Con más de 65 millones de dosis administradas en todo el mundo, las vacunas contra la COVID-19 de Pfizer/BioNTech y Moderna generan algo de tensión por registrar 13 casos de trombosis. La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha recibido varios informes sobre estos casos de trombocitopenia tras la vacunación, pero señalan que no es grave, por tanto aún no abrirán ninguna investigación específica. No obstante, se mantendrán vigilando los posibles efectos secundarios.
Si bien se han informado sobre algunos casos de coagulación de sangre con un nivel bajo de plaquetas, cuando se observan en el contexto de la exposición de las personas a las vacunadas, estas cifras son extremadamente bajas, según la EMA. Además, aseguran que no generan preocupación como para iniciar una investigación específica del riesgo de desarrollar trombos con estos dos preparados, que usan la misma tecnología de ARN mensajero. Sin embargo, la agencia «está monitoreando de cerca los casos notificados después del uso de las vacunas de la COVID-19 Comirnaty (Pfizer/BioNTech) y Moderna”.
Hasta el día 13 de abril se registró un total de 11 casos de trombosis con trombocitopenia en personas que fueron vacunadas con la candidata de Pfizer en el Espacio Económico Europeo (EEE), donde se han administrado alrededor de 60 millones de dosis de esta vacuna. En el caso de Moderna, solo se han notificado dos casos de trombosis con trombocitopenia. Con más de cinco millones de dosis administradas en el EEE.
Nada comparado con AstraZeneca
La EMA no dejó pasar la oportunidad para comparar los 13 casos de trombos de Pfizer y Moderna con la vacuna de AztraZeneca (Vaxzevria). Hasta el 13 de abril se habían notificado 142 casos de trombosis con trombocitopenia en el EEE de AstraZeneca. En total, se habían administrado más de 17 millones de dosis de esta candidata.
Con los últimos 13 de Pfizer y Moderna, ascienden a más de 300 los casos recogidos por la red europea de procesamiento de datos sobre reacciones adversas de medicamentos en el EEE, EudraVigilance. Ahí destacan que esas personas vacunadas contra la COVID-19 desarrollaron coagulación sanguínea y un nivel bajo de plaquetas. Además de Pfizer, Moderna y AstraZeneca hay ocho con Janssen.
Por el momento, las cuatro vacunas mencionadas tienen una licencia de uso condicional en la Unión Europea. Por tanto, se están usando activamente en las campañas de vacunación contra el virus. Y así será hasta que se diga lo contrario.
Pfizer para niños de 12 a 15 años
Pfizer junto a su socio BioNTech han solicitado a las autoridades estadounidenses la aprobación para un uso de emergencia de su vacuna contra la COVID-19 para niños de entre 12 y 15 años de edad. La solicitud a la Agencia de Alimentos y Medicamentos de EE UU (FDA) llega tras demostrar que tiene una eficacia del 100% en este grupo de edad.
El ensayo se hizo con 2.260 adolescentes en Estados Unidos de edades comprendidas entre los 12 y 25 años y en él se detectaron 18 casos de COVID-19 en el grupo de placebo frente a ninguno en el de los vacunados de entre 12 y 15 años. Insisten en que la vacuna BNT162b2 ha sido «bien tolerada» y que los efectos secundarios fueron en general consistentes con los observados en participantes de entre 16 y 25 años.
Asimismo, las farmacéuticas agregan que tienen intención de plantear solicitudes similares a las autoridades regulatorias de otros países en los próximos días. Y es que hasta el 23 de marzo, BioNTech y Pfizer suministraron más de 200 millones de dosis de su vacuna en todo el mundo y hasta finales de año sumarán más de 1.400 millones, según los encargos recibidos hasta el momento.
Pasaporte de vacunación COVID-19 en Europa
El Parlamento Europeo ha aprobado el Certificado UE Covid-19, destinado a facilitar la movilidad entre los Estados Miembro. La Cámara comunitaria ha dado luz verde al «pasaporte de vacunación» con 540 votos a favor, 119 en contra y 31 abstenciones. Ahora, tanto el Parlamento como el Consejo iniciarán las negociaciones con el objetivo de alcanzar un acuerdo antes de que comience la campaña de verano.
El pasaporte podrá ser digital o en papel. Tendrá una validez de 12 meses y especificará si la persona ha sido vacunada contra la COVID-19 y si ha dado un resultado negativo en una prueba PCR reciente. Es importante destacar que dicho documento no será obligatorio para viajar. La Eurocámara ha reclamado además la gratuidad de las pruebas PCR vinculadas a este pasaporte, que, defiende, debe ser accesible para toda la ciudadanía.
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