Los supermillonarios del mundo viajaron a la India para asistir a una boda organizada por el hombre más rico de Asia. Bill Gates, Mark Zuckerberg e Ivanka Trump se encuentran entre los invitados a la “preboda” de Anant, el hijo de Mukesh Ambani, y su prometida Radhika Merchant. Una boda digna de un maharajá.
Además de ser el país más poblado del mundo, la India es una de las regiones más complejas y contradictorias del planeta. Su fascinante cultura milenaria le ha dejado una herencia que va del espiritualismo asceta, a la sensualidad extrema del kamasutra. De la solemne belleza del Taj Mahal a la exaltación erótica del Templo de Kandariya Mahadeva. De la opulencia de los maharajás a la pobreza extrema de los Intocables.
Si una imagen de la India se ha grabado en el inconsciente colectivo, gracias a las novelas y al cine, es la figura de los maharajás. Eso antiguos gobernantes de los principados indios que eran extremadamente ricos debido a la abundancia de recursos en sus territorios. Vivían en palacios y se entregaban a todo tipo de lujos y excesos. Vestigios de esa cultura de ostentación y fastuosidad sobreviven en las bodas hindúes. Sin duda, superan con creces los ritos nupciales occidentales. Las bodas en la India son verdaderos acontecimientos.
Bodas hindúes
Las bodas hindúes son ceremonias cuya tradición tiene más de cuarenta siglos de antigüedad. En la inmensa India, donde conviven nueve religiones, la boda hindú se destaca por su riqueza simbólica y ritual. Consta de varias ceremonias y un sinfín de rituales y símbolos. Todos originados en las Vedas, las sagradas escrituras del hinduismo.
Para los hindúes, la vida está dividida en diferentes etapas y el matrimonio es una. Pero el matrimonio no es solo la unión de un hombre y una mujer, sino la unión de dos familias. La boda, como tal, representa una confianza sagrada. Además de ser lujosa y llena de brillo, es una celebración extremadamente compleja por los rituales y símbolos que incluye.
Las bodas son eventos grandiosos. Las celebraciones duran 3 días y entre 3.000 y 6.000 invitados. Las familias ahorran con décadas de anticipación para las bodas. Pueden costar más de 200.000 dólares. Puede incluir un sari nupcial de 3.000 dólares que con auténtico hilo de oro.
Todo lo dorado es oro
Con más de 1.400 millones de personas no resulta sorprendente que al año se celebren más de 20 millones de bodas y cuesten unos 75.000 millones de dólares. Es la cuarta industria del país. A los ojos de los occidentales son alucinantes. Si la organiza el hombre más rico de Asia, el evento puede afectar el precio del oro en el mercado internacional. Es el elemento común en todas las boda.
El oro es un símbolo de prosperidad y riqueza. Las novias indias llevan la ostentación a un nivel extravagante. Lucen espectaculares accesorios para el cabello, aros para la nariz, pendientes, collares y amuletos, todos del mejor oro. La tradición ha impulsado la demanda. La India es el segundo consumidor mundial. Cada año compra entre 800 y 1.000 toneladas. Entre un 50% y un 60% es para las novias, para su joyería. Hay registros de novias que llevaron encima joyas valoradas en 10 millones de dólares.
Boda del año
En 2018, el mundo fue testigo de la extravagancia sin precedentes de la boda de Isha Ambani, hija del magnate indio Mukesh Ambani. El despliegue de lujo incluyó la actuación de Beyoncé y recepciones en el lago Como de Italia, Bombay y Rajastán. Costó un poco más de100 millones de dólares.
Sin embargo, Mukesh Ambani, que se distingue su afán de superarse a sí mismo, prepara un evento aún más grandioso para la boda de su hijo menor. Anant Ambani, de 28 años, se unirá en matrimonio con Radhika Merchant, de 29 años, de una prominente familia de empresarios y miembro del consejo de administración de Encore Healthcare, una empresa farmacéutica de la India.
Aunque los detalles de la boda programada para julio no se han revelado, la celebración prenupcial comenzó el primer día de marzo y duró 72 horas. Un evento lleno de estrellas y opulencia.
Lujo y naturaleza
La boda de Anant Ambani el 12 de julio promete ser un evento de magnitud sin precedentes. La familia Ambani ha reconstruido y renovado 14 templos en la región de Jamnagar, Gujarat, específicamente para las celebraciones de Anant y su prometida, Radhika Merchant.
Los eventos preboda comenzaron con un anna seva (servicio de comida comunitaria), una práctica habitual de la familia Ambani en la que los novios y la familia reparten comida a miles de personas de las aldeas cercanas como gesto de generosidad y en busca de su bendición.
Pero la gran celebración fue en un jardín de 3.000 acres en Jamnagar, que cuenta con más de 10 millones de árboles y es el mayor huerto de mangos de Asia. Un verdadero santuario de la naturaleza. Además de su impresionante flora, es hogar del centro de rescate y rehabilitación de animales de los Ambani. Alberga 2.000 leopardos, tigres, leones, jaguares y elefantes, entre otros animales, rescatados en todo el mundo. A los 1.000 invitados les enviaron un código de vestimenta de 9 páginas.
La lista de invitados incluyó la élite mundial, con nombres como Bill Gates, Mark Zuckerberg e Ivanka Trump. En cuanto a la gastronomía, se espera que en la boda sirvan unos 2.500 platos diferentes a lo largo de los tres días de celebración. Los invitados no repetirán ningún plato.
En la celebración de los primeros tres días de marzo hubo varias ceremonias tradicionales y temáticas con distinto código de vestimenta y atuendos indios tradicionales. El tema de la primera noche fue «Una velada en Everland», un «cóctel elegante». La segunda noche, «Un paseo por la naturaleza», en medio del centro de rescate de animales, con un atuendo sugerido de «fiebre de la jungla».
Las bodas más caras
- Diana y Carlos (110 millones): El 29 de julio de 1981, el heredero al trono británico y su prometida se casaron en la catedral de San Pablo de Londres. La presenciaron 3.500 personas y la siguieron 750 millones de televidentes de todo el mundo.
- Brahmani y Rajiv Reddy (72 millones): Esta boda, organizada por el magnate y político indio Gali Janardhan Reddy para su única hija Brahmani. La ceremonia duró 5 días. Se celebró en el Bangalore Palace. Contó con 50.000 invitados, participaron estrellas de cine indio y bailarines brasileños. La novia lució un sari hindú de 1,8 millones de euros, acompañado por unas deslumbrantes joyas de 10,1 millones de dólares.
- Vanisha Mittal y Amit Bhatia (66 millones): En junio de 2004, Vanisha Mittal, hija del magnate indio del acero Lakshmi Mittal, se casó con Amit Bhatia. La boda duró una semana e incluyó múltiples fiestas, cenas lujosas y celebraciones en lugares como el Palacio de Versalles y el Jardín de las Tullerías.
- Kate y William (34 millones): En abril de 2011, el hijo de la princesa Diana se casó con Kate Middleton en la abadía medieval de Westminster. La boda fue seguida por una recepción en el Palacio de Buckingham.
- Angelababy y Huang Xiaoming (31 millones de dólares): Esta socialité china vistió un traje de novia personalizado de Dior, valorado en 1,6 millones. Uno de los vestidos de novia más caros de la historia.
Boda anterior
La última boda que organizó Mukesh Ambani fue la de su hija Isha Ambani con Anand Piramal, heredero de un negocio de bienes raíces y farmacéutico en diciembre de 2018. Tuvo lugar en la casa de la familia Ambani, un rascacielos de 27 pisos en Mumbai. Un absoluto despliegue de lujo y poder. Coches de época transportaron a los invitados a la procesión nupcial. Los hermanos Akash y Anant llegaron a caballo. La celebración incluyó actuaciones de baile al mejor estilo de Bollywood.
Entre los invitados hubo figuras de alto perfil como los ex secretarios de Estado norteamericanos Hillary Clinton y John Kerry, el ministro de Petróleo saudita Khalid al-Falih. También la actriz Priyanka Chopra y su marido, Nick Jonas, la estrella Shah Rukh Khan y otras decenas de celebridades de Bollywood. Unos 600 invitados asistieron a la boda que costó unos 100 millones de dólares. (Aunque un portavoz de Reliance afirmó que no superó la modesta suma de 15 millones de dólares).
Las festividades previas a la boda fueron igualmente opulentas. La fiesta de compromiso tuvo lugar en el lujoso hotel Villa D’Este, en el lago italiano de Como, con una actuación privada del cantante John Legend. Otras celebraciones se llevaron a cabo en la ciudad de Udaipur, en el oeste de la India, incluyendo un concierto privado de Beyoncé en el hotel Oberoi Udaivilas.
La familia Ambani ha mantenido durante mucho tiempo relaciones con figuras mundiales de alto perfil, como el príncipe Carlos y su esposa Camilla, la duquesa de Cornualles, el ex primer ministro británico David Cameron, el primer ministro indio Narendra Modi, el ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama y la ex secretaria de Estado, Hillary Clinton. Los Clinton y los Ambanis se conocen desde hace casi 20 años. No sorprendería encontrar algunos de esos nombres en la boda de Anant y Radhika Merchant el 12 de julio.
El hombre más rico de Asia
Mukesh Ambani es el presidente del conglomerado Reliance Industries, que se dedica a todo tipo de actividades, desde energía a textiles y telecomunicaciones. Según Forbes es el hombre más rico de Asia y el decimotercero en el exclusivo club de los billonarios del mundo. Con una fortuna estimada en más de 112.000 millones de dólares. Mukesh superó al fundador del Grupo Alibaba, Jack Ma, en julio de 2018.
Gran parte de su fortuna es heredada. Su padre, Dhirubhai Ambani, comenzó con un modesto negocio de textiles en Bombay en la década de los setenta y luego se dedicó a la industria petroquímica. Mukesh ha demostrado gran astucia para los negocios. En los años noventa, la consolidada Reliance dio el salto final a las telecomunicaciones. Mukesh dejó sus estudios en Stanford para ayudar al negocio familiar de su padre.
Si algo llama la atención de Mukesh Ambani es su residencia: Antilia. El rascacielos de lujo de 27 plantas en Bombay atrajo la atención cuando se construyó. Costó más de 1.000 millones de dólares. Forbes la considera la propiedad más cara del mundo, solo la supera el Palacio de Buckingham.
Antilia es palacio moderno. Cuenta con piscinas, salones de baile, un jardín de tres pisos, seis pisos de estacionamiento, tres helipuertos, y puede resistir un terremoto de alto impacto. Además, 600 personas manejan y mantienen la casa. Son 37.000 metros cuadrados de construcción, con 9 ascensores, 6 pisos de estacionamiento para los 170 autos de lujo de Mukesh, una estación de servicio, un templo hinduista, un spa y una habitación que escupe copos de nieve de las paredes las 24 horas del día. Mukesh Ambani no solo es un hombre de negocios exitoso, sino también un símbolo de la opulencia y el lujo en la India moderna. Un maharajá.
El clan Ambiani
La familia Ambani, liderada por Mukesh Ambani, es una dinastía con poder en la India. Sus orígenes son modestos y los reconocen como personas sencillas. El patriarca, por ejemplo, dice que no repara en marcas. Su esposa, Nita, proviene de una familia de clase media y era maestra.
- Nita Ambani: Esposa de Mukesh y madre de sus tres hijos. Fue nombrada “la primera dama de los negocios indios” por Forbes en 2016. Fundó la Escuela Internacional Dhirubhai Ambani y representa a la India en el Comité Olímpico Internacional.
- Akash Ambani: El hijo mayor de Mukesh y Nita. Se graduó de la Universidad de Brown y es el jefe de Estrategia de Reliance Jio. Está casado con Shloka Mehta, hija del empresario de diamantes más famoso de la India.
- Isha Ambani: La única hija de Mukesh y Nita. Se graduó en la Universidad de Yale. Es miembro de las juntas directivas de Reliance Jio y Reliance Retail. Se casó con Anand Piramal, un joven empresario.
- Anant Ambani: El hijo menor de Mukesh y Nita. Estudia economía en la Universidad de Brown. Es conocido por su inspiradora historia de pérdida de peso.
- Anil Ambani: Hermano menor de Mukesh y presidente de Reliance Group. A pesar de los desafíos legales y de liquidez que enfrentó en 2018, tiene un patrimonio estimado de 1.800 millones de dólares. Está casado con Tina Ambani, una ex actriz de Bollywood, y tienen dos hijos, Anmol y Anshul.
Con su propio «succession»
La historia de la familia Ambani es una crónica de éxito, rivalidad y ambición. La fortuna de la familia comenzó con Dhirubhai Ambani, fundador Reliance Industries para fabricar textiles. Hoy, Reliance es una empresa de Fortune 500 valorada en 100.000 millones de dólares y una de las más valiosas de la India. Al igual que en numerosas dinastías, la muerte del patriarca en 2002 desató una intensa lucha entre los Ambani.
A la muerte de Dhirubhai sus hijos Mukesh y Anil se encontraron al frente de la compañía. Sin testamento que dictara la sucesión, los hermanos se enfrentaron en una amarga batalla por el control de Reliance hasta que la madre decidió mediar. Finalmente, en 2005, dividieron la compañía en un acuerdo negociado por su progenitora.
Mukesh se quedó con el control de las operaciones de petróleo, gas, petroquímica y refinación. Anil se hizo cargo de los negocios de construcción, telecomunicaciones, gestión de activos, entretenimiento y generación de energía. Anil no ha alcanzado el mismo éxito de su hermano mayor.
En 2016, Mukesh dio un gran salto al crear la startup Reliance Jio, dedicada a proveer 4G a los teléfonos celulares. Jio ha revolucionado la industria de las telecomunicaciones en la India, creció a 200 millones de suscriptores en dos años. Los tres hijos de Mukesh Ambani están involucrados en el negocio familiar en cierta medida, pero el plan de sucesión de Ambani para la compañía es “poco claro”. Sólo el tiempo dirá quién dominará la compañía de 100.000 millones de dólares.
La era dorada de los maharajás
En 1857 cuando los británicos establecieron el Raj, en la India existían 565 Estados principescos Los territorios que gobernaban los maharajás, rajás o nababs. La corona inglesa les concedió cierta autonomía, pero dependían de los británicos para su defensa y relaciones exteriores. A cambio el Imperio les permitió disfrutar de sus riquezas.
Muchos se dedicaron a disfrutar de sus fortunas llevando una vida de complacencia y derroche en sus enormes palacios, como el de Laxmi Vilas, con tren privado y campo de polo. Los maharajás lucían fabulosas joyas de oro y plata recamados de esmeraldas, rubíes, diamantes y vestidos de seda bordadas en hilos de oro. Pero hubo otros maharajás como Ram Singh II de Jaipur que impulsaron reformas sociales e industriales. Asimismo, Sayajirao Gaekwad III de Baroda sobresalió por introducir la educación femenina gratuita y prohibir los matrimonios infantiles.
Esta casta mantuvo sus privilegios hasta 1971, cuando muchos decidieron transformar sus palacios en lujosos hoteles, como en Jaipur. Otros se incorporaron al mundo de los negocios y las inversiones. La mayoría debió malvender joyas u ofrecer palacios al gobierno indio ante la imposibilidad de afrontar los altos costos de mantenimiento. Los maharajás se convirtieron en un anacrónico recuerdo.
Los nuevos maharajás
En la India moderna no hay príncipes. Su lugar lo han tomado los magnates de la industria, el comercio y, sin duda alguna, los políticos corruptos. Sus dominios no se ejercen sobre feudos geográficos. Ahora están en los mercados, las inversiones o lo que les genere enormes fortunas. Al igual que los maharajás en el pasado, construyen lujosos palacios, y realizan fastuosas fiestas.
La suntuosa boda del menor del clan Ambadi es un reflejo la India histórica, llena de lujo y esplendor. La boda, con su despliegue de riqueza y su adherencia a las costumbres ancestrales, ofrece una visión de la complejidad de su idiosincrasia. Es un testimonio de las tradiciones, incluso en una era de cambio y modernización. Una boda digna de un maharajá.