La eólica marina es una fuente de energía ilimitada, renovable y una alternativa para conseguir los objetivos de descarbonización. La fuerza del viento en alta mar resulta un instrumento potente para generar electricidad. Estas gigantescas turbinas eólicas tan pesadas, de hasta 270 metros de altitud, ¿tienen una víctima en las especies marinas? Son las propias compañías de energía las que están interesadas en saberlo.
Mientras los investigadores se apresuran a documentar los efectos de los generadores en la vida marina, la Colaboración Regional de Ciencias de la Vida Silvestre para la Energía Eólica Marina presentó un plan para unificar criterios, valoraciones e indicadores respecto a esta naciente actividad. Busca que todas las partes hablen en los mismos términos y que no se solapen conceptos al momento del análisis.
La Colaboración o RWSC es una coalición liderada por 19 compañías de energía eólica marina, 14 organizaciones ambientales sin fines de lucro, 12 estados costeros y ocho entidades federales. Su objetivo es proporcionar un marco común para llenar los vacíos de conocimiento y asegurar un buen futuro tanto para la energía eólica como para las especies oceánicas.
Luego de dos años de investigación y un amplio período de recopilación de comentarios públicos, la Colaboración difundió el ‘Plan científico integrado para la energía eólica marina, la vida silvestre y el hábitat en las aguas del Atlántico de Estados Unidos‘. Otro de sus propósitos es establecer una red coordinada a lo largo y ancho de la costa este para observar y estudiar los organismos que se encuentran dentro y alrededor de los parques eólicos marinos.
Aunque la energía eólica marina es relativamente nueva, se sabe que afecta a los organismos oceánicos. Al igual que en tierra, las aves y los murciélagos migratorios en alta mar pueden chocar fatalmente con las palas de las turbinas.
¿Qué se espera de las turbinas eólicas marinas?
La presencia de construcciones y operaciones de energía eólica marina pueden causar estrés a los mamíferos marinos como las ballenas y los delfines. Mientras que los arrecifes artificiales creados por esa infraestructura eólica pueden atraer a las tortugas marinas, poniéndolas en conflicto con las pesquerías comerciales. Los campos electromagnéticos alrededor de los cables de energía eólica marina pueden afectar los órganos electrorreceptivos de tiburones y rayas, provocando potencialmente cambios en el comportamiento.
Además, los sedimentos levantados por la hinca de pilotes, una etapa de la construcción en la que un martillo hidráulico golpea las estructuras de soporte de las turbinas en el fondo marino, deja poco espacio en el agua para la visibilidad y el oxígeno. Cuando ese sedimento se asienta, los huevos y larvas pueden quedar enterrados debajo.
Las turbinas eólicas marinas podrían traer otras amenazas, como el deterioro o la destrucción del hábitat, o la posible introducción de especies no nativas. El plan científico de RWSC aborda el potencial de comprender estos y otros riesgos. No sólo sitio por sitio. Su caja de herramientas de recopilación de datos permite combinar información local con esfuerzos de colaboración entre regiones.
“A veces hay proyectos en curso, digamos en Maine, y podría haber proyectos similares en Maryland”, dice Nikelene Mclean, coordinadora del subcomité de hábitat y ecosistema de RWSC. «Es importante estar al tanto de las investigaciones en curso e interactuar con todas estas entidades».
Esa investigación adopta numerosas formas. Estudios aéreos visuales y micrófonos submarinos monitorean a los mamíferos marinos tanto por encima como por debajo de las olas. El etiquetado por radiotelemetría automatizado registra señales de transmisores de radio para detectar especies más pequeñas como aves y murciélagos. Entretanto, el ADN ambiental puede ayudar a determinar la abundancia de peces.
Conociendo geografías y hábitats marinos
Las empresas de energía eólica marina recopilan datos oceanográficos con la ayuda del Sistema Integrado de Observación de los Océanos para determinar cómo mapear mejor el hábitat de los fondos.
El plan científico también mira hacia el futuro, con planes para evaluar nuevas tecnologías en proceso con fines de mitigación. Desde vehículos aéreos no tripulados y cámaras térmicas hasta clasificación de imágenes artificialmente inteligente. Y cortinas de burbujas que absorben la energía sonora durante la construcción de turbinas.
Parte de esa nueva información puede estar relacionada con el desarrollo de la energía eólica marina en general. El gobierno federal tiene la intención de implementar 30 gigavatios para 2030. Pero el logro de ese objetivo se retrasó el año pasado cuando varias empresas y desarrolladores de turbinas eólicas marinas cancelaron contratos.
Pero aún es posible avanzar, recoge el sitio en internet The Revelator. Muchos arrendamientos de energía eólica marina siguen activos a lo largo de la costa este, y el Departamento del Interior aprobó dos parques eólicos marinos frente a la costa de Martha’s Vineyard en Massachusetts.
Nueva York, en particular, destaca como líder en energía eólica marina, aunque en abril se cancelaron tres proyectos. Justo antes de eso, se inauguró el primer parque eólico marino comercial del país cerca de Montauk, con capacidad para alimentar a más de 70.000 hogares en Long Island. Otros estados están siguiendo los pasos de Nueva York.
Nueva Jersey anunció una financiación de 3,7 millones de dólares para estudiar los efectos de las turbinas eólicas marinas en los mamíferos marinos, otros animales salvajes y el medio ambiente.
Proyectos ambientalmente responsables
Los que trabajan en otras partes de Estados Unidos comparten el objetivo del plan científico de ayudar a promover la energía eólica marina ambientalmente responsable. A través de la investigación y la recopilación de datos. Por ejemplo, California finaliza su Plan Estratégico de Energía Eólica Marina e invierte $4,59 mil millones en líneas de transmisión para transportar energía eólica marina a las principales áreas metropolitanas.
Simultáneamente la organización ambiental sin fines de lucro Point Blue Conservation Science publicó su propio informe actualizado sobre dónde ubicar mejor la energía eólica marina del estado. Con el fin de obtener el máximo potencial energético y el mínimo impacto medioambiental.
Según Cotton Rockwood, ecólogo marino senior del California Current Group de Point Blue, el informe no fue necesariamente impulsado por el plan de la Costa Este, pero comparte posiciones similares con respecto a la colaboración regional del RWSC.
«Es importante asegurarse de que haya componentes enfocados en un esfuerzo más amplio para abordar la costa oeste frente a otras regiones», sostiene Rockwood. La geografía de la costa oeste hace más factible el uso de turbinas eólicas marinas flotantes. «Esa es una gran diferencia».
En comparación con el resto del mundo, los parques eólicos marinos estadounidenses se encuentran rezagados en el puesto 13 a partir de 2023. Los expertos dicen que una de las razones es el uso continuo de barcazas para transportar palas de turbinas. El lado positivo es que el retraso puede permitir que los parques eólicos estadounidenses aprovechen datos de otros lugares. Incluida información sobre los impactos en la vida silvestre.
Comprender la intensidad de los impactos de la energía eólica marina sigue siendo una prioridad en un mundo exacerbado por el calentamiento global. La línea entre la crisis climática y esta energía puede volverse borrosa.