El capitalista de riesgo estadounidense John Doerr donó 1.100 millones de dólares a la Universidad de Stanford para que esta pueda crear la primera nueva escuela en 70 años. El centro académico estará centrado en la sostenibilidad y la crisis climática. La donación del inversor y su esposa Ann es histórica y no es solo la más grande que ha recibido la universidad, sino también una de las más grandes jamás realizadas a una institución académica.
Esta nueva escuela de sostenibilidad «acelerará la erudición y las soluciones a los desafíos apremiantes que enfrenta la tierra, el clima y la sociedad», dijo Doerr en su Twitter. Agregando que es el resultado de un pensamiento visionario sobre el papel de la universidad y su ambición compartida de tener un impacto medible en la crisis climática. Ahora miles de estudiantes tendrán las herramientas necesarias para cambiar el mundo como empresarios, innovadores y administradores de nuestro planeta. Y es que la crisis climática exige una acción rápida y eficaz, para la que todos debemos actuar.
Doerr no es el único inversor a Stanford, otros donantes han dado casi seiscientos millones de dólares a la que se conocerá como Escuela de Sostenibilidad Stanford Doerr, la cual albergará departamentos relacionados con el cambio climático, ciencias planetarias y de la Tierra, tecnología energética, ciudades sostenibles, el medioambiente natural, seguridad alimentaria y del agua, sociedad y comportamiento humanos y salud y medio ambiente.
Un programa para anticipar los problemas futuros
La nueva escuela albergará el Instituto Stanford Woods para el Medio Ambiente y el Instituto Precourt para la Energía. En su programa abordarán todo tipo de cuestiones climáticas y de sustentabilidad a corto y largo plazo. Además de habilitar proyectos relacionados con la tecnología y medidas políticas para abordar las injusticias ambientales inmediatas, según dijeron desde la institución.
En la nueva Escuela de Sostenibilidad Stanford Doerr evaluarán el impacto de las innovaciones actuales y anticipará los problemas futuros. “No sabemos todos los problemas que vamos a enfrentar en el futuro, sabemos lo que sabemos hoy. Pero la investigación fundamental va a descubrir algunos de los nuevos problemas que van a surgir y atacar los puntos de cómo abordarlos”, dijo el decano inaugural de la escuela, Arun Majumdar.
La escuela además trabajará con empresas de combustibles fósiles que cumplan con las políticas de la universidad, ya que para Stanford es importante contar con empresas que se hayan comprometido a eliminar el metano del medio ambiente, ya sean baterías, células solares, diferentes tipos de turbinas eólicas o sistemas de transmisión, mercados eléctricos y emisiones negativas de CO2. “Necesitamos eliminar decenas de gigatoneladas de CO 2 , si no cientos de gigatoneladas de CO 2 y metano de la atmósfera. Las universidades por sí solas no pueden hacer eso”, señaló Majumdar.
Escuela de Sostenibilidad Stanford Doerr
El proyecto para crear la primera escuela de sostenibilidad centrada en la crisis climática comenzó en mayo de 2020, cuando el rector y presidente de la Universidad de Stanford aceptó una recomendación de un comité de profesores para crearla. Stanford llevó la idea a los Doerr, quienes aceptaron hacer una generosa donación para ejecutarla.
John Doerr es un capitalista de riesgo pionero de Silicon Valley con una fortuna estimada en once mil trescientos millones de dólares. Conocido por liderar inversiones en empresas como Amazon, Google, Intel y Netscape, Doerr posee maestrías en ingeniería eléctrica de la Universidad de Rice y en la Escuela de Negocios de Harvard. Además ha liderado proyectos en Climate Reality Project y ONE.org, un movimiento global que hace campaña para acabar con la pobreza extrema y las enfermedades prevenibles para 2030.
Principalmente, la Escuela de Sostenibilidad Stanford Doerr se lanzará con 90 miembros de la facultad, pero los planes son expandirse a 150 en los próximos 10 años. Abrirá el 1 de septiembre de este año, y actualmente se encuentra en marcha un plan curricular.
Un mejor planeta para las futuras generaciones
Desde hace años, los científicos y académicos de Stanford ya están trabajando en temas relacionados con la sustentabilidad y el cambio climático. Sin embargo, tienen la creencia es que se puede lograr más con una escuela dedicada 100% a esta área. El presidente de Stanford Marc Tessier-Lavigne aseguró que el cambio climático es un desafío que exige todo nuestro esfuerzo de manera adecuada. Por ello, necesitaban que la universidad hiciera su contribución.
Tanto Doerr como los directivos de Stanford coinciden en que deben dejar un mejor planeta a las generaciones futuras. Como padres de jóvenes adultos apasionadas por la sostenibilidad y los problemas climáticos sienten que tienen una responsabilidad más grande. «Enfocarse en los problemas ambientales es una forma de futuro en la educación», dijo el inversor.
En una entrevista Doerr aseguró que tanto el clima como la sostenibilidad serán «la nueva informática”. “Esto es en lo que los jóvenes quieren trabajar con sus vidas, por las razones correctas”, agregó.