Por Cambio16
25/02/2017
Un proyecto de ley para reducir el tamaño de cuatro reservas de conservación del Amazonas en Brasil y eliminar la otra puede estar relacionado con las propuestas de las industrias mineras para empezar a trabajar en esas zonas, según la organización ambiental de alcance mundial WWF.
«Nos dimos cuenta de que la mayoría de esas solicitudes de explotación están dentro de los límites de las unidades de conservación que el nuevo proyecto de ley quiere cortar,» dijo Mariana Ferreira, miembro de WWF-Brasil. El proyecto de ley nacional, propuesto por los legisladores de estado de Amazonas, tiene como objetivo eliminar el Área de Protección Ambiental de los Campos Manicore y reducir el tamaño del Parque Nacional de Acari, la Reserva Biológica Manicore y los bosques nacionales y Urupadi Aripuaña.
Las áreas protegidas se crearon el año pasado, antes de la destitución de Dilma Rousseff, en agosto. Pero «incluso después de la creación de estas unidades de conservación en 2016, la industria minera no dejó de solicitar licencias oficiales para explotar minerales dentro de las áreas protegidas», dijo Ricardo Mello, coordinador del programa para el Amazonas de WWF-Brasil a Reuters.
El proyecto de ley, de más de 20, páginas, describe las áreas de conservación propuestas para la reducción o eliminación sólo como coordenadas geográficas, sin mapas, y no proporciona una razón para el cambio. Pero los mapas creados a partir de las coordenadas coinciden con las solicitudes. En esas áreas se encuentran yacimientos de oro, diamantes y niobio, este último utilizado en el acero y los superconductores.
Solo para el Parque Nacional de Acari se han recibido alrededor de 40 solicitudes de prospección o explotación minera de minerales, principalmente de oro, precisó WWF-Brasil. Algunas ya han sido autorizadas, según la organización. Y según el jefe del gabinete del actual presidente Michel Temer, Eliseu Padilha, los recortes propuestos en áreas de conservación están siendo analizados en el Ministerio de Medio Ambiente.
Sin embargo, José Sarney Filho, ministro de Medio Ambiente del país, ha indicado que está en contra de los cambios.
«El ministro está en contra del proyecto, ya que cualquier cambio en las unidades de conservación exige la asesoría técnica del Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad, un organismo vinculado al Ministerio de Medio Ambiente,» respondió el ministerio en un comunicado, sin mayores detalles.
Los bosques de Brasil están bajo presión no sólo de la minería, sino también la expansión de la agricultura, la creación de grandes presas y la extracción de madera.
Los datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales muestra que la cantidad de bosque perdido en las cinco ubicaciones en el proyecto de ley ha pasado de un 27 por ciento en 2011 a 36 por ciento en 2015. Una reducción de las áreas protegidas en la Amazonía también puede poner en peligro los compromisos adquiridos por el gobierno brasileño para reducir el cambio climático como parte del Acuerdo de París.