Los tapabocas sanitarios son una de las principales herramientas para frenar la expansión del coronavirus. Pero ¿por qué el uso de mascarillas es una barrera para la población sorda?
Con el decreto del Ministerio de Sanidad que obliga el uso de la mascarilla en espacios públicos, la población sorda se ha visto limitada. Comprar los víveres en un supermercado o comunicarse entre ellos, ha sido uno de los mayores obstáculos en este momento de la pandemia del coronavirus.
En muchos casos la comunicación con el lenguaje de señas es muy importante para estas personas que confían en las expresiones faciales para comprender los significados y las intenciones de otras personas. Las expresiones faciales son parte de la gramática del lenguaje de signos, así como el labio. Se pierde información si no se puede ver la cara».
EE UU e Indonesia, dos ejemplos de mascarillas
En los Estados Unidos, la joven Ashley Lawrence, una estudiante de 21 años de Kentucky, ha diseñado unas mascarillas destinadas para la comunidad sorda o con problemas de audición. Tienen la parte delantera que cubre boca hecha de material transparente.
Con sábanas nuevas y un rollo de plástico -que le sobró al realizar otro trabajo manual-, Lawrence modificó el modelo tradicional de las mascarillas sanitarias. “Es especial para aquellos que leen los labios o que, durante la comunicación con el lenguaje de señas”, asegura.
Para las personas con esta discapacidad, las expresiones faciales son parte de la gramática del lenguaje de signos. Se pierde información si no se puede ver la cara.
Otro caso sucedió en Indonesia. Una joven con impedimento auditivo que trabajaba como costurera encontró la solución a su problema de comunicación. Se dio cuenta que las mascarillas eran una barrera cuando fue al hospital y tuvo dificultad para comunicarse con los médicos: no podía leerles los labios. La única forma de comunicarse era intercambiando papeles con frases escritas.
La primera dificultad fue que el plástico transparente se empañaba con el aliento. Buscando la perfección, diseñó un segundo modelo en el que el plástico no se pega a la boca. Ahora produce unas 12 mascarillas al día junto con su marido.
Ashley Lawrence de Kentucky, diseñó mascarillas destinadas para la comunidad sorda o con problemas de audición. #COVID__19 #ActsofCaring #OOTT pic.twitter.com/gMp4BY8iBd
— Melanie Müllers (@melanie_mullers) April 13, 2020
En España también diseñan para población sorda
En España también han surgido varias iniciativas para fabricar las mascarillas para población sorda con ventanas en el área de los labios. Sin embargo, aún no se encuentran homologadas para seguridad y protección.
En distintos lugares de nuestro país, entre ellos Cadiz y Orense, algunos grupos de modistas confeccionan estas mascarillas para facilitar la lectura de labios. Estas adaptaciones son enviadas a la Federación Gallega de Personas Sordas para que sean distribuidas.
Al menos más de un millón de personas en España tienen discapacidad y/o deficiencias auditivas. Datos ofrecidos por la Confederación Estatal de Personas Sordas, no todas ellas pueden hacer lectura labiofacial.
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