La historia de Goody, con un final más afortunado, recuerda la realidad de las miles de tortugas que cada año se enfrentan en todo el mundo a heridas graves por enredos en redes de pesca, basura o desechos plásticos; provocándoles mutilaciones, asfixia e incluso la muerte.
Goody perdió su aleta izquierda hace años después de que la enredaran en una red de pesca, dejándola inmóvil y estresada en cautiverio. Pero ahora Goody, una tortuga golfina en peligro de extinción, puede nadar con facilidad nuevamente, después de recibir la primera aleta protésica de Tailandia.
«Está nadando mucho mejor y está aprendiendo a usar las dos aletas para girar. Puedes ver la diferencia «, explica Nantarika Chansue, una veterinaria que participó en el desarrollo de la aleta protésica de Goody.
Mejorar la vida de las tortugas como Goody
Las tortugas se enfrentan, según Greenpeace, a la pesca ilegal, la contaminación, el uso de sustancias tóxicas, la falta de regulación o la nula aplicación de los programas de protección, y la ausencia de políticas y programas que realmente ayuden a combatir el cambio climático (otra de las causas de las alteraciones que están provocando la muerte de especies o la afectación de sus hábitats).
Durante el año pasado, las autoridades ambientales tailandesas y los investigadores de la Universidad Chulalongkorn en Bangkok han estado trabajando para desarrollar prótesis para tortugas marinas lesionadas, siguiendo proyectos similares en Japón y los Estados Unidos.
Anteriormente, Goody solo podía nadar con dificultad usando su única aleta derecha, mientras vivía en un espacio confinado con otras tortugas heridas. Otras 10 tortugas tailandesas tienen lesiones similares que podrían beneficiarse del proyecto.
Si bien las prótesis no ayudarán a las tortugas heridas a estar lo suficientemente en forma como para regresar al mar, están destinadas a mejorar su calidad de vida en cautiverio.
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