POR CAMBIO16
03/05/2017
Rosa María García-Malea es la primera mujer española que ha pilotado un F-18, capaz de alcanzar velocidades supersónicas. También es la primera mujer que sabe realizar una interceptación en vuelo y la primera en formar parte de las estrellas de las patrullas acrobáticas del Ejército del Aire, la patrulla Águila.
Esta almeriense de 36 años, madre de tres hijos y casada con otro piloto del mismo cuerpo, se convirtió en el año 2007 en la primera española a los mandos de un caza F-18 del Ejército del Aire, y el pasado 30 de marzo fue cuando se produjo su «suelta» como piloto de la patrulla Águila.
«Siempre ha estado presente en mi cabeza. Desde pequeña siempre he querido ser piloto, militar y del Ejército del Aire. La especialidad de caza y ataque vino después, pero la patrulla Águila, que es lo más conocido del Ejército e incluso de España, siempre ha estado entre mis objetivos» revela García-Malea, entrevistada por ABC.
Recientemente, demostró en San Javier sus habilidades al mando de un Mirlo, cuando surcó el cielo junto a sus compañeros haciendo acrobacias imposibles. Asegura sentirse «una más» y recuerda cuando sus colegas la bautizaron el primer día que voló sola. Como es costumbre, le echaron dos cubos de agua al bajar de su avión.
«Para mí es un privilegio, pero quizá no por ser mujer, sino como el resto de mis compañeros. Formar parte de este equipo es algo exclusivo, no todo el mundo puede. Es un honor ir representando a España. Somos la imagen de un país y de unas personas, fuera y dentro. Es mucha responsabilidad, pero como los demás. No hay nada diferente», agrega.