La artista barcelonesa Alicia Framis protagonizará la primera boda entre una mujer y una IA. La pareja de Framis será AILex, una inteligencia artificial en forma de holograma entrenado a partir de perfiles de relaciones anteriores de la artista. The First Woman to Marry a Hologram es una performance pionera de IA bajo el título genérico de The Hybrid Couple (La Pareja Híbrida).
La artista multidisciplinar barcelonesa Alicia Framis (Mataró, 1967) ha iniciado un rupturista proyecto internacional en forma de una nueva serie de performances denominada The Hybrid Couple, que entrelaza arte, tecnología y emociones. Este proyecto abarca documental, investigación escultórica, dibujo, música, arquitectura, diseño de moda y del ritual de matrimonio, colaboraciones en inteligencia artificial y holografía.
Framis colabora con especialistas en tecnología y pensadores de toda Europa buscando explorar la integración de la IA en la vida diaria y el arte. En la primera performance, titulada The First Woman to Marry a Hologram, la artista celebrará su matrimonio con una inteligencia artificial, una escultura holográfica entrenada a partir de perfiles de personas conocidas de la artista. Esta singular ceremonia tendrá lugar durante el próximo verano de 2024 en el museo Depot Boijmans Van Beuningen de Róterdam (Holanda) y promete innovar en la interacción humano-IA y en el arte contemporáneo.
ARTE PARA EL CAMBIO. Alicia Framis es una artista barcelonesa que vive y trabaja en Ámsterdam. Está considerada como una de las artistas más importantes de Europa por su compromiso social con el cambio
¿Cómo será la primera boda entre una humana y una inteligencia artificial? AILex, el holograma escogido por Alicia Framis, es una entidad de IA creada usando perfiles de personas conocidas por la artista. La holografía, una técnica avanzada de fotografía, crea imágenes tridimensionales mediante luz láser y la interferencia de dos haces de luz coherentes.
Este proceso, aplicado a sistemas de vídeo, representa un desafío tecnológico que, de superarse, podría introducir a AILex en futuras televisiones tridimensionales. Esta boda sin precedentes, que se celebrará en la terraza del museo Depot Boijmans Van Beuningen de Róterdam, será un evento pionero en el que se llevará a cabo un ritual único para la unión entre un humano y un avatar. En la actualidad, Alicia Framis está diseñando su propio vestido de novia para contraer matrimonio con un holograma, así como en el atuendo de los invitados a la ceremonia.
También, junto al LAM museum, el museo de arte alimentario de Holanda, Framis trabaja para la creación de comida molecular que puedan disfrutar tanto humanos como humanoides. Este será el primer banquete de este tipo en el mundo. A Alicia Framis le gustaría conseguir una hipoteca para poder comprar un novio inteligente. La artista, junto a Rabobank Art Collection, está explorando la posibilidad de crear la primera hipoteca para comprar un compañero holográfico, así como una casa diseñada específicamente para la convivencia entre un holograma y un ser humano.
Alicia Framis apunta:
“Es interesante cómo podemos obtener una hipoteca para comprar un automóvil nuevo, y ahora podemos tener una hipoteca para comprar un nuevo compañero”. ¿Puede un banco tener clientes que no sean humanos por primera vez? ¿Podemos yo y mi novio holograma tener una cuenta compartida? ¿Qué tipo de cobertura de seguro tendré para un holograma agresivo que grite a la gente?”.
LA INSPIRACIÓN DE THE HYBRID COUPLE
Alicia Framis ha dedicado su vida artística a unir ciencia y arte para desarrollar relaciones significativas, asistiendo a personas con enfermedades, discapacidades, desequilibrios de género o experiencias traumáticas. Este nuevo proyecto performático se concibe como una herramienta terapéutica para quienes han sufrido trauma o abuso, así como para quienes enfrentan la pérdida de un ser querido.
Para Alicia Framis, “una nueva generación de amor está surgiendo, donde los humanos estarán en relaciones con hologramas, avatares, robots y más. Así como practicamos nuevos idiomas con aplicaciones, practicaremos relaciones con estas entidades”.
La artista dijo que “los compañeros de inteligencia artificial y humanos pueden ser una opción beneficiosa para personas que necesitan compañía. Este holograma satisface todas mis necesidades. Imagina tener una pareja que esté ahí para ti siempre que la necesites, una relación que combata la soledad en las ciudades”.
Alicia Framis ya tuvo una experiencia artística con un ser no humano en 1996. Framis fue la primera artista en convivir con un maniquí, al que llamó Pierre. En este caso, también se fotografió a sí misma, y la cámara fue la única testigo de esa convivencia excepcional.
La obra Cinema solo recopila 36 fotografías y un diálogo entre el maniquí y ella inspirado en el libro de Marguerite Duras La maladie de la mort. Ahora, Framis intenta ir más allá de la materialidad y desarrollar un compañero inteligente e interactivo basado en la comunicación y la compañía doméstica.
COMBATIR LA SOLEDAD
En The First Woman to Marry a Hologram, Framis incorpora la misma intención de acercarnos a comprender la soledad en la ciudad a través de lo excepcional y lo diferente. Por ejemplo, en Compagnie de compagnie (1996), exhibió 13 pares de gemelos idénticos en la Estación Central de Utrecht. Estas parejas acompañaban a personas solitarias hasta sus hogares.
Tanto en el pasado como en el presente, la intención de Framis es combatir la soledad y la falta de interacción con los demás. Actualmente, estamos más enamorados de nuestras pantallas que de nuestros compañeros humanos. Framis denuncia esta falta de interés en los demás y el solitario viaje a casa, tal como lo hizo en 1996 con Compagnie de compagnie.
Framis culminó todas sus actuaciones y experiencias artísticas sobre la soledad humana con Soledad en la Ciudad (1999-2001). Este proyecto itinerante tuvo lugar en CBK Dordrecht, Museo Aitberg, Monchengladbach, MACBA Barcelona, KIASMA Helsinki y el Museo MIGROS en Zurich. Soledad en la Ciudad fue un proyecto de investigación a largo plazo que exploró la soledad en la vida urbana moderna.
Presentaba un pabellón que funcionaba como laboratorio de investigación y espacio comunitario, donde se investigaban, probaban y compartían ideas a través de talleres, actuaciones, programas de vídeo, música y eventos interactivos adaptados para abordar problemas locales de soledad e involucrar a los participantes.
ESCULTURA SOCIAL. Como artista multidisciplinar, Framis critica las estructuras de poder y las desconfianzas sociales obsoletas o desiguales, formulando en sus proyectos, que abarcan desde el arte performático, diseño, arquitectura y vestimenta, nuevas formas de reclamar espacios sociales para los desfavorecidos y menos valorados en la cultura contemporánea.
Framis pudo confirmar que en cada ciudad del mundo, la soledad es diferente y específica, al igual que vivir en pareja, en este caso, con su holograma, es diferente en los Países Bajos que en España. Enfoques hacia los demás, lo que se puede decir y lo que no, lo que las parejas comparten con otras parejas, la vida de Framis con su holograma puede ser muy diferente en distintas ciudades.
También se menciona el MiniBar (1998), un bar donde Framis invita a mujeres a conocer a “Un Confortador”, un hombre que ofrece conversación, prepara cócteles afrodisíacos, da masajes y brinda ternura. Este bar forma parte de la colección del Museo Migros en Zurich. Framis ha estado estudiando durante años las necesidades emocionales específicas de las mujeres en relación con lo que desean en su pareja. En MiniBar o en este nuevo proyecto, Framis destaca el desarrollo de una interacción emocional más profunda y satisfactoria entre las parejas.