Los premiados representan el nuevo tipo de liderazgo desde el alma, son pioneros en buscar el equilibrio necesario entre la generación de riqueza y el bien común
A pesar de que estamos en una gala de celebración, es importante empezar recordando y honrando a las víctimas de la DANA. Lamentablemente, dicha tragedia, que esperamos que perdure en nuestras mentes, corazones y acciones, le da una mayor relevancia a los Premios Cambio16 que entregaremos.
La DANA, junto a otros eventos, nos recuerda que estamos en un momento histórico de grandes riesgos, donde nuestra existencia misma está en peligro. La humanidad hoy afronta múltiples amenazas: las grandes desigualdades, que producen todo tipo de estragos sociales, económicos y políticos; las guerras, con su capacidad armamentista de destrucción masiva; el cambio climático, con sus efectos devastadores, y cada vez peores; y la pérdida de la biodiversidad, con la destrucción de los ecosistemas que sustentan la vida en el planeta. Si queremos superar dichas amenazas, es urgente realizar un reajuste o un upgrade al sistema actual. Lo podemos llamar Capitalismo 2.0, Capitalismo Consciente o, como lo hemos denominado nosotros, la nueva economía sostenible, a la que queremos que os unáis todos.
Los premios que vais a recibir tienen dos caras. La primera, y más evidente, el reconocimiento a vuestras espectaculares y destacadas trayectorias, y, la segunda, de igual o mayor peso, el llamado a convertiros en embajadores de Cambio16 y seguir ejecutando acciones dirigidas a la construcción de un mundo mejor.
ESPERANZA DE CAMBIO PARA MUCHOS
Como podéis apreciar, el premio se denomina “You are my Hope” (“Tú eres mi esperanza”). Cada uno de vosotros, los premiados, sois la esperanza de cambio para muchos. Habéis sido seleccionados por el Consejo Editorial porque, además de vuestros logros, tenéis un punto más de consciencia. Representáis el nuevo tipo de liderazgo, desde el alma. Sois los pioneros en buscar los equilibrios necesarios entre la generación de riqueza y el bien común. Tenéis una sensibilidad especial, indispensable en estos momentos de grandes retos, que queremos potenciar y por supuesto premiar.
Muchas veces pasa que, a pesar de ser conscientes de la necesidad de un cambio, esperamos que ese cambio venga del gobierno, de la empresa, del vecino, del profesor o de cualquier otro. Y vosotros, los premiados, no debéis esperar sentados. Como personas con cualidades y actitudes extraordinarias, estáis llamados a ser los actores del cambio. Vosotros, desde una posición de privilegio, podéis ejecutar muchas acciones orientadas al cambio. Y nosotros, desde Cambio16, os prometemos seguir innovando para ser una guía de referencia del cambio y poder sumar nuevos líderes al cambio.
Como sabéis hace más de seis años nos fijamos un importante propósito, el de fomentar un cambio de consciencia para construir una economía sostenible, con abundancia para los seres humanos y la naturaleza.
LA NUEVA ECONOMÍA DE LA SOSTENIBILIDAD
En nuestro VI Congreso Internacional de Sostenibilidad, celebrado el mes pasado, comentaba que hay tres aspectos a resaltar de nuestro propósito.
Primero, trabajar por un propósito es el pilar fundamental de la nueva economía sostenible que estamos impulsando desde Cambio16. Un propósito nos proporciona una razón de ser superior al dinero por el dinero. Nos eleva, y nos permite, además de cumplir nuestros sueños materiales, llenar el alma de satisfacción y felicidad. Tenemos que tener siempre presente que el camino hacia la felicidad verdadera o plenitud está en el ayudar o en el dar, y no en el recibir. Todo propósito real tiene que tener este componente.
El segundo punto a resaltar es el cambio de consciencia, la piedra angular de nuestra propuesta. Aunque a primera vista parezca algo inmaterial, es todo lo contrario. Es tan material como que, desde una consciencia elevada, podamos tener la claridad para asignarle mayor valor a las cosas del bien común que a las cosas que dañan a la humanidad y a la naturaleza.
Hoy en día no es así y, por ello, hemos progresado en muchas áreas, pero también hemos creado desigualdades insostenibles y estamos destruyendo el planeta, nuestra casa común. A manera de ejemplo, un cambio de consciencia debería hacernos reflexionar sobre por qué alguien que crea una aplicación que genera gran adicción recibe todo el dinero del planeta, y una persona que desea salvar los océanos, tiene que rogar por migajas de dinero.
Se afirma que las nuevas generaciones son más blandas o débiles que las nuestras, pero yo no estoy de acuerdo. Las nuevas generaciones tienen una mayor sensibilidad, como lo exige la evolución, y ya no quieren trabajar solo por dinero.
Cada uno de vosotros, los premiados, sois la esperanza de cambio para muchos. Habéis sido seleccionados por el Consejo Editorial porque, además de vuestros logros, tenéis un punto más de consciencia. Representáis el nuevo tipo de liderazgo, desde el alma. Sois los pioneros en buscar los equilibrios necesarios entre la generación de riqueza y el bien común”.
Los jóvenes están cansados de tener que escoger entre sus sueños o hacer dinero. No puede ser que un chaval competente todavía siga escuchando de sus padres que no estudie biología, filosofía, ciencias, música, artes o cualquier otra materia del bien común porque allí no hay dinero. Eso es una señal clara de que el sistema o la economía está rota y necesita de ajustes.
En la nueva economía sostenible la consciencia debería ser la moneda de valoración y de intercambio de las cosas. Se tendrían que premiar las actividades del bien común sobre cualquier otra. Así, los jóvenes, y todos en general, no tendríamos el dilema de escoger entre el bien común o el dinero. Para nosotros, el dinero, en la nueva economía sostenible, debería estar destinado prioritariamente a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El tercer punto a resaltar es que el objetivo de nuestro propósito es generar abundancia para todos. Por ello, el cambio que queremos impulsar es desde el dinero, que es el motor de la humanidad. Las acciones altruistas son importantes, pero no suficientes.
Si alineamos el dinero con el bien común, la abundancia o suficiencia de la que hablamos estaría más cerca para todos. Imaginaros un mundo donde los más competentes, movidos por el dinero, el motor del mundo, solo se dediquen a trabajar e innovar por el bien común de los seres humanos y de la naturaleza.
UNA PLATAFORMA DE CAMBIO QUE INSPIRA Y ACOMPAÑA
A manera de testimonio personal, os puedo confirmar que trabajando por un propósito suceden cosas mágicas de todo tipo, entre ellas, que el propósito toma control de tu organización y produce cambios fundamentales para su ejecución.
En el caso de Cambio16, con gran emoción os cuento que nuestro propósito nos ha transformado en una plataforma del cambio que inspira y acompaña a las personas, empresas y gobiernos hacia la economía sostenible.
Como plataforma del cambio, hemos construido cuatro grandes verticales:
Cambio16, con su información, eventos y cursos; la Academia del Cambio, para mejorar el bienestar laboral de las empresas y crear la cultura corporativa sostenible a través de diagnósticos, programas y una App; C16 Lab, una consultora boutique para asesorar a las empresas y gobiernos en sus planes y líneas de comunicación estratégicas hacia la sostenibilidad, y, finalmente, la Fundación Cambiemos, cuyo objetivo es realizar acciones de cambio de consciencia como lo escucharéis hoy de su directora general, Verónica Carrillo.
Ahora, como hay mucha urgencia en construir la nueva economía sostenible, necesitamos de vuestra ayuda para transformar a más líderes hacia el liderazgo consciente o del alma. Y para incorporar a más personas al despertar de la consciencia, colaborando con su crecimiento personal, sin prepotencia ni sentido de superioridad, sino con el ánimo de sumar voluntades al cambio que, al final, nos beneficiará a todos. No existe la posibilidad de que solo se hunda la parte de abajo del barco y seguir navegando: no es posible; estamos todos juntos e interconectados.
“Trabajando por un propósito suceden cosas mágicas. En el caso de Cambio16, con gran emoción os cuento que nuestro propósito nos ha transformado en una plataforma del cambio que inspira y acompaña a las personas, empresas y gobiernos hacia la economía sostenible”.
Para construir la nueva economía sostenible necesitamos dar un gran salto hacia su promoción, innovación e implementación. Ya está bien de promesas vacías. Necesitamos vuestras manos y vuestra voluntad para cambiar.
Como última reflexión, creo que nos tenemos que preguntar cómo queremos ser recordados, como la última generación que tuvo la oportunidad de cambiar las cosas, y no lo hizo, o como la primera generación que construyó las bases del cambio hacia una economía sostenible con abundancia para los seres humanos y la naturaleza.
Finalmente, quiero dar las gracias a todo mi equipo, que somos pocos haciendo el trabajo de muchos. También quiero agradecer al artista Juan Gerstl, creador de los extraordinarios premios y de la instalación artística donde estoy.
Juan es un soñador, como todos los que estáis aquí presentes, que quiere crear y expandir la consciencia a través de sus obras de arte. Para el premio, realizó un estudio minucioso de los colores de la esperanza y los convirtió en una obra en movimiento con base en el arte geométrico.