Pocos hombres con sus resplandecientes cabezas sin cabello son considerados o se sienten sexis. Jason Statham, Bruce Willis, Dwayne Johnson «The Rock», Michael Jordan, Yul Briner y Telly Savalas se cuentan entre esas notables excepciones. Cada año los calvos del mundo invierten miles de millones de dólares en intentar revertir o enmascarar esa condición. Desde California llega una nueva y esperanzadora noticia: es factible una vacuna contra la calvicie.
La alopecia, una condición que afecta a casi 147 millones de personas en todo el mundo, es un problema que va más allá de la estética. Se estima que más de la mitad de los hombres entre 40 y 49 años experimentan algún grado de pérdida de cabello. La causa de la alopecia puede variar, desde la pérdida repentina de cabello debido a una infección o quimioterapia, hasta la pérdida de cabello en parches causada por una afección autoinmune conocida como alopecia areata.
La forma más común de alopecia, y en la que se centran la mayoría de las investigaciones, es la alopecia androgénica, que es responsable del 95% de los casos. Esta forma de alopecia, también conocida como calvicie de patrón masculino, es común en los hombres y generalmente comienza alrededor de la coronilla y la frente. Se le vincula con las hormonas sexuales masculinas, aunque el desencadenante exacto no se comprendía hasta hace poco.
Mercado enorme
Las investigaciones recientes han revelado que las personas con alopecia no pierden cabello, sino que se ha vuelto más pequeño y fino. Un proceso conocido como ‘miniaturización’ que lo causa una enzima relacionada con la testosterona, la DHT (dihidrotestosterona). Por lo tanto, las personas con calvicie tienen casi la misma cantidad de cabello que antes. Pero los pelos son prácticamente invisibles.
La industria del trasplante de cabello ha experimentado un auge., Un indicativo de que un medicamento o vacuna que pueda evitar o curar la calvicie tendría un éxito notable. Global Market Insights estima que el mercado de trasplantes de cabello tiene un valor de entre 5.000 millones y 8.000 millones de dólares. Podría alcanzar los 37.000 millones de dólares en 2032, dadas las proyecciones demográficas a nivel mundial. El potencial de crecimiento y ventas para la empresa que descubra tal medicamento es enorme.
Existen tratamientos que pueden ralentizar la pérdida de cabello. Pronto, podría haber una forma no solo de detener la calvicie, sino también de revertirla. Una de las principales estrategias se basa en la misma tecnología que las vacunas contra el covid-19: el ARNm.
Vacuna en desarrollo
Maksim Plikus, biólogo e investigador de la Universidad de California, afirma que la ciencia está llegando a un punto de inflexión en cuanto a la alopecia. Todo comenzó hace unos 10 años cuando el biólogo celular Karl Koehler, de la Universidad de Harvard, intentaba cultivar un tipo de célula del oído interno utilizando células madre y descubrió que aparecían fragmentos de piel. Inicialmente, fue un obstáculo para su trabajo. Sin embargo, constataron que s idejaban crecer estos fragmentos de piel formaban dos capas (la dermis y la epidermis) y, con el tiempo, incluso folículos pilosos. Un camino para hacer crecer nuevos pelos.
Pero hay desafíos: cultivar la piel y superar el rechazo del injerto. La piel probablemente tendría que crecer a partir de células madre extraídas del receptor del trasplante. Un proceso costoso y lento, pero podría haber una opción más sencilla. En la raíz de cada cabello hay un grupo de células de la papila dérmica que participan en su crecimiento. Son células cruciales se pierden con cada ciclo sucesivo de crecimiento del cabello en algunos folículos pilosos. Entonces, ¿por qué no reemplazar las células de la papila dérmica?
Aquí entran las investigaciones de Maksim Plikus. En 2022, un estudio de investigadores de la Universidad de California, Irvine, reveló el mecanismo preciso mediante el cual las células de la papila dérmica promueven un nuevo crecimiento: la molécula llamada SCUBE3 estimula potencialmente el crecimiento del cabello y puede ofrecer un tratamiento terapéutico para la alopecia androgenética.
ARNm como las del covid-19
En 2022, Plikus y su equipo lograron utilizar con éxito la proteína SCUBE3 en erizos. “Descubrimos que las células de la papila dérmica producen de forma natural a molécula SCUBE3, el mensajero utilizado para ‘decirles’ a las células madre del cabello vecinas que comiencen a dividirse, lo que presagia el inicio del crecimiento de cabello nuevo”, aseguró Maksim Plikus, autor del estudio publicado en NewScientist.
El siguiente paso es probar si esta molécula es segura en humanos y, si lo es, determinar su eficacia. Plikus cree que la molécula SCUBE3 podría inyectarse directamente en el cuero cabelludo o administrarse de manera similar a las vacunas que modifican el ARN, donde las células reciben instrucciones para producir la proteína. Las vacunas de ARNm, que contienen información genética para permitir a nuestro cuerpo producir proteínas, pueden ser útiles no solo para entrenar a nuestro sistema inmune contra amenazas externas como los virus, sino también para promover la producción de una hormona ya presente en nuestro cuerpo.
Si los investigadores desean convertir SCUBE3 en una vacuna de ARNm, tendrán que combinar ambas tecnologías y embarcarse en un nuevo periodo de pruebas. El primer paso es determinar si SCUBE3 es seguro como medicamento. La empresa Amplifica ha comenzado ensayos clínicos para establecerlo.
La posibilidad de una vacuna contra la calvicie es una perspectiva alentadora. Nos encontramos ante una industria en crecimiento. Sin embargo, los laboratorios conocen de que muchos tratamientos no superan la fase de investigación y desarrollo, por lo que diversifican sus enfoques.
No disponible
La Sociedad Española de Restauración Capilar (SERECAP), por ejemplo, pide paciencia. Explica que el SCUBE3, una molécula prometedora en la lucha contra la calvicie, todavía está en fase de investigación. Hace aproximadamente un año se obtuvieron los primeros resultados en ratones. En general, un medicamento puede tardar entre 5 y 15 años en comercializarse, con una media de 10 años. Algunos medicamentos, como el RU-58841, nunca llegan a comercializarse en humanos.
Actualmente, existen líneas de investigación prometedoras para tratar la alopecia, algunas más cercanas a su comercialización, como el SAMiRNA o las terapias con anticuerpos. Sin embargo, no se verán tratamientos comercializados en unos años. Las terapias con ARN, en particular, son estimuladores celulares en esencia. Por lo tanto, es necesario investigar si pueden estimular otras células además de las células objetivo, y también posibles efectos secundarios y resultados a largo plazo.
La industria de los tratamientos contra la calvicie está en auge, con un incentivo económico claro para los laboratorios. Esto se evidencia en el creciente número de operaciones de trasplante capilar, una industria que en 2021 generó 9.500 millones de dólares. Sin embargo, solo dos productos para la caída del cabello, el minoxidil tópico y la finasterida oral, han demostrado ser efectivos, y sus tasas de éxito varían debido a la influencia de la genética.
Resultados irregulares
El minoxidil, el ingrediente activo de Rogaine y comúnmente recomendado, es uno de los dos tratamientos con investigaciones sólidas que respaldan su eficacia. Se aplica como una espuma que se masajea en el cuero cabelludo dos veces al día. Sin embargo, solo alrededor del 25% de los hombres que usan minoxidil obtienen buenos resultados, según el Dr. Jeff Donovan, un dermatólogo certificado.
El segundo tratamiento con evidencia sólida es la finasterida, un medicamento oral que se toma una vez al día. La finasterida bloquea la conversión de testosterona en dihidrotestosterona (DHT), una hormona responsable de la calvicie. Aproximadamente dos tercios de los hombres que toman finasterida reportan mejoras leves a moderadas, según el Dr. Paul Cotterill, quien dirige una clínica de trasplante de cabello en Toronto. Sin embargo, un pequeño porcentaje de usuarios experimenta efectos secundarios como disfunción eréctil.
Tanto la finasterida como el minoxidil solo pueden detener una mayor caída del cabello, no estimulan su crecimiento, y pueden tardar meses en comenzar a funcionar. Además, una vez que alguien comienza a usar estos productos, debe seguir usándolos de por vida y usarlos según las indicaciones. Con el minoxidil, es crucial ser constante y usarlo dos veces al día para darle una oportunidad justa al tratamiento.
Más tratamientos
Existen otros tratamientos para la caída del cabello, como la terapia con láser de baja intensidad, que utiliza luz roja para estimular el crecimiento del cabello, y el tratamiento con plasma rico en plaquetas, que implica extraer sangre, separar sus componentes y luego inyectar la porción rica en plaquetas en el cuero cabelludo. Sobre los cuales aún no hay evidencia sólida e indiscutible de su eficacia.
En cuanto a la efectividad de la biotina, un ingrediente común en productos como champús y acondicionadores, que se promociona como un espesante del cabello. Según Donovan, a pesar de su popularidad en el tratamiento de la caída del cabello, no tiene mayor efecto.
A pesar de la incertidumbre que rodea a estos tratamientos, existen algunas verdades universales. Para tener una oportunidad de éxito, los hombres deben comenzar el tratamiento temprano. Lo cual es difícil ya que muchos hombres no reconocen su pérdida de cabello. Una vez que se de cuenta de la pérdida de cabello, es hora de actuar. Tenga paciencia porque puede llevar un año saber si un tratamiento específico funciona. Y la mayor verdad de todas: una vez que un folículo piloso deja de funcionar, no se puede restaurar. Si los suyos dejaron de funcionar, siempre queda el camino de los calvos que se sienten sexis.