Usuarios manifiestan que desde la llegada de Elon Musk, la plataforma X se ha convertido en un espacio incómodo, politizado y hostil por falta de moderación
Tras adquirir Twitter en 2022 por 44.000 millones de dólares, Elon Musk prometió revolucionar la plataforma. Sin embargo, la realidad ha demostrado ser muy diferente. De manera sorprendente, X ha perdido 2,7 millones de usuarios activos en Estados Unidos en solo dos meses, mientras que su competidor Bluesky ha ganado 2,5 millones en el mismo período. Este fenómeno no solo refleja un cambio en las preferencias de los usuarios, sino también un creciente descontento con la dirección que ha tomado la red social bajo la gestión del magnate.
La percepción ha cambiado drásticamente desde que Musk tomó el control. Muchos usuarios han señalado que la plataforma X se ha convertido en un espacio incómodo y, en ocasiones, violento. La salida de figuras prominentes como Guillermo del Toro y Alexandria Ocasio-Cortez subraya esta tendencia. Influencers han comenzado a buscar alternativas más acogedoras y menos polarizadas, lo que ha contribuido a la disminución de usuarios.
La falta de regulación sobre el contenido impulsada por el mismo Musk ha permitido que se triplique el discurso de odio en la plataforma, según estudios de organizaciones como la Liga Antidifamación. Este aumento no solo aleja a los usuarios comunes, sino también a grandes anunciantes preocupados por su imagen y reputación. La combinación de un entorno hostil y una política de moderación casi inexistente ha llevado a muchos a buscar refugio en otras redes sociales.
Bluesky: la alternativa emergente
Bluesky se presenta como una opción atractiva para aquellos usuarios que buscan una plataforma para escapar del caos en X. Fundada por exempleados de Twitter y respaldada por Jack Dorsey, Bluesky ofrece un enfoque más saludable hacia las interacciones sociales. La plataforma se asemeja a cómo era Twitter antes del cambio radical bajo Musk. Permite a los usuarios seguir a quienes deseen y disfrutar de un algoritmo configurable que les recomienda contenido relevante sin imponerlo.
Desde su lanzamiento, Bluesky ha visto un crecimiento exponencial. En solo unas semanas, su base de usuarios se multiplicó por diez, alcanzando aproximadamente 2,7 millones. Este crecimiento se intensificó tras las elecciones presidenciales en Estados Unidos, cuando muchos usuarios decidieron abandonar X debido a su politización y al uso del espacio para promover propaganda política.
Bluesky ofrece un ambiente más diverso. Esto ha atraído a periodistas y creadores de contenido que buscan compartir información confiable sin el riesgo constante de ser atacados o acosados. Salomé Saqué, una periodista francesa con 210.000 seguidores en X antes de abandonar la plataforma, destacó que la plataforma se siente como un espacio más productivo para compartir ideas e información.
Consecuencias políticas y comerciales
La relación entre Musk y Donald Trump ha sido otro factor determinante en la caída de X. Musk no solo ha apoyado públicamente al presidente estadounidense electo, sino que también ha utilizado su cuenta para amplificar mensajes políticos favorables al republicano durante la campaña electoral. Esta politización ha alienado a muchos usuarios que valoran la neutralidad en las plataformas sociales.
Grandes medios como The Guardian han decidido dejar de publicar contenido en la plataforma X debido a lo que consideran una atmósfera perturbadora y tóxica hacia los usuarios. La medida refleja una tendencia más amplia entre anunciantes y creadores de contenido que buscan plataformas donde su reputación no se vea comprometida.
A nivel global, esta crisis también se traduce en pérdidas económicas significativas para X. Con una disminución del 20% en su base de usuarios estadounidenses —su mercado más importante— muchas marcas están reconsiderando sus estrategias publicitarias y buscando alternativas más seguras para interactuar con sus audiencias.
Impacto financiero y publicitario
Desde la adquisición de Musk, X ha enfrentado una caída drástica en su valor y en la confianza de los anunciantes. Se calcula que la plataforma ha perdido hasta el 90% de su valor en menos de un año. Lo que se traduce en una disminución significativa en sus ingresos publicitarios. Este colapso ha llevado a muchas empresas a reconsiderar su inversión en la plataforma, optando por redirigir sus presupuestos hacia alternativas más estables y confiables.
Los ingresos publicitarios han caído dramáticamente. Entre septiembre y octubre de 2022, los diez principales anunciantes invirtieron 71 millones de dólares, cifra que se desplomó a solo 7,6 millones en marzo de 2023. Este cambio no solo refleja una pérdida económica para X, sino también una crisis de reputación que afecta su viabilidad publicitaria a largo plazo.
La controversia alrededor del contenido antisemita y discriminatorio también ha contribuido al éxodo de anunciantes. Más de 100 marcas importantes han retirado sus anuncios debido a preocupaciones sobre el entorno tóxico que se ha desarrollado en los últimos tiempos.
Cambios inminentes
El éxodo masivo hacia plataformas como Bluesky plantea dudas sobre el futuro de X y el modelo tradicional de redes sociales centralizadas. A medida que más usuarios abandonan X , es posible que veamos un cambio significativo en cómo interactuamos online.
Las nuevas plataformas están demostrando que es posible crear entornos digitales donde la interacción sea menos polarizada. Con el crecimiento continuo de Bluesky y otras alternativas como Threads, es probable que el panorama digital se fragmente aún más y ofrezca diversas opciones para diferentes tipos de usuarios.
En este contexto, el desafío para Musk será revertir esta tendencia y recuperar la confianza perdida entre sus usuarios. Sin embargo, con decisiones controvertidas aún resonando entre los usuarios descontentos, parece cada vez más difícil restaurar lo que alguna vez fue una plaza pública vibrante para el debate global.
Estructura descentralizada
Bluesky se distingue por su modelo descentralizado, que permite a los usuarios tener un mayor control sobre sus datos y cómo interactúan en la plataforma. A diferencia de X, donde la gestión de contenido y datos está centralizada, deja a los usuarios elegir o crear sus propios servidores, conocidos como «instancias», con reglas específicas que se adaptan a sus comunidades. Esto significa que los usuarios pueden personalizar su experiencia en función de sus preferencias y valores.
Este enfoque no solo le da poder de decisión a los usuarios, sino que también fomenta una mayor diversidad en las interacciones sociales. En un entorno donde cada usuario puede definir su propia comunidad, se reduce el riesgo de que una sola narrativa domine el discurso. Precisamente lo que se le ha criticado a X bajo la gestión de Musk. Además, la capacidad de personalizar algoritmos para mostrar contenido relevante sin ser dictado por una única entidad central es un atractivo para quienes buscan un espacio más seguro y personalizado.
La descentralización implica que no hay un control total sobre el contenido por parte de una sola empresa. Como consecuencia puede haber una reducción del discurso de odio y desinformación. Los usuarios pueden moderar sus propias comunidades. Esta característica les otorga un sentido de responsabilidad compartida y participación activa en la creación de un ambiente digital más saludable.
Comparación de funcionalidades
Al comparar las funcionalidades entre X y Bluesky, es evidente que cada plataforma ofrece características únicas que pueden atraer diferentes tipos de usuarios. Mientras que X permite crear hilos (series conectadas de publicaciones) y ofrece diversas opciones para interactuar con el contenido, como encuestas y mensajes directos, Bluesky se centra más en la simplicidad y la privacidad.
Bluesky permite publicaciones más largas con un límite de hasta 300 caracteres, mientras que X ofrece hasta 280 caracteres para publicaciones individuales y hasta 25.000 caracteres para cuentas premium. Sin embargo, Bluesky carece actualmente de funciones como encuestas o mensajes directos, lo cual podría limitar su atractivo para algunos usuarios acostumbrados a las interacciones más dinámicas disponibles en X.
Además, Bluesky no cuenta con herramientas avanzadas para análisis o monetización como las ofrecidas por X Premium. Esto puede ser un factor decisivo para creadores y empresas que dependen del análisis detallado del rendimiento del contenido para guiar sus estrategias. Sin embargo, para aquellos que buscan un espacio menos comercializado y más centrado en la comunidad, Bluesky podría ser visto como una opción más atractiva.
Moderación de contenidos
Desde Musk asumió las riendas, muchos usuarios han expresado preocupación por la falta de control sobre el discurso en la plataforma. La eliminación o reducción drástica del equipo encargado de moderar contenidos ha permitido el auge del discurso de odio y desinformación.
En contraste, Bluesky ha sido diseñado con un enfoque más cuidadoso hacia la moderación comunitaria. Al posibilitar que los usuarios gestionen sus propias instancias con reglas específicas sobre qué tipo de contenido es aceptable, se fomenta un ambiente donde los usuarios pueden sentirse más seguros al interactuar. Esta estrategia no solo ayuda a prevenir el acoso y el abuso online, sino que también promueve un intercambio más saludable y constructivo entre los miembros.
La percepción general es que mientras X se ha convertido en un lugar donde las voces extremas pueden prosperar sin restricciones significativas, Bluesky ofrece una alternativa donde las comunidades pueden establecer normas claras sobre el comportamiento aceptable. Este enfoque podría ser clave para atraer a aquellos descontentos con el clima actual en X.
Coordenadas para quienes quieran migrar
Para crear una cuenta en Bluesky, simplemente hay que visitar su página web y registrarse utilizando una dirección de correo electrónico. Durante el proceso de registro, se puede elegir un apodo y configurar otros datos personales. A diferencia de meses anteriores, ya no es necesario recibir una invitación para unirse a la plataforma, lo que facilita el acceso a nuevos usuarios. Una vez que la cuenta está activa, los usuarios pueden comenzar a seguir a otras personas y publicar contenido de inmediato.
Si deseas seguir a los mismos usuarios que tenías en Twitter, existe una herramienta útil llamada Sky Follower Bridge, que se puede instalar como una extensión en el navegador Chrome. Después de instalarla, debes ir a la pestaña de seguidos en tu cuenta de X y presionar Alt+B. Esto abrirá una ventana emergente donde podrás conectar tu cuenta de Bluesky. La extensión escaneará automáticamente todos los usuarios que sigues en X y te permitirá seguirlos en Bluesky con solo hacer clic en un ícono al lado de sus nombres.
Es importante tener en cuenta que aunque hay un botón para seguir a todos los usuarios de manera masiva, este no siempre funciona correctamente. En caso de que algunos usuarios no se sigan automáticamente, puedes hacerlo manualmente desde la pantalla de la extensión. Además, Bluesky cuenta con una aplicación oficial para Android, lo que permite seguir a otros usuarios también desde dispositivos móviles.
Por último, si estás interesado en trasladar tu historial de mensajes desde X a Bluesky, es posible hacerlo descargando tus datos desde X e importándolos a tu nuevo perfil. Sin embargo, este proceso puede ser complicado y no siempre resulta necesario, ya que muchos usuarios pueden no desear conservar mensajes antiguos que ya no son relevantes.