El presidente de Estados Unidos viajó a Miami como parte de su campaña por la reelección. En este último tramo de la contienda, Donald Trump está dirigiendo especial atención al voto latino y Florida es un estado clave. Incluso se espera que dentro de las próximas horas decida quién ocupará la vacante en el Tribunal Supremo por la muerte de la icono progresista Ruth Bader Ginsburg. Entre las candidatas con mayor opción figura la jueza cubana-estadounidense Bárbara Lagoa.
Trump participó en una mesa redonda con la organización Latinos por Trump, en la localidad de Doral, donde se trataron diferentes temas. Entre ellos, la política de Washington con respecto a América Latina y, en especial, los regímenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
El presidente trata de sumar a su campaña más votantes de origen latinoamericano, pues su apoyo puede ser crucial en la batalla por la Casa Blanca en las elecciones del 3 de noviembre.
Se espera que dentro de las próximas horas decida quién ocupará el puesto que dejó Bader en el tribunal. Lagoa surge como abanderada para ese importante cargo. Y la comunidad cubana ve con simpatía que la abogada sea reconocida.
Hija única de exiliados cubanos, Lagoa nació en Florida de padres que huyeron del gobierno comunista de Fidel Castro; creció bilingüe y conservadora. Ahora podría ser la primera jueza de origen cubano en la Corte Suprema de Estados Unidos.
Trump designará nuevo cargo en la Corte Suprema
Lagoa formó parte del equipo legal que representó a los familiares de Elián González en Miami. González fue el pequeño de 5 años al que su padre reclamó en Cuba. Esto ocurrió luego de que la madre falleciera en el naufragio de la balsa con la que escapó con su hijo a fines de 1999.
La jurista siguió escalando posiciones. En enero de 2019 se convirtió en la primera hispana y la primera cubana en ser jueza de la Corte Suprema de Florida, y fue postulada por el gobernador republicano Ron DeSantis.
Menos de un año después, Trump la eligió jueza de la Corte Federal de Apelaciones de Atlanta. Su designación fue confirmada por una mayoría bipartidista en el Senado con 80 votos a favor y solo 15 en contra.
Si fuera designada, se convertiría en la segunda hispana tras Sonia Sotomayor (de origen puertorriqueño) de entre los nueve jueces que componen la mayor instancia judicial estadounidense. También sería la única conservadora de las tres magistradas mujeres.
«Ella es excelente. Es hispana. Es una mujer estupenda hasta donde yo sé. No la conozco. Florida, amamos Florida», dijo Trump el lunes al canal Fox.
Posibles candidatas a la Corte
Buscar una sustituta a Ruth Bader Ginsburg no es cosa fácil. La magistrada, fallecida este 19 de septiembre a los 87 años de edad, entró al Tribunal Supremo en 1993 y se convirtió en la segunda mujer de la historia en ocupar un puesto en tan alta posición. Dedicó su carrera a defender causas feministas y derechos civiles.
Además de Bárbara Lagoa, suenan como aspirantes a ocupar ese sitial otras cuatro abogadas de amplia experiencia. Ellas son Amy Coney Barrett, quien estuvo entre los finalistas para la segunda nominación de Trump al alto tribunal, que finalmente obtuvo el juez Brett Kavanaugh. Joan Larsen, exprofesora de derecho de la Universidad de Michigan, fue designada por el entonces gobernador Rick Snyder, para llenar una plaza vacante en la Corte Suprema de Michigan.
También está Allison Jones Rushing, confirmada hace 18 meses para la Corte de Apelaciones del 4.° Circuito en Richmond. Su posible designación cuenta con el apoyo del jefe de despacho de la Casa Blanca, Mark Meadows, que también procede de las montañas de Carolina del Norte.
Y Kate Comerford Todd, la única abogada en la posible lista de favoritas de Trump para la plaza en la Corte Suprema que nunca ha trabajado como jueza. Labora en el equipo de asesoría legal de la Casa Blanca, y su estrecha conexión con el gobierno de Trump podría dar pie a que los demócratas cuestionen su independencia y relativa falta de experiencia.
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