Por Cambio16
31/05/2017
La Guardia Nacional de Venezuela (GNB, policía militarizada) volvió a reprimir a los manifestantes caraqueños que se dirigían hacia el Ministerio de Relaciones Exteriores en el centro de la capital, atacando con bombas lacrimógenas y ballenas por la autopista Francisco Fajardo, al este de Caracas.
La oposición salió desde varios puntos de la ciudad, algunos de los cuales convergieron en la autopista Francisco Fajardo, con el fin de «levantar su voz para el mundo», ya que se llevó a cabo mientras los cancilleres de la OEA comenzaban en Washington su reunión extraordinaria para consultar sobre la crisis de Venezuela.
Este miércoles se cumplen 61 días desde que una ola de manifestaciones a favor y en contra de Maduro sacuden al país, algunas de las cuales han desencadenado hechos violentos que dejan 59 fallecidos y un millar de heridos, según la Fiscalía venezolana, y más de 60 según organizaciones no gubernamentales como el Foro Penal Venezolano.
Mientras este escenario de represión se daba en el Este de la capital venezolana, en el oeste las fuerzas del chavismo congregaron a sus simpatizantes para reiterar en las calles su respaldo al presidente venezolano y a su convocatoria para elegir una Asamblea Nacional Constituyente que permita redactar una nueva Carta Magna, con total resguardo de las autoridades del orden público.
Y mientras ambas movilizaciones se desarrolaban, la Sala Constitucional del Supremo de Venezuela resolvió que el presidente, Nicolás Maduro, está capacitado para impulsar la Asamblea Constituyente sin que haya un referendo previo, al analizar «una demanda de interpretación» respecto a quién le corresponde convocar ese mecanismo.
Esta iniciativa recrudeció la tensión que vive el país y sumó argumentos a las convocatorias a manifestaciones de la oposición que se ha negado a respaldar la idea de la Constituyente, una posición que también ha tomado la principal patronal y la Conferencia Episcopal de Venezuela.