La India no la ha pasado nada bien en los últimos meses. La COVID-19 se ha cobrado la vida de más de 400.000 personas desde el inicio de la pandemia. Muchos de estos decesos fueron causados por un rebrote de la variante Delta, considerada más contagiosa de todas las cepas de coronavirus. A la nefasta cifra de afectados por el virus ahora se le suma que casi 2.500 ciudadanos recibieron vacunas falsas de COVID-19 en una elaborada y enfermiza estafa que cobraba a personas desesperadas entre 10 y 17 dólares por dosis.
Al menos 12 campañas de vacunación falsas se llevaron a cabo en el centro financiero de Mumbai o en sus alrededores, en el estado de Maharashtra, al oeste del país. «Estaban usando agua salina y se la inyectaban», dijo Vishal Thakur, un alto funcionario del departamento de policía de Mumbai. Los organizadores, que incluían a profesionales médicos, cobraban las dosis a las personas que veían desesperadas por vacunarse, según las autoridades.
Las sospechas surgieron cuando los vacunados no vieron aparecer sus certificados de vacunación en el portal en línea del Gobierno. Además, ninguno de los participantes informó ninguno de los efectos secundarios habituales de la vacuna.
En total, los estafadores recolectaron alrededor de 28.000 dólares, lo equivalente a unos casi 24.000 euros. Hasta ahora las autoridades han arrestado a 14 personas por presunto engaño, intentos de homicidio culposo y conspiración criminal.
Drama en la india por coronavirus y la variante Delta
Entre abril y mayo las infecciones y muertes por la COVID-19 han aumentado sin control en la India. Las cifras de la Universidad Johns Hopkins revelan 30.619.932 de contagios desde que se detectó el virus en el país y 403.281 fallecidos. La variante Delta, que surgió por primera vez en diciembre de 2020 en la India, sin duda es la causante de la mayoría de los afectados en los últimos meses.
Los expertos consideran que las cifras de la India ni siquiera se aproximan a los contagiados y fallecidos por la enfermedad. Aseguran que estos últimos deben estar pisando ya el primer millón. Las autoridades han dicho que los nuevos casos están disminuyendo. Sin embargo, se están preparando para otra posible ola, al mismo tiempo que se mantienen impulsando su campaña de vacunación.
Estados Unidos cerca de «independizarse» del virus
Para celebrar el 4 de julio, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dio un discurso rodeado de 1.000 socorristas e invitados militares en una barbacoa en la Casa Blanca. Este es el primer Día de la Independencia que Biden celebra como presidente. La festividad conmemora la Declaración de Independencia, un documento que ahora tiene 245 años.
Después de sus palabras sobre la independencia de su país, Biden aprovechó para reflexionar sobre el año pasado en la pandemia. «Este año, el 4 de julio es un día de celebración especial, porque estamos saliendo de los años más oscuros», dijo Biden. «Un año de pandemia y aislamiento. Un año de dolor, miedo y pérdidas desgarradoras. Piensa en dónde estaba esta nación hace un año. Piensa en dónde estabas hace un año. Y piensa en lo lejos que hemos llegado». Además, Biden aseguró que el país se encuentra más cerca que nunca «de declarar nuestra independencia de un virus mortal».
El presidente también dijo que lleva una tarjeta en su bolsillo con el número exacto de estadounidenses que han muerto por la COVID-19. «Aquellos de ustedes que pasaron por esto saben que tenemos que recordarlos. Tenemos que recordarlos, y siempre lo haremos», dijo Biden. Finalizó su discurso reflejando el crecimiento económico récord que ha tenido la nación en los últimos meses tras el regreso a las actividades.
Protección de la vacuna Pfizer va en caída, dicen desde Israel
El Ministerio de Salud de Israel informó sobre una disminución en la efectividad de la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer y BioNTech. Según el comunicado, la efectividad de la vacuna para prevenir tanto la infección como la enfermedad sintomática cayó al 64% desde el 6 de junio.
Al mismo tiempo, la vacuna tuvo una efectividad del 93% en la prevención de hospitalizaciones y enfermedades graves por el coronavirus. Por lo que sigue siendo muy eficaz para prevenir los casos graves y la mortalidad. Aunque en mayo, un informe señalaba que las dosis brindaban más del 95% de protección.
Aproximadamente el 60% de la población de Israel ha recibido al menos una inyección de la vacuna de Pfizer. La campaña ha reducido los casos diarios de más de 10.000 en enero a un solo dígito el mes pasado. Sin embargo, el declive de protección que sugiere el ministerio coincidió con la propagación de la variante Delta y el fin de las restricciones en el país.
Israel fue pionero en eliminar el requisito de usar mascarillas al aire libre. En los últimos días se volvió a imponer parcialmente la medida ante el temor de la variante Delta, pues los casos de coronavirus han aumentado.
España con un 40% de población inmunizada
En total son 19.135.448 las personas que han recibido la pauta completa de vacunación en España. Esta cifra supone el 40,3% de la población española. Además, un total de 26.505.676 personas han recibido al menos una dosis, el 55,9% de los españoles, según los últimos datos de Sanidad.
En la última semana se volvió a registrar un récord en la vacunación, con 4.045.437 de inyecciones administradas. Las estimaciones iniciales semanales del Gobierno oscilaban entre las 3,5 y 4 millones de dosis, por lo que incluso se ha superado este récord. Actualmente, España aún tiene que vacunar a 13,8 millones de ciudadanos para alcanzar la inmunidad de rebaño, prevista por el Gobierno para finales de este verano.
Desde que comenzó la campaña de vacunación en diciembre de 2020 se han administrado un total de 43.959.621 dosis. De las vacunas contra el coronaviurs de Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Janssen. Esto representa el 93,4% de las distribuidas, que ascienden a 47.081.442 unidades.
Los países más pobres recibirían vacunas en 2023
Se necesitan alrededor de 11 mil millones de dosis para vacunar completamente al 70% de la población mundial contra el COVID-19. Hasta la fecha se han administrado 3.200 millones. Según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional, con la tasa de vacunación actual, se llegarán a administrar aproximadamente 6.000 millones de dosis para fin de año. Pero hasta ahora, más del 80% de estas dosis administradas se han destinado a los países de ingresos altos y medianos altos. Mientras que en los países en desarrollo solo se ha vacunado al 1% de las personas con al menos una dosis, según Our World in Data.
A pesar de las promesas en torno al Fondo de Acceso Global para vacunas Covax y otras más hechas el mes pasado por los líderes del G7, la mayoría de las personas en los países de ingresos más bajos necesitarán esperar otros dos años antes de vacunarse contra la COVID-19, según las estimaciones del portal web.
La promesa más destacada vino de parte del presidente estadounidense. Biden prometió donar 500 millones de dosis de la vacuna fabricada por la compañía farmacéutica Pfizer. Esto se suma a los 87,5 millones prometidos anteriormente. No obstante, el Reino Unido también prometió 100 millones, y Francia, Alemania y Japón se comprometieron a alrededor de 30 millones cada uno. Pero las promesas han quedado en el aire.
Mientras tanto, los casos de la COVID-19 ahora están aumentando en África. Al menos 20 países, incluidos Zambia, Sudáfrica y la República Democrática del Congo, están experimentando una tercera ola de infecciones, según los CDC de África. Ni hablar de América del Sur, epicentro mundial de la pandemia, donde la vacunación avanza lentamente pero las variantes contagian con suma rapidez.
La vacuna Sputnik es «eficaz y segura», pero aún hay dudas
Desde que el Gobierno de Rusia autorizó su uso, la vacuna Sputnik V ha generado mucha controversia. A pesar de la ausencia de aprobación de la EMA o la OMS, varios países como Argentina, Corea del Sur, y la India, ya están fabricando las dosis rusas en su territorio. Muchos otros países, como Venezuela, Hungría e Irán la están importando, y se ha convertido en un elemento clave de sus campañas de vacunación.
En lugar de usar un adenovirus diseñado, como lo hacen las de Oxford-AstraZeneca y Johnson & Johnson, Sputnik V usa diferentes adenovirus. Llamados rAd26 y rAd5, para la primera y segunda dosis, respectivamente. Teóricamente, esta combinación mejoraría la tasa de éxito de llevar el material genético viral a donde necesita ir, según investigadores que no estuvieron involucrados en el desarrollo de la candidata rusa.
A esto se le suma que un estudio de fase III de Rusia también encontró que incluso una dosis tenía un 73,6% de efectividad para prevenir la enfermedad de moderada a grave. Sin embargo, una de las mayores preocupaciones de la OMS es que entre los efectos secundarios de la Sputnik hay algunas condiciones raras de coagulación de la sangre.
La viróloga Alyson Kelvin de la Universidad de Dalhousie en Halifax, Canadá, dice que existe una teoría de que el trastorno de la coagulación está asociado con las vacunas de vectores virales, pero agrega: «No creo que tengamos la causa exacta de qué componente de esas vacunas lo está causando». Ella señala que el estudio de fase III de Sputnik V fue demasiado pequeño para detectar eventos adversos raros, pero la vacuna ahora se usa ampliamente en todo el mundo, lo que significa que los informes deberían aparecer «si surge una señal de seguridad ”.
En Argentina no se ha reportado ningún caso de coagulación por la Sputnik V, a pesar de recibir más de cuatro millones de dosis de la vacuna. El mismo caso en Serbia, que también ha estado utilizando ampliamente la vacuna rusa y hasta ahora no ha informado de ningún caso de coagulación sanguínea. Los científicos dicen que las preocupaciones sobre estos posibles efectos secundarios podrían ser la razón por la cual la OMS y la EMA aún no han emitido una autorización de uso de emergencia.
Cuba sigue vacunando con Soberana 02 y Abdala
Vicente Vérez Bencomo, director general del Instituto de Vacunas Finlay estatal en La Habana, donde se creó una de las vacunas candidatas más avanzadas de Cuba, cree que si todo sale según lo planeado, Cuba podría ser el primer país latinoamericano en desarrollar y fabricar su propia vacuna contra la COVID-19. La Soberana 02 es una de las dos vacunas de cosecha propia del país, junto con Abdala.
Una de las principales razones por las que Cuba se propuso crear sus propias vacunas es por haber soportado décadas de embargos comerciales impuestos por Estados Unidos, que le cortaron el acceso a suministros esenciales, según Vérez Bencomo. «Esta historia es la que le ha dado al pueblo cubano una veta independiente, en lugar de unirse a la iniciativa internacional COVAX», agrega.
Para producir Soberana 02, los científicos unieron fragmentos de la proteína del pico del coronavirus a una forma desactivada de la toxina del tétanos, un poderoso antígeno que puede estimular la producción de células inmunes y anticuerpos 1. Según el director de Finlay, dos dosis de Soberana 02 generaron una respuesta de anticuerpos en aproximadamente el 80% de las personas vacunadas, en los ensayos. Pero la aplicación de una tercera dosis de refuerzo de Soberana Plus elevó ese porcentaje al 100%, todos ellos con anticuerpos neutralizantes que pueden bloquear la entrada del virus en las células.
Mientras tanto, el instituto está acelerando su producción y espera que pronto llegue la autorización para uso de emergencia, pues actualmente Cuba tiene una incidencia muy alta de COVID-19, especialmente en su capital, La Habana.
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