La Agencia Nacional de Seguridad de Medicamentos y Productos de Salud (ANSM) de Francia ha alertado sobre los posibles efectos perjudiciales de los antiinflamatorios para la salud.
El país galo inició en el año 2000 una investigación farmacéutica, para determinar los efectos colaterales en el organismo, provocados por el uso de antiinflamatorios.
En el pasado mes de abril, la ANSM volvió a alertar a la comunidad europea sobre los efectos aparentemente perjudiciales de algunos antiinflamatorios sobre el organismo. Sobre todo en pacientes con determinadas condiciones de salud.
Específicamente, el ibuprofeno y el ketoprofeno, dos de los medicamentos de mayor consumo en patologías asociadas con dolor leve a moderado, están en la mira de las autoridades sanitarias, una vez más.
Se encienden las alarmas
El ibuprofeno es un antiinflamatorio no esteroideo (AINE) utilizado para aliviar el dolor leve a moderado, asociado a procesos inflamatorios. Se sospecha que este fármaco interfiere en la recuperación de los pacientes con cierto tipo de infecciones.
Por su parte, el ketoprofeno es también un antiinflamatorio no esteroideo (AINE), con una elevada capacidad analgésica, por lo que se prescribe en casos de dolor asociado al sistema músculo esquelético. Es comúnmente indicado por los especialistas para dolencias reumáticas, traumatológicas y procesos inflamatorios en general.
Sin embargo, su uso prolongado puede comprometer la salud del tracto gastrointestinal. Además, está contraindicado en personas con disfunción renal y problemas cardíacos.
Les Anti-Inflammatoires Non Stéroïdiens (AINS) font l’objet de signalements de #pharmacovigilance portant sur des complications infectieuses graves
L'enquête suggère un rôle aggravant des #AINS en cas d’infection#ibuprofène #kétoprofène
➕ d'info https://t.co/A4mJxiExLT pic.twitter.com/7TncvalTpT
— ANSM (@ansm) April 18, 2019
El estudio fue solicitado por la Agencia Nacional de Seguridad de Medicamentos y Productos de Salud – ANSM, de Francia.
Más estudios
En este mismo orden de ideas, un estudio llevado adelante por la Agencia Europea de Medicamentos (EMEA) determinó que los pacientes con varicela no deberían consumir estos antiinflamatorios, debido a sus efectos adversos.
Lo mismo ocurre con casos de infecciones del tracto respiratorio. Tanto en vías respiratorias superiores, medias e inferiores, existe contraindicación. También para el conducto gastrointestinal.
Paradójicamente, a los pacientes con amigdalitis, rinofaringitis e infecciones pulmonares, tradicionalmente les indican ibuprofeno como parte de su tratamiento para aliviar su sintomatología.
L’ANSM soutient l’EMA en analysant les notifications des effets secondaires. Vous pouvez participer à l’amélioration de la qualité et de la sécurité des médicaments en signalant un événement indésirable sur https://t.co/QLB8ya5gOn#SafetyofMedicines https://t.co/4f011z2oLl
— ANSM (@ansm) May 16, 2019
Ampliando la investigación
En este sentido, la Agencia Europea del Medicamento – EMEA solicitó una investigación más amplia en la Eurozona. Aparentemente, los antiinflamatorios están generando malestares de salud, en vez de aliviarlos, al ser utilizados sin respetar las indicaciones médicas.
Curiosamente, con esta evaluación farmacéutica se busca aconsejar a la ciudadanía para que sustituya el ibuprofeno por paracetamol, para tratar casos de dolor y fiebre. No así sucede con los dolores de espalda, que requieren fármacos específicos.
Desde el año 1966 se sabe, gracias a anteriores estudios, que los antiinflamatorios interfieren con los tejidos blandos, generando complicaciones cutáneas, sobre todo en infantes con varicela.
El ibuprofeno en España
Según estadísticas farmacéuticas de IMS Health, a finales de 2014 más de 60 empresas comercializaban el principio activo ibuprofeno en España y se vendían al año más de 46,7 millones de cajas.
A pesar de ser un medicamento de uso común, viene siendo investigado, debido a que se sospecha que su ingesta en altas dosis podría estar relacionada con patologías cardiovasculares.
Dosificación
Sin embargo, el ibuprofeno consumido en dosis bajas, según las indicaciones médicas, se ha demostrado que no presenta efectos adversos, según ha indicado la Agencia Europea del Medicamento – EMEA.
Adicionalmente, según la EMEA, la dosis habitual para adultos y niños de más de 12 años es de entre 200 y 400 miligramos, tres o cuatro veces al día, según las necesidades.
Sin embargo, en España la prescripción más habitual es la de 600 miligramos, además de ser de venta libre, sin necesidad de prescripción médica.
A pesar de que el estudio ya no está disponible en el portal de la Agencia Nacional de Seguridad de Medicamentos y Productos de Salud – ANSM, existe otro estudio del año 2017.
Fue publicado en la revista European Heart Journal, donde se sostiene que el ibuprofeno incrementa en un 31% el riesgo de paro cardiaco. El mismo análisis indicó que otros antiinflamatorios no esteroideos (AINE) presentan un riesgo incluso superior.
ANSM supports EMA through the work of its scientific experts. We are part of a strong network of authorities responsible for medicines regulation in EU.#SafetyOfMedicines https://t.co/69Y9ac5zwt
— ANSM (@ansm) May 7, 2019
No a la autoprescripción
Algunos farmacéuticos han señalado que el uso de ibuprofeno propiamente dicho no presenta riesgo. Por el contrario, cuando una persona se autoprescribe un medicamento es cuando vienen los problemas.
Solo un médico es quien sabe qué prescribir, cuánta cantidad indicar, en qué intervalo y por cuánto tiempo consumirlo, para una dolencia en particular.
Los pacientes abusan de los medicamentos antiinflamatorios sin respetar la dosis recomendada, señala también la EMEA.
Autocuidado y automedicación responsable
Cuando una persona tiene una dolencia leve, como un dolor de vientre, acidez estomacal o diarrea, por lo general va a la farmacia y adquiere un producto previamente recetado por un médico.
Ya el paciente conoce su sintomatología y no requiere de una nueva consulta médica para determinar qué analgésico consumir. Por ejemplo, frente a una dismenorrea ya se sabe con anterioridad qué medicamento administrarse.
Esto es lo que se conoce como autocuidado o automedicación responsable, la cual, al contrario de la autoprescripción, es una práctica respaldada que va en aumento.
Se trata de una forma de descongestionar las consultas médicas, sobre todo de pacientes hipocondríacos, así como un estímulo para la comercialización de los medicamentos sin prescripción. Además, está avalada por la Industria Mundial de Automedicación WSMI.
Bajo la lupa
En efecto, una investigación realizada por los principales economistas de la salud de Precision Health Economics –Joshua Noone y Christopher M. Blanchette– en los Estados Unidos, demuestra los beneficios de la automedicación responsable, para reducir los costes de atención médica. Los autores analizaron varios estudios, incluidos modelos teóricos, estudios retrospectivos de registros médicos y encuestas.
Los datos confirman que los productos utilizados para el autocuidado de enfermedades comunes, crónicas y no transmisibles ayudan a aliviar la presión sobre el gasto público en salud. Adicionalmente, el ahorro de costes beneficia, tanto a los pacientes como al sistema de salud y a la economía en general.
Competencia contra el dolor
La guerra contra los antiinflamatorios pareciera no terminar por ahora. En el horizonte de la salud se vislumbran más dolores de cabeza para los laboratorios farmacéuticos que los fabrican.
Estas trasnacionales de la salud hacen enormes inversiones en investigación y desarrollo, emplean a un número importante de fuerza laboral especializada y llevan a cabo pruebas rigurosas durante años, antes de sacar un medicamento a la venta.
No siempre los laboratorios compiten en buena lid por un mercado en particular. La línea de comercialización de antiinflamatorios sigue siendo uno de los mercados farmacéuticos más lucrativos.
El uso de analgésicos o antiinflamatorios seguirá generando polémica, estudios, análisis y supervisión por parte de las autoridades sanitarias y regulatorias.
Recomendaciones
- No se autoprescriba.
- En casos leves, conocidos y previamente diagnosticados por un doctor practique la automedicación responsable.
- Ante un problema de salud, consulte con un médico especialista.
- En casos de dolencias leves, un farmacéutico de confianza le puede orientar.
- Nunca exceda las dosis de medicamento prescrita.
- Guarde los medicamentos en lugares alejados de la luz solar, la humedad y el calor.
- Adquiera sus medicamentos solo en lugares debidamente autorizados por las autoridades sanitarias.
- Cuando un medicamento no le alivie, consulte a su médico.
- Si observa una reacción desfavorable al consumir un fármaco, consulte al especialista.
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