La variante ómicron continúa expandiéndose a un ritmo nunca antes visto. Actualmente está presente en al menos 77 países, aunque la Organización Mundial de la Salud asegura que lo más probable ya está presente en todo el planeta. Desde el principio se ha subestimado esta variante y se ha catalogado como «más transmisible» aunque menos peligrosa que la delta. Sin embargo, el coronavirus es tan peligroso y los ensayos tan escasos que no se puede bajar la guardia en ningún momento.
Detectada por primera vez en Sudáfrica el 24 de noviembre, la variante ómicron causó la primera muerte el día 13 de diciembre en el Reino Unido. Ahora, está presente en un 40% de los casos de COVID-19 activos en Londres. Y la OMS pide «mantenerse alertas», porque se expande «a un ritmo que no se había visto en las variantes anteriores». Además de seguir las medidas de prevención como el uso de mascarillas, se deben evitar las concentraciones y mantener una higiene estricta de las manos.
Ómicron también ha acelerado la administración de una tercera dosis o dosis de refuerzo de las vacunas contra el virus a la población en general. De todas formas, hay una gran preocupación de parte de la OMS por la inequidad que observa en la distribución de las dosis. En total, 41 naciones no han podido completar el esquema de inmunización ni al 10% de su población, y otros 98 no han alcanzado el 40%.
Variante ómicron muestra más resistencia a las vacunas
Investigadores de la Universidad de Oxford llevaron a cabo un estudio sobre la variante ómicron usando muestras de sangre de personas que recibieron dos dosis de la vacuna Oxford-AstraZeneca o la vacuna Pfizer-BioNTech. Los resultados revelan que las vacunas desencadenan un nivel más bajo de anticuerpos contra la nueva variante del virus.
Las conclusiones muestran «una caída sustancial» en los anticuerpos neutralizantes, incluso hay evidencia de que algunas personas no tenían ninguno. Lo que conduciría a un probable aumento de las infecciones de avance en individuos previamente infectados o doblemente vacunados. Y esto «podría generar una nueva ola de infección».
El estudio no muestra que la variante ómicron tenga un mayor potencial de causar una enfermedad grave entre los vacunados. “Estos datos son importantes, pero son solo una parte del panorama. Solo miran los anticuerpos neutralizantes después de la segunda dosis, pero no nos informan sobre la inmunidad celular, y esto también se probará con muestras almacenadas una vez que los ensayos estén disponibles”, dijo Matthew Snape, profesor de pediatría y coautor del estudio.
De esta y otras investigaciones los expertos sugieren que una dosis de refuerzo o tercera dosis podría restaurar parte de la protección perdida. Mientras que otras indican que la inmunidad natural, o la defensa otorgada por la recuperación, «no es tan buena contra la infección por la variante ómicron, aunque la caída en la protección no ha sido tan pronunciada».
Primera dosis para todos antes que terceras para algunos
En una de sus últimas comparecencias, Tedros Adhanom Ghebreyesus, máxima autoridad de la OMS aseguró que la prioridad global debe ser aplicar primeras dosis a quienes aún no las tienen. “Es realmente muy sencillo: la prioridad en cada país, y globalmente, debe ser proteger a los menos protegidos, no a los más protegidos”, afirmó. Y es que, incluso si la variante ómicron causa menos casos graves, un fuerte aumento de los contagios podría nuevamente colapsar sistemas sanitarios no suficientemente preparados.
Si el ritmo de administración de primeras y segundas dosis no se acelera, para el año que viene el mundo se vería en una peor situación que la actual. En África, por ejemplo, contar con dosis y apoyo para vacunar al 70% de su población para finales de este año podrían significaría decenas de miles de muertos menos en 2022.
Los datos de la OMS indican que en la última semana, África registró un incremento del 83% de las infecciones. Principalmente por la rápida expansión de las variantes ómicron y delta, lo que lleva a que los casos se dupliquen cada 5 días.
La organización pide a las naciones más ricas solidaridad con el continente africano. «El apoyo no solo se expresa con donaciones, sino también evitando acaparar los suministros de vacunación», asegura. Pues desde la aparición de la variante ómicron, los países con más ingresos han reforzado sus campañas de dosis de refuerzo de los fármacos, lo que podría afectar el abastecimiento para los países que todavía no han podido inmunizar a sus habitantes.
España registra aumento de contagios
Cuando todos en España se preparan para las fiestas de Navidad, se ha registrado un aumento desbocado de contagios por COVID-19. Este miércoles, la incidencia acumulada subió más de 29 puntos, por lo que ahora se sitúa en 442 casos por 100.000 habitantes.
Las cifras oficiales alertan que el país se encamina hacia el riesgo muy alto, fijado en 500. Sanidad reportó 27.140 nuevos contagios, la mayor cifra diaria desde el 28 de julio. Así como 77 muertes, para un total de 5.393.268 personas contagiadas y 88.619 fallecidas por coronavirus desde que comenzó la pandemia.
A pesar de las escalofriantes cifras, el Gobierno confía plenamente en la vacunación, la prudencia y la responsabilidad de cada ciudadano en las fiestas decembrinas. Hasta ahora no se han anunciado medidas más estrictas como las que se han aplicado en otros países de Europa, y parece que no se hará. «Vacunación y prevención deben seguir siendo la hoja de ruta», dijo la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez.
Para reforzar las campañas de vacunación, el Gobierno ha recordado que ya los niños de entre 5 y 11 años, el grupo de edad con la incidencia más alta puede vacunarse. En una estrategia organizada por las comunidades autónomas que va desde los colegios hasta los vacunódromos, pasando por los hospitales y los centros de salud. Asimismo, tienen grandes expectativas en cuanto a la aplicación de dosis de refuerzo a los mayores de 60 años, que ha alcanzado más de 9,2 millones de personas (62%).