La impresión en tercera dimensión es un hecho desde hace algunos años. Se ha utilizado con fines médicos, dentales, inmobiliarios e incluso para la joyería y la alimentación. Sin embargo, todavía es un mundo bastante desconocido por la mayoría de personas. Una empresa de construcción en Nueva York llevó la creación 3D mucho más allá de lo que esperábamos e imprimió la mayor parte de una casa en apenas ocho días.
La empresa H2M se encargó de diseñarla, pero SQ4D Inc. construyó (imprimió) los cimientos, las paredes y el suelo a través de una gigantesca impresora 3D que tarda solo unas horas en el proceso. «Colocamos rieles en cada lado de la estructura donde planeamos imprimir. Montamos nuestro pórtico gigante y nuestra impresora a gran escala iba de un lado a otro, construyendo estas capas una a una, apilando y finalmente construyendo todas sus paredes», aseguró uno de los jefes de la obra.
Ambas empresas utilizaron su novedosa tecnología ARCS, unos sistemas de construcción robóticos autónomos ideados para reducir la duración del tiempo de construcción y aumentar la seguridad, ya que se necesita menos mano de obra humana.
Su creación fue mucho más económica
Todo el proceso, incluida la construcción del resto de la casa, ha durado unos ocho días en total, algo que es realmente rápido. Pero lo más importante es que todo el proceso es un 30% más barato en comparación con la construcción de una casa de ese tamaño utilizando los métodos tradicionales.
La web de venta de viviendas Zillow tiene en su site «la primera casa impresa en 3D del mundo a la venta». A pesar de que desde el año pasado hay compañías que venden casas de este tipo, como Mighty Building.
Aunque no es la primera casa impresa en tercera dimensión, la vivienda es muy llamativa. Está ubicada en Riverhead, en Nueva York, cuenta con algo más de 130 metros cuadrados repartidos en 3 dormitorios, 2 baños y una espaciosa cocina abierta con salón y comedor, además de un garaje con capacidad para 2 coches.
La casa ya está a la venta por 300.000 dólares (249.174 euros), un precio bastante accesible si se tiene en cuenta el coste de las casas de la misma zona y el material empleado para su construcción. Según SQ4D el hormigón utilizado para los cimientos y las paredes es el doble de resistente que lo que se pide habitualmente, por lo que será bastante duradera.
Creación sostenible
Para la imprimir esta casa en 3D las empresas siguieron un proceso de edificación más sostenible que el habitual. En general, se ha fabricado con el objetivo de cumplir todos los códigos de eficiencia energética y reducir los gastos de energía.
A diferencia de otras casas impresas en 3D, se construyó directamente en el terreno, mientras que el resto suelen ser fabricadas en almacenes y posteriormente trasladadas.
El revestimiento exterior de la casa la hace parecer muy tradicional. A simple vista es difícil saber que se creó a través de la tecnología de impresión 3D, aunque las capas horizontales del exterior de las paredes suponen una evidencia de que esta ha sido su forma de construcción a medida que el hormigón se va secando.
¿Cómo funciona la tecnología 3D?
La impresión 3D requiere del uso de una máquina como una computadora y una impresora. Ambas deben trabajar de forma conjunta para que se lleve a cabo el proceso de impresión, que consiste en crear objetos en tres dimensiones a partir de la superposición de capas de abajo hacia arriba.
Antes de comenzar el proceso, el software de la máquina divide el gráfico en capas finas como el diámetro del material de salida. Para cada capa, la impresora se va desplazando sobre el plano para ir liberando material sobre las coordenadas correspondientes y así ir formando la figura en tres dimensiones e idéntica a la diseñada en 2D.
Una impresora en tercera dimensión no puede utilizar cualquier material para imprimir sino que tiene que usar alguno compatible con el tipo de impresora y tecnologías utilizadas. Dependiendo del método utilizado para la impresión en 3D, se pueden usar diferentes materiales.
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