Por Toni Roldán*
13/05/2017
*Secretario de Programas y portavoz económico de Ciudadanos
Los pilares del programa económico y social de Ciudadanos son el cambio de modelo productivo hacia la economía del conocimiento, que nos permita competir y prosperar en un mundo globalizado; la adecuación del mercado de trabajo español a esa nueva realidad, asegurando la protección de los trabajadores en un entorno laboral muy distinto al de las generaciones precedentes; y acabar de raíz con el “capitalismo de amiguetes” que siembra la corrupción y lastra la productividad de la economía española, garantizando la imparcialidad de los reguladores y el funcionamiento neutral de los mercados.
Para orientar el modelo productivo hacia el conocimiento es fundamental dar un giro a las políticas educativas y, sobre todo, dejar de hacer partidismo con la educación como vienen haciendo los viejos partidos desde hace más de 30 años. Por ello, hemos promovido en el Congreso de los Diputados y en los distintos acuerdos firmados en el último año que se avance hacia un Pacto Nacional por la Educación que permita salir de ese círculo vicioso de reformas y contrarreformas.
Otro aspecto fundamental en el cambio de modelo es conceder a la investigación y la innovación el papel que les corresponde. En este sentido, Ciudadanos ha propuesto aumentar la inversión en I+D+i, arrancando compromisos concretos al gobierno. La creación de una red de intercambio tecnológico –la Red Cervera, inspirada en modelos alemanes– permitirá potenciar la investigación aplicada y la colaboración entre los investigadores y el sector privado.
El mercado laboral es seguramente el gran enfermo de la economía española. Es imperativo reducir el paro masivo, la precariedad y el desempleo de larga duración. Además, es condición imprescindible para asegurar las cotizaciones de las que dependen las pensiones del futuro. Los viejos partidos han pretendido forzarnos a elegir entre el paro y un trabajo precario y sin derechos. La realidad es que ambos han compartido un mismo modelo fracasado durante tres décadas, y un paro que ha rondado el 18% de media en todo ese tiempo. Cifras impropias de la cuarta economía europea.
Frente al conformismo de los viejos partidos y la ausencia de propuestas en otras formaciones, Ciudadanos apuesta por una reforma valiente, que es además la que se nos marca desde Europa y desde los principales foros internacionales. Hay que enfrentarse radicalmente a la precariedad que impide a un tercio de los trabajadores, sobre todo a los jóvenes, tener carreras profesionales dignas y coherentes y, en definitiva, hacer planes de vida. Nuestro modelo pasa por avanzar hacia un solo contrato laboral, que acabe con la dualización del mercado de trabajo y con la discriminación entre trabajadores que esta supone, tal como nos ha recordado una vez más el TSJUE.
Además, es preciso implementar soluciones como la llamada “mochila austríaca”, que permitan acumular derechos a los trabajadores a lo largo de toda su carrera laboral; incluso cuando esta se vea interrumpida por cambios de puesto de trabajo o períodos de inactividad.
La lucha contra la pobreza
Finalmente, no se puede obviar la realidad de la pobreza laboral: hasta 7 millones de trabajadores que no llegan a fin de mes a pesar de tener trabajo. Para ellos, Ciudadanos propone un complemento salarial que se inicia con un tramo creciente, para no desincentivar el trabajo. Una medida que lleva años implementándose con éxito en países como Estados Unidos, Reino Unido y Suecia, donde ha puesto de acuerdo a partidos de toda índole al demostrarse la más eficaz en la lucha contra la pobreza. Una medida que, además, dará los primeros pasos en nuestro país con los próximos presupuestos, si se cumplen las exigencias de nuestro partido.
Pero las reformas del modelo productivo y el mercado laboral están destinadas a fracasar si no se acompañan de una exigencia elemental de limpieza e imparcialidad en los mercados. Durante demasiado tiempo hemos sufrido en España el “capitalismo de amiguetes”: proyectos adjudicados sistemáticamente no a los mejores competidores, sino a los más cercanos al poder; obras faraónicas proyectadas y ejecutadas con criterios partidistas y no de necesidad o rentabilidad social; intercambios de favores inconfesables entre la política y el sector privado.
Es imprescindible introducir dosis crecientes de competencia en numerosos sectores, y asegurar la neutralidad de los árbitros y reguladores. No se trata solo de principios: un cálculo conservador nos indica que, aumentando la competencia en sectores clave, podemos ahorrarle a cada hogar español más de 400 euros anuales en la factura energética.
Pero en Ciudadanos entendemos además que el rigor en el manejo de las cuentas públicas es condición sine qua non de la política responsable. No hay mejor política económica que la que es sostenible, ni mejor política social que la que se puede pagar. De nada ganaríamos planteando proyectos ambiciosos que hipotequen a las generaciones futuras. Por ello, una premisa básica en nuestro planteamiento económico es que hay que recortar en duplicidades y gastos ineficientes o inútiles de la administración antes de reclamarle un euro más a los contribuyentes o endeudarse por encima de los razonable.