El arranque de la banca digital de Cetelem en España ha transformado la estrategia de la compañía, convirtiéndola en un banco retail completo. El éxito del lanzamiento de su primer proyecto Banking as a Service añade valor a sus socios en la distribución, el automóvil o el eCommerce, pero no será la única novedad en su empeño por ser el consultor financiero de sus clientes y partners.
Desde hace 35 años, Cetelem opera en España enfocándose en financiar los proyectos de sus clientes, convirtiéndose en un socio de referencia del comercio y aliado estratégico de las grandes marcas de distribución y el motor. La marca comercial de BNP Paribas Personal Finance en España ha conseguido una cuota de mercado en el crédito al consumo cercana al 10%.
En 2022, con el objetivo de satisfacer las necesidades financieras que aún no había cubierto, lanzó un atractivo proyecto de banca digital. Hoy, en un contexto de inflación en el que los ahorradores pierden dinero, su oferta de remuneración de cuentas de ahorro, con más de un 2% TAE, sin límite de depósito y sin letra pequeña, ha roto el mercado.
Su estrategia, y la clave de su éxito, es escuchar a los clientes y partners e innovar para satisfacer sus necesidades financieras, promoviendo un consumo responsable y sostenible.
Uno de los ejes fundamentales para Cetelem es ser un vehículo para el consumo sostenible. ¿Cómo abordan este desafío?
María Ruiz-Manahan. Efectivamente, en BNP Paribas Personal Finance España, a través de nuestra marca comercial –Cetelem–, tenemos un propósito muy claro: promover el acceso a un consumo más sostenible y responsable para acompañar a nuestros clientes y socios.
Queremos desempeñar ese papel importante mientras acompañamos a nuestros clientes en sus necesidades. Queremos ser el compañero para las soluciones financieras y ser capaces de ayudarles a conseguir sus objetivos al tiempo que contribuyen con un impacto positivo a la sociedad y el medio ambiente. Esta apuesta estratégica de la compañía, que ahora completa la oferta de crédito con productos de pasivo remunerados, no sólo fortalecerá la sostenibilidad de nuestro modelo de negocio a largo plazo, sino que nos diferencia claramente desde la misma esencia de la empresa.
Abordar el desafío de hacer negocios con este espíritu nos ha llevado a lanzar acciones en torno a la sostenibilidad, como el apoyo a la movilidad sostenible en el sector del motor o de la bicicleta; la financiación de mejoras energéticas del hogar, como el aislamiento y el autoconsumo eléctrico; o el acompañamiento a la economía circular, ayudando a dar un segundo uso a muchos bienes de consumo a través del reacondicionamiento. Incluso, a descartar acuerdos comerciales o nuevas vías de negocio cuando éstas iban en contra de la política de consumo responsable y sostenible que nos caracteriza y que defendemos.
En la circularidad se impone el pago por uso de bienes y servicios y el concepto all inclusive. ¿Qué productos demandan los clientes para afianzar un consumo responsable y sostenible?
M.R. Como decía antes, hay distintos ejes en los que estamos trabajando desde diferentes áreas de negocio de BNP Paribas Personal Finance, como son el apoyo a la movilidad sostenible, la financiación de mejoras energéticas en el hogar o el acompañamiento a la economía circular.
En esta línea de participar activamente e impulsar la economía circular, hace unos meses firmamos un acuerdo con Rentall & Partners para ofrecer a los clientes el pago por uso a través del concepto “all inclusive” en productos que luego pueden tener una nueva vida, e incluso varias.
Los productos que más demandan los clientes son sobre todo tecnológicos: smartphones, portátiles, componentes de gaming, smartwatches, tablets y scooters eléctricas.
Los clientes eligen el producto que desean y contratan el servicio en un proceso totalmente digital y sin trámites administrativos adicionales, eligiendo sólo los plazos de pago y firmando el contrato en unos pocos segundos. Desde ese momento, pueden disfrutar de su producto pagando cómodas cuotas mensuales por el tiempo que necesiten, lo que supone una alternativa sostenible a la compra tradicional.
A pesar de los riesgos derivados de la crisis geopolítica y de las incertidumbres económicas, auguran un buen año, sostenido por los buenos resultados de 2022. ¿La inflación y la subida de tipos obligarán a ajustar las previsiones de financiación?
Franck Vignard. Por ahora la actividad se muestra muy resiliente. Es cierto que la inflación y los tipos de interés afectan a los hogares, pero, por otro lado, los sueldos han sido incrementados y el empleo mantiene buenos niveles. Además, con la coyuntura actual se han acelerado algunos movimientos, como el autoconsumo eléctrico con las placas fotovoltaicas, las bombas de calor y la transición eléctrica de la movilidad, que nos han permitido crecimiento en esos sectores.
Otra área que se muestra en cierta forma inmune a la situación actual es la de los productos ligados a la digitalización. En 2023 vamos a batir el récord en financiación de smartphones, por ejemplo. Hoy, estar conectado es una necesidad básica en varios aspectos.
Donde sí se nota un cierto freno, y es lógico teniendo en cuenta el contexto, es en el consumo de lo que está directamente asociado a la adquisición de una vivienda nueva. Por ahora, como se ha visto, no tenemos motivos para revisar a la baja nuestras ambiciones.
La morosidad aguanta, pero ya afloran los primeros retrasos en la devolución de los créditos. ¿Qué diferencia la actual coyuntura económica de la crisis de 2008?
F.V. Son dos situaciones totalmente distintas. La banca y en particular el sector financiero en España es muy sólido y solvente. Forma claramente parte de las palancas de recuperación. Otra diferencia notable es el empleo. No vemos un deterioro en el nivel de empleo, sino que, al revés, estamos en buenas cifras. Y, para completar, la economía española está avanzando razonablemente bien pese a la coyuntura global.
Lo que tenemos es una inflación elevada que hay que controlar y que genera un desfase temporal. En este escenario, es de esperar una cierta dificultad transitoria con los compromisos financieros, pero que no es ni de la misma magnitud que la crisis de 2008 ni de la misma naturaleza.
Además, en el caso de Cetelem se conjuga con una oferta de préstamos flexibles, seguros e incluso soluciones de ahorro que pueden apoyar a nuestros clientes y socios para pasar por esta fase de ajuste y control de la inflación.
Veremos un cierto incremento de la morosidad, pero seguirá a niveles históricamente sobre control. La sociedad, además, se está adaptado a esta realidad y, de hecho, el endeudamiento de las familias en su globalidad está bajando.
¿A corto plazo, la estrategia pasa por impulsar el pago aplazado y los servicios fintech?
M.R. Desde su fundación, el propósito de Cetelem siempre ha sido acompañar a nuestros clientes y partners en sus necesidades financieras. Y hoy esas necesidades también pasan por completar la oferta de productos financieros con aquellos que protejan sus ahorros.
Por este motivo, hace un año lanzamos, nuestros primeros productos de pasivo: cuenta corriente, cuenta de ahorro y tarjeta de débito. Junto a estos servicios también hemos reforzado nuestro esquema de pagos al incorporar las transferencias SEPA y las transferencias inmediatas.
Hemos desarrollado un modelo Banking as a Service (BaaS) que es una respuesta a esta demanda, donde Cetelem ha reinventado una vez más su propia esencia poniendo a disposición de la gran distribución, del auto y del eCommerce, una plataforma de banca digital adaptada a las particularidades de cada socio para ofrecer esos nuevos productos de Cetelem. De esta manera, se puede personalizar la propuesta de valor que una empresa quiere ofrecer a sus clientes a través de sus frontales (web, app, etc) con su marca y unas condiciones financieras de los productos propios para su clientela.
Es importante no olvidar que este modelo de Banking as a Service cuenta con la garantía y solidez de BNP Paribas, por lo que podríamos decir que se trata de un modelo fintech elaborado por una gran entidad bancaria. Quien pone su ahorro en Cetelem lo hace en uno de los mayores grupos bancarios de Europa y del mundo.
Por esta razón, a corto plazo, la estrategia pasa por consolidar nuestro modelo de Banking as a Service ofreciendo a más socios este nuevo modelo de negocio, al tiempo que seguimos desarrollando mejores servicios financieros que ofrecer a los clientes particulares. Acabamos de iniciar este nuevo camino que supone una transformación importante de la compañía y nuestra expectativa es alta.
La tecnología impulsa cambios disruptivos en la banca, consagrando la inmediatez y la flexibilidad. ¿Cómo afronta Cetelem esta transformación?
F.V. Con mucha ilusión. Hemos sido la primera entidad en Europa en hacer un préstamo totalmente digital. Además, hace 11 años fuimos la primera entidad en tener una oferta de préstamos de retail a través de una app de un smartphone. Hoy, somos una empresa cero papel y 100% de firma digital.
El mercado financiero tiene por vocación acompañar los avances tecnológicos. Estos avances vienen con una responsabilidad importante en términos de ciberseguridad, transparencia y flexibilidad. Son nuestro foco de prioridad, al mismo nivel, o incluso más, que la Customer Experience. No solamente para proteger a la entidad, sino también a nuestros clientes.
La sostenibilidad está cambiando nuestro modo de consumir: transición energética, electromovilidad, segunda vida para electrodomésticos y smartphones. ¿Qué sectores están creciendo más y cuáles se resienten?
M.R. En BNP Paribas Personal Finance vemos crecer todos los días esos sectores que hace unos años considerábamos emergentes: movilidad eléctrica, paneles solares, economía circular y eficiencia energética.
Además, como vemos en nuestros estudios de El Observatorio Cetelem, no es una moda pasajera. Han llegado para quedarse y en los próximos años no tengo duda de que estos sectores continuarán creciendo y de que otros, en los que hoy estamos presentes, serán cada vez más residuales. De hecho, hoy ya observamos que cerca de un 25% de la actividad de retail se origina ya en estos sectores en torno a la sostenibilidad.
Debido a la dimensión de los bancos españoles y a la consistencia de su oferta digital, para competir en el mercado implementan un modelo de partenariado. ¿Qué caracteriza a sus socios?
M.R. El modelo de partenariado es una de las grandes ventajas competitivas que diferencia a BNP Paribas Personal Finance, tanto en España como en el resto de los países donde está presente. En el caso de Cetelem, desde su origen, hace ya más de 35 años, nuestra misión ha pasado por dar soporte en servicios financieros a los grandes actores de la distribución y el automóvil –y prácticamente desde su aparición también al eCommerce– en su necesidad de ofrecer financiación a los particulares.
«Somos optimistas a la hora de seguir captando ahorro en los próximos años. Después de las cuentas remuneradas, llegarán en breve los depósitos y luego, veremos cómo seguimos evolucionando. Estoy segura de que vamos a continuar sorprendiendo»
Como digo, seguimos trabajando con partners con los que comenzamos hace 35 años, y esto es una de las grandes características de Cetelem. Hemos estado al lado de los socios tanto en los buenos momentos como en los períodos más complicados. Acompañamos a pequeños comercios, grandes retailers, fabricantes de coches, redes de concesionarios y actores relevantes del eCommerce. Normalmente lo hacemos a través de un modelo de “marca blanca”, puesto que la intención es que nuestro socio pueda completar su propuesta de valor a través de la financiación y, adicionalmente, con los productos de ahorro desde hace poco tiempo. De esta manera, con una oferta más completa, los partners a su vez pueden diferenciarse de sus competidores, lo que les permite incrementar sus ventas o retener más a sus clientes.
La inflación causa que los ahorros pierdan valor. Su proyecto de banca digital está rompiendo el mercado con la remuneración de depósitos. ¿Cuáles son los objetivos?
F.V. Acompañar a nuestros clientes en sus necesidades financieras con productos sencillos, por un lado y, por otro, diversificar nuestras fuentes de financiación. Actualmente, un 20% de nuestro balance es fondeado por operaciones de mercado. Esencialmente titulizaciones. Creemos que podríamos financiar un 10% directamente ofreciendo productos de ahorro a nuestros clientes.
Sin haber realizado ninguna campaña publicitaria, abren 2.000 cuentas de ahorro al mes. Se trata de ayudar en el día a día de los clientes con productos sencillos. ¿Los nuevos depósitos a plazo fijo con un interés superior al 2% forman parte de esta estrategia?
M.R. Para el diseño y creación de la estrategia de productos de ahorro nos pusimos a dialogar y escuchar a nuestros clientes. De esta manera, descubrimos una clara insatisfacción con los productos y servicios de ahorro que tenían con su banco habitual.
Con esto en mente diseñamos, de la mano del cliente, una oferta con una cuenta de ahorro para el gran público con una remuneración muy atractiva en un momento en que el poder adquisitivo de los ciudadanos se está viendo fuertemente debilitado por los reiterados incrementos en el tipo de interés y la elevada inflación. Además, nuestra oferta no tiene letra pequeña de ningún tipo. Se basa en productos muy transparentes y sencillos, donde el cliente sabe en todo momento lo que está contratando, y unos procesos muy cuidados a la hora de relacionarse con nosotros.
Todo esto nos ha llevado a superar con creces las ambiciones inicialmente fijadas para este primer año, lo que nos hace ser optimistas para seguir captando ahorro en los próximos años. Después de las cuentas remuneradas, llegarán en breve los depósitos y, luego, veremos cómo seguimos evolucionando. Estoy segura de que sorprenderemos.
La aparición de nuevos actores al margen de la banca regulada, además de la competencia desleal, implica riesgos para los consumidores. ¿La reserva de actividad defiende al consumidor y garantiza la credibilidad del sistema financiero?
F.V. La regulación está pensada para proteger al sistema y a los consumidores. No podrá ser totalmente efectiva si no se aplica a todos los actores por definición.
Junto a esto, la competencia es algo muy positivo para los consumidores e, incluso, para el mercado. Es cierto que hay que promover la competición y, quizás, la exigencia puede ser proporcional al tamaño de cada entidad. Ahora bien, hay temas que no se pueden arbitrar y es cuanto toca a la protección de los consumidores, que pueden no tener claro cuándo una entidad está sujeta, o no, a cierta regulación. Hay que evitar sorpresas porque hablamos de la situación financiera de los hogares. Este es el objetivo final de las regulaciones: proteger al cliente. Un cliente no estará protegido si, sin saberlo, opera con una entidad no regulada.
Su liderazgo es consecuencia de estar donde el consumidor lo necesita y de invertir en tecnología y poner al cliente y al socio en el centro. Aspiran a ser un referente en el mercado, pero restan importancia al liderazgo sectorial o las cuotas. ¿Qué ambicionan?
M.R. En BNP Paribas Personal Finance tenemos un propósito, como he comentado, muy ligado a la promoción del acceso al consumo responsable y sostenible. Este propósito está por encima de la ambición de una cuota de mercado o unos resultados a cualquier coste, aunque obviamente haya que buscar una rentabilidad adecuada teniendo en cuenta el coste de capital.
Prácticamente tenemos una cuota de mercado del 10% del crédito al consumo nacional. Y eso hace que queramos tener un rol fundamental acompañando a nuestros clientes en sus necesidades, ser el compañero o consultor financiero de nuestros clientes y socios.
Según El Observatorio Cetelem, de entre los conductores que tienen intención de comprar un vehículo en los próximos 24 meses, un 11% de ellos afirman querer comprar uno híbrido enchufable, mientras que otro 10% adquirirá uno 100% eléctrico. Precio, poca autonomía y falta de infraestructura actúan en contra. ¿Qué iniciativas impulsan para incentivar la electromovilidad?
F.V. Junto con las marcas hemos desarrollado un producto de multiopción que permite tratar dos temas. Por una parte, el precio. Logramos que la cuota sea competitiva y, en muchos casos, más competitiva que un coche a combustión. Y, por otra parte, la incertidumbre sobre el valor futuro, ofreciendo la posibilidad de devolver o renovar el coche después de cuatro o cinco año o financiar la cuota residual.
Financiamos igualmente el punto de recarga en los hogares. En cuanto a la infraestructura pública creo que se está acelerando mucho y, progresivamente, se notará el cambio. Muchas empresas están empezando a invertir directamente en ello.
Su compromiso con la sostenibilidad y el bienestar de sus colaboradores le ha valido la distinción con el sello Bike-Friendly Employer. ¿Un paso más en la promoción de un estilo de vida saludable?
F.V. Una vida saludable nos hace más felices. Y cuando los empleados –nuestro público interno– son más felices, los clientes –el público externo– son mejor tratados y están más contentos. La sostenibilidad puede no estar directamente en nuestro balance, pero sin duda está en nuestra cuenta de resultados. Sobre todo, a largo plazo.