Conforme avanzan estos primeros días, 2021 nos muestra unas sutiles (y no tan sutiles) diferencias con respecto a 2020. El año pasado, por ejemplo, los Reyes Magos le trajeron como regalo a Pedro Sánchez los últimos toques de un esperado pacto de coalición que le permitiría a la postre la anhelada investidura. Pero este año, el presente que le han dejado los sabios de Oriente es muy diferente: una tonelada de carbón.
En realidad no fueron los Tres Reyes Magos quienes dejaron el cargamento en la Moncloa, sino la Asociación Qveremos. Pero la escogencia de la fecha fue más que simbólica. Su intención fue recordar a Sánchez que «su sectarismo y ataques contra la vida, la libertad, la verdad y las instituciones del Estado han destruido el país».
Un saco de carbón por cada «pecado»
Un total de 7sacos con 155 kilos de carbón en cada uno. Suman así poco más de una tonelada de carbón. Cada saco representa un castigo a Pedro Sánchez, por cada una de sus acciones: falsear el número de muertos de la pandemia, tratar de reescribir la historia de España, no defender la vida y legislar en favor de la muerte, limitar el ejercicio de derechos fundamentales durante el estado de alarma, dividir a la sociedad enfrentando a mujeres y hombres. y amenazar la independencia judicial y atacar la Monarquía.
«No parece, por tanto, que estemos ante un gobierno que haya promovido el bien común en España. No parece que estemos ante un gobierno que haya favorecido la legalidad, la justicia y la prosperidad en España», dice la asociación.
Le reclaman al presidente enfrentar a mujeres y hombres con leyes como la Ley de Violencia de Género o la Ley Celaá. Sus ataques a la Monarquía, atentan contra un símbolo de la concordia y de la unidad nacional. Acusan al mandatario de haber llevado a los españoles a las colas del hambre o promover una España laica.
Ante estos hechos que denuncia, le preguntan al presidente si «es capaz de dormir bien». La respuesta, desde el Gobierno y Pedro Sánchez, ha sido el silencio total.
La mentiras de Pedro Sánchez
Para la Asociación Qveremos, la gestión de la pandemia «ha puesto de manifiesto el nulo compromiso del presidente del gobierno con la verdad y la transparencia». Destacan que aún los españoles desconocen la cifra oficial sobre las víctimas de esta crisis sanitaria. Tampoco se conocen los nombres del comité de expertos que el Gobierno dijo haber constituido para la gestión de la COVID-19.
También reclaman la poca transparencia en cuanto a la adjudicación del dinero público destinado a lograr el material sanitario necesario para afrontar la primera ola. Desconfían de que el Gobierno haya dicho realmente cuando tuvo conocimiento de la presencia del virus en España. Aseguran que en la crisis se ha manejado con criterios políticos, no científicos.
Acusan a Pedro Sánchez de haberle mentido a los españoles cuando prometió, en su campaña electoral, no pactar con Podemos, para faltar a su palabra inmediatamente después de los comicios. También le reclaman que su Gobierno «no solo no actúa contra el separatismo, sino que está sostenido por aquellos cuyo objetivo es la destrucción de la nación española».
Le recuerdan a Sánchez la frase de Rubalcaba: «los españoles no se merecen un gobierno que les mienta».
Finalmente, reclaman que la gestión de Pedro Sánchez ha dejado a una España «más divida, más enfrentada». Los debates en temas como los restos de Franco, la ley Celaá o la ley de eutanasia, solo han servido para «abrir debates que dividen a la sociedad, que rompen la cohesión social».
Más allá de la tonelada de carbón
Esta tonelada de carbón, más allá de contenido simbólico (y jocoso para algunos) ha servido para recordar algunos de los temas más espinosos de la gestión del Gobierno de coalición.
En el discurrir de este último año, han surgido elementos que avizoran serios riegos para la continuidad democrática. Algunos son enumerados por la Asociación Qveremos. La propuesta de reforma de la Ley del CGPJ, atentar contra la historia, con «La ley de Memoria Histórica» o la «Ley de Memoria democrática».
Un año de controversia
Pero hay muchos otros elementos que han encendido las alarmas y han sido fuente de críticas de la gestión gubernamental. Los acuerdos con los defensores del separatismo, que generaron el rechazo incluso entre históricos y barones del propio PSOE. La propuesta de una Ley contra la desinformación, que ha sido denunciada por los medios de comunicación como una peligrosa forma de censura.
El bochornoso episodio del veto a la presencia del rey en el acto de entrega de despachos en la 69ª promoción de jueces, en Barcelona, fue la cara más visible en un entramado de hechos en los cuales los líderes del gobierno de coalición han puesto en tela de juicio el valor de la institución de la Monarquía en la democracia española.
Además, están la denuncias de corrupción contra Pablo Iglesias y otros directivos de Podemos. El caso de la llamada Caja B del partido morado es, posiblemente, uno de los más emblemáticos.
Una tonelada de carbón inicia este 2021. Mientras, 2020 trajo más de una tonelada de hechos significativos para el futuro de las instituciones democráticas de España. Este acto de la Asociación Qveremos quizás sea el inicio de mucha más polémica en los días y meses venideros.
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