La vacuna de Moderna contra la COVID-19 entrará en su última fase de prueba en julio. Se espera que los resultados del estudio sean analizados por una colaboración conjunta entre el NIAID (Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas) y la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos). Ambas son instituciones estadounidenses.
Hace algunas semanas Moderna Therapeutics anunció que la vacuna ARNm-1273 había generado una fuerte respuesta inmune y había demostrado ser segura. Los ensayos de la vacuna se realizaron en 45 adultos sanos entre los 18 y 55 años en un estudio clínico dirigido por el NIAID.
We just announced an update on late-stage development of our vaccine (mRNA-1273) against COVID-19. Read more: https://t.co/eVwiVzaz5L pic.twitter.com/EyoOYGRFky
— Moderna (@moderna_tx) June 11, 2020
La vacuna de Moderna ARNm-1273
La última fase de prueba de la vacuna de Moderna contra el SARS-CoV-2 en un ensayo clínico contará con 30.000 voluntarios para corroborar sus efectos. Los primeros ensayos de la vacuna demostraron que quienes recibían la dosis de ARNm-1273 generaban una respuesta inmune tan potente como los pacientes que superaban la COVID-19.
El ensayo con los 45 voluntarios también mostró que los anticuerpos que aparecían luego de la inoculación eran neutralizantes. Es decir, anticuerpos que atacan y bloquean directamente al SARS-CoV-2, impidiendo que se replique e infecte la células de los tejidos humanos.
El objetivo principal del ensayo de julio es la prevención sintomática de la enfermedad. También busca prevenir las formas más graves de la COVID-19 -los pacientes que necesitan de hospitalización- e impedir la infección por el virus SARS-CoV-2.
Entre 500 millones y 1.000 millones de dosis
La vacuna de Moderna constituye una innovación en el campo de la biotecnología. La ARNm-1273 no utiliza una versión atenuada del virus. Usa el código genético de la molécula de ARN mensajero del virus para aprovechar su capacidad de sintetizar antígenos contra la proteína espiga (S) del nuevo coronavirus.
La fase 1 del estudio demostró que la dosis de 100 μg es el nivel óptimo de la vacuna para «maximizar una respuesta inmune y minimizar efectos adversos». La empresa biotecnológica ya completó la fabricación de la vacuna requerida para terminar la fase 3 del estudio en julio.
A partir de 2021 podrá entregar entre 500 millones y 1.000 millones de dosis anuales. Sería fabricada en la planta que tiene la empresa en los Estados Unidos con el apoyo de la farmacéutica suiza Lonza.
Otras vacunas
Sin embargo, la vacuna de Moderna no es la única que avanza en la lucha contra el virus SARS-CoV-2. Johnson & Johnson anunció que la fase intermedia de la vacuna Ad26.COV2-S contra la COVID-19 comenzará en julio. Se pasará a la fase de prueba en las personas.
Mientras que la Universidad de Oxford y AstraZeneca esperan comenzar este mismo mes los ensayos clínicos de una vacuna que desarrollan en conjunto. AstraZeneca firmó recientemente un acuerdo con Emergent BioSolutions para fabricarla.
Finalmente, la vacuna de Moderna forma parte de una nueva clase de medicamentos diseñados para dirigir las células del cuerpo a producir proteínas intracelulares que tengan un beneficio terapéutico y preventivo. Además, de contar con el potencial de abordar un amplio espectro de enfermedades.
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