrificación diseñadas para acelerar la adopción por parte de los clientes, incluidos precios más bajos y autonomías más largas.
GM y Volkswagen reflexionan sobre el mercado
Al comunicar su nuevo rumbo, la firma estadounidense detalló su nuevo rumbo, confirmando también que el SUV de tres filas totalmente eléctrico que tenía previsto inicialmente para 2025 se cancela definitivamente. En un principio, la compañía lo retrasó hasta el 2027, pero ahora decidió retirarlo por completo de sus planes. La razón de este cambio de actitud se debe principalmente a los costes de obtención de material para baterías y a la presión para vender modelos más económicos.
No obstante esa cancelación, Ford ratifica su cartera eléctrica. Dará prioridad a la introducción de una nueva furgoneta comercial digitalmente avanzada en 2026. Seguida de dos nuevas camionetas avanzadas en 2027 y otros vehículos asequibles en el futuro.
El fabricante también realineó su plan de abastecimiento de baterías en EE UU para reducir costos, maximizar la utilización de la capacidad. Y respaldar la producción actual y futura de vehículos eléctricos.
Mientras tanto, Mary Barra, directora ejecutiva del gigante estadounidense General Motors, reitera el compromiso de la empresa con los coches eléctricos. Sin embargo, también ha puesto de manifiesto algunas cuestiones que pueden decepcionar a sus más radicales defensores. El principal escollo para la adopción masiva del coche eléctrico es su precio.
Asimismo, la Volkswagen está replanteando algunos proyectos de vehículos eléctricos. Volkswagen reconoció la necesidad de un enfoque más equilibrado hacia la electrificación. Considerando las realidades únicas de cada mercado y las complejidades que rodean la transición hacia la movilidad eléctrica. «El tema de la electrificación se había sobrevalorado en todo el mercado mundial. Se pensaba que había marcas y países que habían decidido que la electrificación iba a ser parte de su día a día en 2023 o 2024. Sin embargo, hemos visto una desaceleración en la adopción de la tecnología», dijo Alfonso Chiquini, director de Mercadotecnia de Volkswagen en México.
Fabricantes y clientes, cambios de opinión
El presidente y director ejecutivo de Honda América, Kazuhiro Takizawa, abordó las preocupaciones de su compañía relacionadas con los diversos proyectos de transición al vehículo eléctrico.
Según Takizawa, aunque la adopción de los coches eléctricos está «aumentando constantemente», la expansión de este mercado sigue viéndose obstaculizada por una infraestructura débil. Esto provoca que muchos potenciales clientes no se atrevan a dar el salto, recogió Híbridos y Eléctricos. «No puedes forzar a los clientes a cambiar de opinión», afirmó.
Y subrayó que la falta de estaciones de carga, especialmente en regiones menos urbanizadas como el medio oeste estadounidense, limita la transición hacia los vehículos eléctricos. Dijo que se puede incentivar a la gente, pero «incluso con incentivos, no cambiarán de un vehículo de combustión a uno eléctrico» si no tienen una infraestructura suficiente.
El directivo de la compañía nipona también destacó que, aunque la infraestructura de carga está creciendo, lo hace a un ritmo lento, lo que impide un cambio más rápido. Shinji Aoyama, responsable de la electrificación y estrategia de Honda, enfatizó que la transición hacia los vehículos eléctricos en EE UU será gradual, marcada por muchos pasos y adaptaciones. Explicó que cuanto más se expandan estos autos más rápidamente se ajustará el ecosistema necesario para sostenerlos.
«La desaceleración del mercado de vehículos eléctricos no es inesperada. A medida que aumenta la cantidad de vehículos eléctricos en circulación, el ecosistema se adaptará más rápidamente», comentó Aoyama. Sin embargo, reconoció que la transformación hacia uno que gire en torno al vehículo eléctrico, es un «cambio social completo». Por lo que puede llevar tiempo cambiar.