Por Efe
12/07/2016
Los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional han detenido a once personas, entre ellos el dueño del lujoso restaurante Yubari (en la imagen) de Barcelona y el hijo de un exalcalde de Kiev, acusadas de blanquear 10 millones de euros vinculados al crimen organizado a través del local y la compra de inmuebles.
Según han informado a Efe fuentes cercanas al caso, la operación, dirigida por el titular del juzgado de instrucción número 21 de Barcelona, se ha dirigido contra una organización integrada en su mayoría por ciudadanos de origen ucranio, ruso y armenio, asentados en Barcelona, donde algunos de ellos disfrutaban de una vida lujosa.
Los detenidos están acusados de los delitos de organización criminal, blanqueo, falsedad en documentos oficiales y contra la Hacienda Pública, ya que supuestamente se dedicaban a blanquear dinero procedente del crimen organizado a través de la compra de inmuebles y del restaurante de lujo Yubari, que ha sido clausurado.
Entre los detenidos figura el dueño de este restaurante japonés, Arman M., de origen armenio, ya que, según la Fiscalía Anticorrupción, la principal finalidad del establecimiento es el afloramiento de dinero procedente de actividades delictivas.
Arman M., que se codeaba en su restaurante con la flor y nata de la clase alta barcelonesa, ha sido arrestado en su casa en una exclusiva zona del barrio de Pedralbes de Barcelona, en la que los agentes han intervenido varios vehículos de gama alta.
El dueño del Yubari ha sido trasladado posteriormente hacia el restaurante, donde también ha sido detenida una hermana suya. En el restaurante, los agentes han intervenido documentación, ordenadores y unos 1.200 euros en efectivo que han hallado en un despacho, según las fuentes.
Otro de los detenidos en esta operación, que se ha centrado en la zona alta de Barcelona pero que también se ha extendido en S’Agaró, en la Costa Brava gerundense, es Stephan C., hijo de un exalcalde de Kiev, la capital de ucrania.
La Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra han efectuado un total de 16 registros, en su mayoría en los domicilios y locales propiedad de los arrestados.
Además, también han bloqueado numerosas cuentas corrientes a nombre de los detenidos y han embargado una gran cantidad de bienes muebles e inmuebles que la red utilizaba supuestamente para aflorar el dinero procedente del crimen organizado.
Según Anticorrupción, en la investigación se ha acreditado que la red contra la que se dirige la operación ha constituido un entramado empresarial, utilizando personas interpuestas, en el que se han incorporado capitales de origen ilícito, procedentes de otras sociedades constituidas principalmente en Chipre y las Islas Vírgenes, países que no cooperan con España en materia de intercambio de información económica.
Para poder aflorar el dinero negro, la red constituía supuestamente sociedades o las adquiría para incorporar los capitales procedentes de sociedades extranjeras y, posteriormente, invertía este capital en la adquisición, mediante préstamos irreales, de inmuebles en España, donde hasta ahora se ha acreditado que han invertido más de 10 millones de euros con este procedimiento.
Los miembros de la red, según Anticorrupción, no han acreditado ingresos lícitos que justifiquen su incremento patrimonial y han efectuado operaciones mercantiles que persiguen simular el origen legal de los fondos, a través de préstamos irreales para justificar las inyecciones de dinero en empresas para la adquisición de bienes.
Los detenidos están acusados de un delito de blanqueo de capitales porque el origen de los fondos de la inversión en España no ha sido debidamente justificado y porque, según Anticorrupción, existe una vinculación de los fondos usados por esta red con el crimen organizado.